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Buscan a Cris, escapó de un centro de menores desamparados en Mérida

Cristofer, a sus 14 años de edad, llegó al Caimede en marzo junto con su hermana, luego de un episodio de violencia familiar con sus papás

Escrito en ESTADOS el

MÉRIDA.- A sus 14 años de edad, Cristofer Alexander Balam Koh logró huir del Centro de Atención Integral al Menor en Desamparo (Caimede), en Mérida, quien se encontraba ahí por asuntos de violencia intrafamiliar.

El pasado ocho de septiembre, el joven logró escapar del Centro, y su mamá Ruby Alejandra Koh Kuk, fue notificada casi 12 horas después, sin entender cómo un niño de 12 años escapa de un lugar donde se encuentran bajo vigilancia.

“Me marcaron como al mediodía para informarme que mi hijo se escapó el lunes en la noche, dijeron que creían que estaba con su tía porque la fueron a visitar y ella les comentó que entregó a mi hijo con su abuelo”, dijo la señora en entrevista.

“¿Cómo se escapó si se supone están vigilados? ¿Como un niño de 14 años se escapa y ustedes no lo ven?”, cuestionó a las autoridades del Centro que se comunicaron con ella.

Y aunque aún no lo localiza, la persona del Caimede que la contactó le dijo que Christofer se fue con otro niño al que ya localizaron.

Cristofer y su hermanita de ocho años fueron entregados al Caimede para su resguardo el uno de marzo. Llegaron ahí luego de que Ruby tuvo una discusión con su expareja con quien llegó a los golpes. El menor de 14 años de edad intentó defender a su madre.

Mientras los padres discutían, Christofer fue a buscar ayuda con las vecinas Maribel Montalvo y su tía, Ana Mayra Garrido, quienes llamaron a la policía y entregaron a su hija más pequeña a la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (PRODEMEFA). En el caso del adolescente fue llevado al hospital, ya que se desmayó en dos ocasiones.

Ruby y su expareja fueron arrestados por 36 horas y al salir de los separos regresaron a su casa para buscar a los niños.

Pero fueron sorprendidos al ver que las vecinas cerraron la casa con cadenas y candados. Y cuando intentaron brincar para recuperar sus cosas, llegaron a amenazarlos con lincharlos, por lo que fueron arrestados nuevamente por la policía local.

Pasaron tres días y Ruby intentó denunciar ante la agencia de la Fiscalía General del Estado en Kanasín los hechos, pero esto no le fue permitido. 

“El agente me dijo que ya había visto todo en redes sociales y yo era la culpable, que había perdido todos mis derechos”, señaló la madre angustiada.

Desde el día en que se llevaron a sus hijos, Ruby no puede verlos seguido, pues por la crisis sanitaria del covid-19, las visitas están restringidas. Sin embargo, ha podido tener comunicación con ellos todos los lunes.

Su otra hija, quien llegó al lugar con Christofer ese día de marzo, le comentó a su madre que vio a su hermano saltar el muro hacia la calle. 

A la preocupación de Ruby, se suma el pasado que hay en su familia.

A contar de la madre, Ana Mayra, la vecina que la denunció y quien también es su familiar, la entregó con un señor 44 años que la violó en Puerto Juárez, Quintana Roo cuando ella tenía sólo cinco años. 

Y cuenta que, cuando logró salir de la casa, una señora que atendía una cocina económica la ayudó, por lo que Ruby fue enviada a una casa hogar.

Ruby denunció que Ana Mayra y Maribel la han atacado constantemente. En una ocasión, organizaron una protesta en el palacio municipal de Kanasín acusandola de maltratar a sus hijos.

 

bl