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CEDH llama a El Bronco a ser tolerante ante la prensa

Le solicita que garantice el derecho a la libertad de expresión que ejercen los medios de comunicación

Escrito en ESTADOS el

La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) exhortó al gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, a que se conduzca con diligencia, tolerancia y apertura en las manifestaciones que realice públicamente, respetando el pluralismo informativo que genera el debate público en la sociedad democrática de la entidad.

Asimismo, le solicitó que garantice el derecho a la libertad de expresión que ejercen los medios de comunicación, sin disponer de la infraestructura estatal para efectos diversos que no sean el promover su libre y pleno ejercicio.

El Estado tiene la obligación de garantizar el derecho a la libertad de expresión y, por ende, debe organizar el aparato gubernamental y estructuras a través de las cuales se manifiesta el ejercicio del poder público, de manera que sean capaces de asegurar jurídicamente su libre y pleno ejercicio, dice en un comunicado de prensa.

En los últimos días se han ventilado declaraciones por parte del Titular del Poder Ejecutivo del Estado de Nuevo León, de las que se desprende, en esencia, una postura de rechazo en relación con diversas notas periodísticas. Ha señalado que las notas informativas mienten, que hay que regular y poner un límite al ejercicio de esta actividad, agrega.

Recuerda que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha resaltado la importancia del pluralismo en el marco del ejercicio de la libertad de expresión, misma que implica la tolerancia y espíritu de apertura; lo anterior en virtud de que, el control democrático, por parte de la sociedad a través de la opinión pública, fomenta la transparencia y promueve la responsabilidad de los funcionarios sobre su gestión pública.

Se entiende que una sociedad democrática en ocasiones constituye no solo un derecho, sino un deber de las autoridades estatales pronunciarse sobre cuestiones de interés público.

Sin embargo, deben hacerlo con una diligencia mayor dada su investidura y amplio alcance de sus expresiones. En la posición de garantes en que se encuentran, sus declaraciones no pueden desconocer los derechos humanos, ni constituirse en formas de injerencia directa o indirecta o presión lesiva.