En las últimas semanas elementos de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) en Chihuahua han sido el blanco de numerosos ataques.
Ayer un elemento de la CES fue ejecutado en la calle Salomé Ureña y Cristóbal de Virue en la colonia Ponce de León, informó la Fiscalía del Estado.
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Se trataba de Carlos Alberto Barrón Ramírez, quien fue abatido por un comando armado cuando llegaba a su domicilio.
Este sería el enésimo ataque contra fuerzas estatales, ya que la noche el lunes, dos agentes resultaron heridos cuando fue atacado el centro de mando del CES, esto por cuarta ocasión y en menos de 10 días.
Con ello la ciudad de la capital de Chihuahua es la ciudad que más asesinatos de policías en activo registra con al menos 62 desde 2010 hasta septiembre del año en curso, superando a Ciudad Juárez.
El año más violento para los uniformados activos en la capital fue 2012, cuando fueron registrados un total de 17 bajas. Ese mismo año fue el más violento en el estado, sumando un total de 27 elementos asesinados en funciones.
El hecho más violento contra elementos del CES, se registró en el mes de septiembre cuando cuatro policías murieron y seis más resultaron lesionados tras una emboscada en el municipio de Bocoyna.
La emboscada aparentemente fue orquestada por la organización criminal ''''La Línea'''' brazo armado del Cártel de Juárez.
En esa ocasión se informó que uno de los agentes muertos quedó calcinado, al igual que dos unidades de la CES.
Otro hecho, fue el registrado el 9 de agosto cuando se reportaron varios ataques contra policías, ocasionado la muerte de dos agentes. Además, ese mismo día en Ciudad Juárez fue ejecutado Gerardo Fonseca Torres, comandante de la Policía Ministerial Investigadora, que estaba adscrito al área de Asuntos Internos.
El ministerial fue emboscado camino a su domicilio en la colonia Ampliación Aeropuerto, donde fue rafageado en repitas ocasiones cuando conducía su vehículo.
Horas después, en Chihuahua un agente de la División de la Policía Bancaria, Comercial e Industrial, identificado como Jorge Salcido Ramírez, fue asesinado en las calles de La Cantera y Tomás Valles.
El pasado 31 de julio fue ejecutado Ernesto Iván Weckmann durante un enfrentamiento contra bandas criminales que se disputaban robo de combustible. Los hechos sucedieron dentro de los límites del municipio de Satevó, el cual dejó además un saldo de cinco personas muertas.
Dentro de los ataques que se han suscitado este 2018, contra elementos en activo está el ocurrido el 4 de abril, en el fraccionamiento Cantera Cinco, en contra de elementos estatales, que dejó sin vida a un oficial y un civil.
El agente fue identificado como Felipe Alejandro Medina Rivera, quien era parte del equipo de seguridad del fiscal César Augusto Peniche Espejel, quien tiene su residencia en dicho fraccionamiento.
Medina Rivera llevaba dos años en el CES y de acuerdo con la Fiscalía había sido asesinado por una represalia derivada de otro enfrentamiento que el agente había frustrado días antes.
Ante la escalada de violencia por parte del crimen organizado, en septiembre agentes en activos, exigieron a través de una carta anónima al gobierno del Estado, frenar los asesinatos y atentados contra ellos.
kach