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Catedral de la Muerte suma a El Lazca a la veneración

Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, exlíder de Los Zetas, tendrá un busto de dos metros de alto junto a Malverde y la Niña Blanca

Escrito en ESTADOS el

Hidalgo (La Silla Rota).- Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, exlíder de Los Zetas que fue presuntamente abatido dos meses antes que terminara el sexenio de Felipe Calderón, tendrá un busto en la Catedral de la Muerte, en Pachuca, en reconocimiento por la donación del centro de catequesis Juan Pablo II, ubicado en la Iglesia de San Juan de los Lagos en El Tezontle, cuya remodelación, igualmente, financió, confirmó Óscar Pelcastre Almanza, autodenominado el obispo negro por su culto a la Niña Blanca.

“Este va a ser próximamente un santo porque lo están pidiendo aquí, El Tezontle. El Tezontle aquí en Pachuca tiene una iglesia católica, quieren hacerlo y ya lo están pidiendo y todo, que (Heriberto Lazcano) tenga una escultura aquí”, dijo el también dirigente de la Federación de Organizaciones Independientes del Estado de Hidalgo (Foideh), la cual integra al comercio informal y está adherida al Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Tras colocar una efigie de dos metros de Jesús Malverde, “patrono de los pobres y los necesitados”, objeto de culto en el narcotráfico, Pelcastre Almanza aseguró que los habitantes de El Tezontle, donde cada 2 de febrero se coloca el nombre y la imagen de Heriberto Lazcano Lazcano, escrito con corolas rojas, sobre un fondo amarillo, también a base de vestigios de flores en memoria del benefactor, entregarán el busto, que se colocará al interior del santuario, en el que se encuentran esculturas del ángel negro, la virgen de Guadalupe, a san Chárbel, el Cristo negro, Jesús Malverde y Eleggua.

“Están pidiendo y van a donar una imagen o un busto de esa persona (El Z3), los del Tezontle. Porque aquí no se prohíbe la imagen que llegue, es una catedral de la muerte”, dijo Pelcastre, quien reconoció que hay "versiones, que tienen, que soy narco, que soy zeta”, aunque aseguró que ninguna ha sido comprobada, y que únicamente cuenta con antecedentes penales por sedición.

“Yo no tengo pasado, a mí nadie me puede acusar ni de narco ni de nada porque yo no tengo antecedentes penales, sólo de despojo de un local en el mercado Miguel Hidalgo (de Pachuca), y la segunda por sedición, estar en contra del gobierno”.

Sobre Malverde, oriundo de sinaloense como Rafael Caro Quintero, Joaquín Guzmán Loera y los hermanos Beltrán Leyva, afirmó que en Hidalgo “hay funcionarios, hay políticos, aquí todo a nivel social, medio o bajo” que cree en él, y la incorporación de la estatua (aunque ya tenía un altar) es respuesta a la demolición de una capilla a la Santa Muerte, el pasado 1 de junio, en la colonia La Raza, la cual, según el secretario de Obras Públicas del municipio, Eduardo Sánchez Rubio, porque no contaban con permisos correspondientes e invadían la vía.

“Quieren guerra, se las vamos a dar”, añadió el obispo negro, que no quiso abundar sobre si miembros de la delincuencia organizada han acudido al retablo que ya tenía el santo de los narcos, el cual estaba acompañado de latas de cerveza y licor; rosas marchitas: hojas negras, junto con imágenes de la virgen de Guadalupe y san Judas Tadeo al fondo.

Aunque la Procuraduría General de la República (PGR) inició en 2010 la averiguación previa AP/PGR/PACH/I-V/752/2010 por la posible construcción del centro de catequesis Juan Pablo II y la remodelación de la Iglesia de San Juan de los Lagos con recursos de procedencia ilícita, siete años después –con los indicios que integran dicha indagatoria–“no se desprenden elementos suficientes que permitan resolverla en definitiva”; es decir, atribuir el donativo a El Z-3, confirmó la fiscalía a La Silla Rota en respuesta a una  solicitud de información (folio 0001700014916).

Esto, incluso, a pesar de que el 2 de febrero de 2009, en la inauguración del centro de catequesis que lleva el nombre de Juan Pablo II, se exhibió una placa metálica que agradecía la dádiva a Lazcano, junto con un versículo bíblico, el Salmo 143.

El pasado 2 de febrero, durante la celebración del Día de la Candelaria, con el nombre y la foto del exmilitar en la fachada, la misa se ofició; se rezó, también, por la purificación del alma y del cuerpo. Además del centro religioso, los pobladores atribuyen a El Lazca una mansión de tres niveles, entre estas veredas, que, señalan, erigió mientras era buscado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).

Rufino, un testigo protegido del gobierno mexicano, no sólo refirió el asentamiento de El Lazca en el Tezontle, cuando regresó de Tamaulipas, donde había sido asignado en el sexenio de Ernesto Zedillo como agente de la Policía Judicial Federal (PJF) para el combate al narcotráfico, por el cual sería reclutado, sino que, dijo, ahí llegó a compartir piso con Osiel Cárdenas Guillén, en la gesta de su cuerpo armado y la estructura del sicariato, a principios de 2000.   

En la capital de Hidalgo, aseguró, “se reclutaron a la mayoría de los integrantes de Los Zetas y su fundador fue Arturo Guzmán Decena, aliasEl Z1, ya que así lo avaló y autorizó Osiel Cárdenas Guillén”.

La declaración de este delator a sueldo, cuyo nombre es Francisco Alberto Vázquez Guzmán y fue asistente personal de El mata amigos hasta temer que éste lo asesinara, y huyo, y se incorporó al programa de la PGR, data del 21 de junio de 2009, y es parte de la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/150/2009, en poder de La Silla Rota.

Rufino narró que el 15 de noviembre de 1998 ingresó al Cártel del Golfo, y salió el 12 de enero de 2002. Por eso, insistió, “sabía de la situación de la organización delictiva en Hidalgo”, pues en 2001 Cárdenas Guillén “le ordenó a Heriberto Lazcano que tomara la plaza de Pachuca, en donde tuvieron en principio dos casas de seguridad, una que habitaba Osiel y la otra su escolta personal conformada por un grupo que, desde entonces, se hacía llamar Los Zetas”.