TUXTLA GUTIÉRREZ.- En Chiapas hay dos “realidades” del manejo de la pandemia; una es la de autoridades de las secretarías de Salud federal y estatal que aseguran están controlados los contagios por la Covid-19 y mantienen en verde el semáforo epidemiológico, desde hace nueve meses.
La segunda viene de trabajadores del sector Salud, de paramédicos de la Cruz Roja, de gente que trabaja en panteones, así como de ciudadanos que cada día deambulan por la ciudad en busca alquilar y/o llenar un tanque de oxígeno.
La Silla Rota hizo un recorrido por hospitales, instalaciones de la Cruz Roja, empresas distribuidoras de oxígeno y hasta por panteones y encontró saturación de hospitales; que la Cruz Roja incremento desde junio hasta 300% las llamadas de gente con enfermedades respiratorias, así como a decenas de personas en busca de oxígeno.
Así, mientras la Secretaría de Salud (SS) sostiene que no hay saturación en los 12 hospitales o clínicas reconvertidos en espacios de atención para enfermos de la Covid-19, el Sindicato de la Sección 50 de los Trabajadores del sector Salud asegura que los hospitales están rebasados.
Como ejemplo señalan que la Clínica de Atención Respiratoria Covid-19 instalada en el Polyfórum de esta ciudad capital, la más grande del estado, está en su máxima capacidad desde hace unas cuatro semanas: 40 personas se reportan en fase de hospitalización, de éstas 21 están en terapia intensiva.
El pasado 22 de julio, personal médico y de enfermería adscrito a esa clínica dijo estar en serio peligro de contagiarse debido a que, desde hace dos meses se empezó a registrar un repunte de casos y ellos carecían del equipo de protección necesario.
En esa ocasión, la enfermera Miriam Vázquez Velázquez, una de las afectadas, evidenció que cerca de 200 trabajadores estaban en la incertidumbre, pues ese inmueble alcanzó el máximo de pacientes (alrededor de 60), la mayoría de entre 30 y 45 años de edad, y al menos 15 o 16 de ellos de gravedad, es decir intubados.
INCESANTE BÚSQUEDA DE OXÍGENO
La Silla Rota documentó que desde hace más de un mes hay filas de hasta un kilómetro en las empresas que llenan y alquilan los tanques de oxígeno.
Uno de los que hacen fila es Antonio López Jiménez, quien muestra a este reportero la fotografía de su hermana María Olivia, de 51 años de edad quien, dice, está grave desde hace como dos semanas y se mantiene en cama en su municipio natal, Villaflores (en la región Frailesca chiapaneca), aunque la situación es cada vez más crítica: el dinero se les agota y cada día que transcurre es un calvario encontrar oxígeno para suministrarle.
“Me he quedado a dormir a las afueras de la empresa que lo vende, o le tenemos que comprar a revendedores, quienes a veces nos lo han dado más caro, al doble o triple, y no dan completo el cilindro; se abusan de la necesidad”, contó a La Silla Rota, mientras espera su turno en una compañía que ofrece esa sustancia en Tuxtla Gutiérrez.
Antonio lamenta que, en ese tiempo, se hayan gastado como 180 mil pesos, pues han tenido que vender algunas pertenencias porque no se pueden quedar sin oxígeno, ni otros medicamentos que se necesitan, y no quieren llevar a su hermana a un hospital porque temen que sea intubada.
Lo que más le duele, es que a pesar de que llamaron al teléfono que proporcionó la SS para atender a enfermos de covid, personal médico nunca haya visitado a su consanguínea, pues se hubieran ahorrado dinero y tiempo.
Con base en los datos de la SS, la cifra se comenzó a disparar desde el pasado 31 a la fecha, por lo que en ese lapso se registraron 1,401 casos de enfermos por SARS Cov-2 y 51 defunciones (entre 80 y 90 pacientes diarios); no obstante, el subregistro reportaría 10 veces más tanto en contagios como en decesos.
TIMADOS Y ABRUMADOS
María prácticamente arrastra dos tanques de oxígeno, de diferentes tamaños, que le rentaron entre mil y mil 500 pesos cada uno en Ocozocoautla de Espinosa, municipio ubicado como a 20 kilómetros de Tuxtla y, al igual que decenas de personas, augura que se los rellenen en una de las pocas empresas dedicadas a eso. Desde hace una semana, su abuela depende de esa sustancia, la cual es más difícil de conseguir.
“Nos elevan los precios, y lo vemos con la renta de los tanques porque también se va para arriba; el primer día nos cobraron mil pesos por usarlo cada 24 horas, pero vacío, ¡ehh!; luego que mil 200 y hasta mil 500, pero por la desesperación los adquirimos, porque cómo le haces”, puntualizó.
No obstante que su pariente libró hace poco el covid, sus pulmones quedaron “muy débiles” porque después sufrió una neumonía, así que es necesario suministrarle el oxígeno, de lo contrario podría fenecer.
Por el momento, no les quedará de otra que erogar varios miles de pesos, al día, para tratar a su abuela, hasta que se recupere.
ACELERADO AUMENTO DESDE JUNIO: CRUZ ROJA
Desde junio pasado, las llamadas telefónicas de auxilio sobre casos sospechosos de covid-19 incrementaron hasta 300 por ciento, solo en la capital chiapaneca, según datos proporcionados por Francisco Alvarado Nazar, delegado estatal de la Cruz Roja en el estado.
Aunque afirmó que no se puede asegurar que todas las solicitudes son por el SARS Cov-2, aseveró que la sintomatología que externan las personas “son muy claras, y al llegar a la escena, los paramédicos identifican que se trata de covid”.
Lo que ahora también preocupa en gran medida ?dijo? es que ya se han registrado casos de muertes en el hogar, de gente que no decidió acudir a tiempo a un hospital para atenderse, o bien lo que ocurrió hace unos días: dos personas cayeron muertas en la calle, al parecer por la misma enfermedad.
“No podemos asegurar que se trata de covid porque se requiere de una prueba, pero tenemos protocolos de valoración de si se trata de un caso sospechoso, y dejar en claro que las personas que se agravan tienen otras comorbilidades como: diabetes, cirrosis, hipertensión u otros males respiratorios”.
De acuerdo con él, la Cruz Roja recibe, cada una o dos horas, al menos una llamada de auxilio por un caso sospechoso de covid; asimismo, aseveró, las afectaciones son más severas en más del 85% de esas personas porque no cuentan con ninguna vacuna anticoronavirus.
“La población no dice la verdad, en muchos casos, por miedo a no atenderlos, pero ya tenemos la experiencia de más de un año; son pocos los que te dicen que tienen dificultad respiratoria o que tienen síntomas de covid”.
EL VERDE CONTINÚA
Pese al panorama adverso, las autoridades sanitarias mantienen su postura: Chiapas continuará en semáforo epidemiológico verde y, además, están listas para el peor de los panoramas.
Al respecto, Roberto Sánchez Moscoso, jefe de Servicios de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chiapas, advirtió que se vive una tercera oleada de contagios y, sin duda, la cifra de casos se elevó.
Sin embargo, refirió que eso no significa que, en estos momentos, la ocupación hospitalaria esté colapsada o haya problemas de ocupación, “tenemos toda la capacidad hospitalaria de camas, de ventiladores; tenemos todas las estrategias para no colapsar”.
Inclusive, dijo que cuentan con la reconversión de los dos hospitales más grandes y otro par de “búnkers” ubicados en Tuxtla y Tapachula. No obstante, conminó a no “bajar la guardia”.
La Silla Rota solicitó el domingo pasado, al área de Comunicación Social de la SS, información sobre la ocupación en la docena de hospitales reconvertidos, pero aún no la envía.
“LA AUTORIDAD NO QUIERE DECIR LA VERDAD; HAY NIÑOS CONTAGIADOS”
Este lunes por la noche, comenzó a circular un video en redes sociales, en donde una mujer solicita el apoyo del personal médico de la Clínica de Atención Respiratoria Covid-19 del Polyfórum Tuxtla, pues su madre fue llevada hasta ahí en una ambulancia, porque su saturación es cada vez más baja. Según ella, le niegan el servicio a pesar de que supuestamente el inmueble no está lleno.
Para María de Jesús Espinosa de los Santos, secretaria general de la Sección 50 del Sindicato de los Trabajadores de la Salud, el panorama es más “oscuro” de lo que parece, por lo que es tiempo de que haya en Chiapas un cambio de semáforo epidemiológico, “ya no puede estar en verde, y te informo que hay jóvenes e infantes contagiados e internados, lo que es preocupante”.
Otra situación que le parece grave, aceptó, es que los hospitales aún no reconvertidos para atender casos de covid, tienen pacientes contagiados de ese virus, por lo que se pone en riesgo a otras poblaciones.
Durante un recorrido efectuado apenas la semana pasada, Espinosa reafirmó que las 12 clínicas reconvertidas están al 100% de capacidad, “en el caso de la de Villaflores, desde la semana pasada están trasladando pacientes a otras regiones”.
Asimismo ?agregó? la gente prefiere morir de covid pero en sus casas; de hecho, puntualiza que muchas familias no quieren llevar a sus enfermos a los hospitales, por miedo a que se mueran más rápido.
Insistió en que el semáforo epidemiológico tiene que cambiar, e incluso se tiene que impedir el regreso a clases, pues de lo contrario implicaría la sobresaturación hospitalaria y otras secuelas.
De acuerdo con el Sindicato de la Sección 50, en la tercera oleada de la pandemia (los últimos 21 días) ya se infectaron 125 trabajadores e la Salud, sin contar a sus familias. De esa cantidad, en la actualidad hay seis hospitalizados en el ISSSTE, dos de ellos intubados.
Durante la primera y la segunda oleada, poco más de mil 900 empleados de ese gremio se contagiaron y 72 perdieron la vida.
PRIMERA OLEADA “ACABÓ DE SATURAR” PANTEÓN MUNICIPAL
De acuerdo con dos de alrededor de 50 encargados de enterrar difuntos en el cementerio municipal de Tuxtla Gutiérrez, desde la semana pasada se vive un alza significativa de muertos por covid, aunque no se compara, dijeron, con la primera oleada de la pandemia cuando, al día, inhumaban a cerca de 40 difuntos; eso se vivió en un lapso de al menos tres meses.
“Hace como 3 días entraron como 10 muertos por coronavirus, lo sabemos porque las cajas venían envueltas, y hablamos de gente mayor de edad, con sobrepeso”, calculó Mario Eduardo Martínez, albañil del lugar desde hace 17 años, quien asimismo recordó que esta situación se agudizó desde hace un mes.
De hecho, al camposanto ingresan, todos los días, al menos cinco muertos, la mayor parte relacionados con ese mal, “incluso hoy en la mañana metimos uno (con covid)”, resaltó quien, sin duda, se encomienda a Dios para que no le suceda nada.
Mientras tanto, las autoridades de salud agilizan los esquemas de vacunación, ahora, con las personas mayores de 18 años de edad. Según el IMSS, se han aplicado en Chiapas un millón 374 mil dosis anticovid, lo que representa una cobertura de 42.41% de vacunación.
esc