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VIDEO: Bavispe, la tristeza del nuevo pueblo fantasma de México

Como si fuera una zona de guerra, la ley de tránsito no se respeta, pero en las calles no hay transeúntes, los habitantes no se asoman ni siquiera a ver si es de día o de noche

Escrito en ESTADOS el

La tristeza se respira en Bavispe y en el rancho La Morita, donde vivían las tres mujeres y los seis niños asesinados a balazos el pasado lunes.

Para llegar a este lugar, en medio de la sierra, ubicado en los límites de Sonora y Chihuahua, tienes que seguir un camino sinuoso, estrecho y de terracería. Solo en ciertos tramos hay pavimento.

Ya en Bavispe, la cabecera municipal, el ambiente se observa desolador. Las calles están solas, la plaza del pueblo parece olvidada. Sólo deambulan camionetas de la Guardia Nacional, el Ejército y algunas patrullas de la Policía Estatal de Seguridad Pública.

Sin embargo, este cerco de seguridad es algo extraño para los habitantes: nunca hay presencia policiaca, están solos.

Otros días solo observan grandes automóviles, en caravana, pero sin insignias… y los vidrios polarizados.

"Sería muy bueno que hubiera seguridad todo el tiempo en nuestro pueblo, no solo cuando pasa una tragedia", dice a La Silla Rota Elvira Márquez, habitante de Bavispe.

Como si fuera zona de guerra, la ley de tránsito no se daba a respetar: los autos de autoridades y medios de comunicación hacen caso omiso de la señalización: se pasan altos, toman sentidos contrarios. Pero en las calles no hay transeúntes…. los habitantes no se asoman ni a ver si es de día o de noche.

De esta localidad, al rancho del clan LeBarón hay un corto tramo de 9 kilómetros. Para pasar por ahí tienes que pasar dos filtros de seguridad, donde elementos del Ejército piden que te identifiques.

Desde lejos puedes ver las grandes casas, estilo “gringo”, como si entraras a cualquier pueblo de Estados Unidos, con techos algos, patios grandes y de más de dos plantas.

La primera que se ve desde la carretera es la de Rhonita LeBarón, una joven madre de 30 años que murió junto a cuatro hijos, cuyos restos quedaron totalmente calcinados en la camioneta en que viajaban.

Fuera de la casa se puede presenciar una tranquilidad disfrazada, un silencio sepulcral. Sin embargo, algunos rostros de los hermanos, tíos o primos (todos son familia) reflejan enojo, coraje y hambre de venganza.

Se pueden escuchar llantos, lágrimas. Incluso, una de las víctimas ya estaba en su féretro, a bordo de un automóvil, donde sus seres queridos se despedían.

Por la noche, una caravana de aproximadamente 70 camionetas arribaron al rancho La Morita, propiedad de la familia LeBarón, para participar este jueves en el funeral de las nueve personas que fueron asesinadas en un camino de terracería por un comando, seis de las victimas menores de edad.

El convoy de camionetas, todas con placas de Estados Unidos, la mayoría de Arizona, fue custodiado por elementos de la Guardia Nacional.

Camionetas, revisadas e incendiadas

Por la tarde, Lafe Langford, familiar de los LeBarón, aseguró que una de las camionetas atacadas fue baleada, registrada y luego incinerada.

En una entrevista para el programa de televisión Fox&Friends, Langford sostuvo que la camioneta que manejaba María Rhonnita Miller, en la que iba con cuatro de sus hijos, fue baleada por los sicarios, quienes después buscaron dentro ella y le prendieron fuego.

“Había casquillos en el piso, junto al vehículo, había una chequera de un banco que está más adelante, y ahora sabemos que ellos fueron al vehículo, dispararon más veces, buscaron dentro del vehículo, le prendieron fuego, y quemaron a todos adentro, vivos”, aseguró.

Según Langford, un día antes comenzaron reportes de un enfrentamiento entre dos cárteles al sur de Arizona.

El familiar aseguró que tienen motivos para creer que el ataque en el que murieron nueve miembros de su familia fue usado como carnada en una guerra entre cárteles.

Todavía no tenemos contacto con ellos: Encinas

El subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, Alejandro Encinas, reconoció que el área que encabeza todavía no ha establecido contacto con la familia LeBarón tras la masacre de nueve de sus integrantes entre Sonora y Chihuahua.

"Todos los asuntos que competan a la atención de las victimas le vamos a dar seguimiento y se mantiene la comunicación, todavía no tenemos el contacto directo, se ha establecido básicamente por las áreas de seguridad, y en los próximos días veremos la forma en que intervendremos", afirmó.

"Hay muchos apoyos que se pueden dar, fundamentalmente lo que es toda la atención psicosocial, toda la parte jurídica, los asuntos de reparación integral, son temas muy amplios en los que podemos participar".