CHILPANCINGO.- Después de permanecer bloqueada por más de cuatro horas, elementos antimotines de la policía Federal reabrieron la circulación vehicular sobre la autopista del sol y la carretera Federal México-Acapulco, las cuales permanecían cerradas por maestros que exigen el pago de su salario.
Encabezados por el Comisionado General de la Policía Federal, Enrique Galindo, los uniformados lograron replegar a los manifestantes de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quienes mantenían tomadas ambas vías federales de comunicación desde las dos de la tarde.
Desde las tres de la tarde, llegaron más de dos mil elementos antimotines al punto conocido como el Parador del Márquez, para en un principio dialogar con los inconformes, sin embargo, fue hasta después de las seis de la tarde que los uniformados comenzaron a replegar a los manifestantes para reabrir la circulación.
En su mayoría son trabajadores administrativos de las oficinas centrales de la dependencia estatal, quienes no han cobrado el pago correspondiente a la segunda quincena del mes de enero, así como el pago de la segunda parte de su compensación anual de fin de año.
Se trata de más de 12 mil empleados afiliados a la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y al Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), los cuales este martes pararon labores para movilizarse en Chilpancingo y Acapulco.
Después de no llegar a ningún acuerdo en la mesa de negociación que se instalado en el palacio de gobierno, los inconformes se enfilaron para marchar por la autopista de sol, para realizar un bloqueo que duró más de cuatro horas.
En Acapulco los manifestantes se enfrentaron con maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), quienes los encararon por no haber luchado en su momento en contra de la reforma educativa, esto durante una marcha por la costera Miguel Alemán.
El problema es que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no ha enviado al estado los recursos económicos destinado para el pago de salarios de los trabajadores, lo cual asciende a poco más de 70 millones de pesos.
Con la reforma educativa, la federación centralizó el pago de las nóminas educativas de los estados, y que en el caso de Guerrero no reconoció a poco más de 12 mil empleados que no estaban dentro del techo presupuestal federal.
asm