Escondido en la zona sur del estado y distribuido entre 51 municipios de Puebla y Oaxaca, se encuentra uno de los espacios naturales más singulares de México, por su riqueza biológica, geológica, cultural e histórica.
Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), declaró a este gran espacio como Patrimonio de la Humanidad en la categoría “sitio mixto”.
Esta reserva que cuenta con 490 mil 186 hectáreas y declarada área natural protegida desde 1998, es importante porque sus habitantes han encontrado y adaptado sus formas de convivir con la tierra.
Tehuacán-Cuicatlán es una importante reserva que alberga un 70 por ciento de las familias de la flora mundial y un centro de agrobiodiversidad” para numerosos grupos de plantas, como los cactus.
En lado poblano predominan los ecosistemas áridos, con cactáceas columnares como las que se observan en el Jardín Botánico Comunitario Helia Bravo Hollis. En San Juan Raya se puede visitar el Santuario de cactáceas gigantes o los fósiles marinos con 100 millones de años de antigüedad, y el Museo Paleontológico.
La Cueva del Maíz en Coxcatlán, en el Valle de Tehuacán, da fe, que desde tiempos inmemoriales la presencia humana se ubica en esta zona; aquí se encontró la “mazorca” más antigua de Mesoamérica. También en el cerro Cuthá, se podrá ver una de las tumbas más antiguas de la región que perteneció al gobernante Xapotl.
Hay que ir preparado para caminar por estas tierras, que también se puedes visitar en bicicleta o a caballo, siempre de la mano de un guía local.
Cactáceas y biznagas de cientos de años serán tus compañeras a lo largo de este increíble viaje, donde atardeceres o amaneceres sin igual serán parte de lo que podrás disfrutar.
La Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán es sin duda uno de los destinos que hacen de Puebla el estado que lo tiene todo. No te lo puedes perder.