"Una sonrisa, a ver. ¿Se les acabó la sonrisa? Acaban de matar a un güey ahí, cabrones…”
Quien recrimina a militares es un supuesto poblador de la comunidad de Ulapa, en el municipio de Tetepango, Hidalgo, donde la noche del martes una persona recibió disparos presuntamente de armas de soldados.
El hombre, de 22 años, perdió la vida en el hospital de Cinta Larga, en Mixquiahuala, a seis kilómetros del lugar, después de que fuera trasladado de emergencia en una Dodge Ram blanca con placas del Estado de México. Como reacción al fallecimiento, ocho soldados fueron retenidos por los comuneros, a quienes se sumaron habitantes de las colonias Morelos, Taxhuadá y El Teñhe, de Mixquiahuala.
Un video difundido en redes sociales capta los minutos posteriores al incidente, que los miembros del Ejército denominaron un enfrentamiento contra presuntos grupos de huachicoleros, pero los habitantes de Ulapa, que argumentaron ser regadores de campo, lo definieron como “una emboscada”.
“Hace rato le pegaron y le pegaron a varios”, dice quien graba con un teléfono celular y afirma que se trata de una transmisión en vivo.
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“Nosotros no traemos armas, compa”, le dice a un militar, pero éste le replica: “¿Y los que se fueron?”. “Nadie se fue, aquí estamos todos”, contesta. En las tomas se percibe un vehículo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y se escuchan voces y ruidos de la movilización de los habitantes.
Al día siguiente un grupo de 15 solados compareció ante el Ministerio Público. Acompañados por personal de la Sedena y sus representantes legales, afirmaron que pertenecen a la Décimo Octava Zona Militar, con sede en Pachuca, y fueron comisionados para vigilancia del ducto Tuxpan-Tula en la región; asimismo, aseguraron que durante un operativo hubo un intercambio de disparos que provocó la muerte de un civil que montaba a caballo, en lo que denominan “fuego cruzado”. Insistieron, además, que enfrentaban a posibles gasotraficantes.
Por Tetepango atraviesan 12 kilómetros de ductos y es parte del corredor del huachicol identificado por la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), mismo que se extiende desde Huichapan hasta Cuautepec e integran 23 municipios en los que han sido identificados perforaciones para extraer crudo en los últimos dos años.
“Aquí no traemos ni un arma, eh. Ustedes empezaron a dispararnos; nos emboscaron. ¡Esto se llama emboscada, porque estaban atrás!”, remarca el responsable de la grabación.
“Ahí está tirado el vato”, insiste, y después advierte: “me machucas mi moto y te va peor”; además reta: “dispárame, dispárame”.
En la grabación se escucha cuando se movilizan para impedir que se retiren los miembros del Ejército: “Atránquemelos por de aquel lado; ya va pa’ allá toda la gente”
En el clip filmado posterior al tiroteo también se observan caballos a los que sangre les escurre de cuerpo y extremidades, quienes, afirmaron los comuneros, resultaron heridos por balas.
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Por la posible vulneración a los derechos de preservar la vida humana y las garantías de no ser privado de la vida de forma arbitraria, extrajudicialmente o sumariamente, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) inició la queja de oficio CDHEH-TA-0119-19 por la muerte del joven en Tetepango.
No obstante, debido a que estuvieron involucrados elementos de la Sedena ésta fue remitida a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que continúe con las investigaciones.
El alcalde de Mixquiahuala, Humberto Pacheco Miralrío, aseguró que las personas que retuvieron a los militares tras la balacera son personas externas a la comunidad de El Theñe.
Esta no es la primera ocasión en la que militares son retenidos: el 13 de enero, en la localidad de Santa Ana Ahuehuepan, en Tula, tres militares dispararon contra civiles armados a quienes vinculaban con el tráfico de gasolina; fueron rescatados de ser linchados.
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