Main logo

Atora 4T libramiento en Villahermosa; obra lleva más de 10 años sin concluir

La primera etapa de la obra se terminó al final del sexenio de Enrique Peña, pero la segunda etapa registra averías en los casi tres años del gobierno de AMLO

Escrito en ESTADOS el

VILLAHERMOSA.- Manuel Cruz, conductor de un tráiler de carga, retornaba de la península de Yucatán, sobre la carretera federal 186, se dirigía al centro del país, pero al llegar a la capital tabasqueña continúo sobre la avenida Ruiz Cortínez, en lugar de tomar la desviación tres kilómetros antes, para cruzar por el periférico la colonia Casa Blanca o por la avenida Luis Donaldo Colosio de la colonia Gaviotas.

TAMBIÉN LEE "Este es el gobierno por el que voté y ahora me arrepiento": pacientes ante el desabasto en Tabasco 

La equivocación le costó una “mordida” de 8 mil pesos que le aplicaron los agentes de Tránsito de la Policía Estatal de Caminos de Tabasco (PEC). Esa es la cuota que exigen con la amenaza de que la infracción es mayor y que el camión será trasladado al Retén, explica el conductor.

Esa es la constante de los agentes de la PEC contra los conductores que desconocen esta ciudad y se internan por avenidas que están prohibidas para los camiones pesados al no tomar la desviación hacia los puentes Grijalva II o IV, para cruzar Villahermosa y continuar hacia el centro del país.

Las historias de extorsiones de los agentes de Tránsito contra los choferes de camiones continuarán hasta en tanto no se aperture la segunda etapa del Libramiento de Villahermosa, afirma el experimentado operador de tráiler, Alfredo Jiménez.

La obra de las dos etapas del Libramiento de Villahermosa, se terminó al final del sexenio de Enrique Peña Nieto, pero la segunda etapa – los últimos siete kilómetros - registró varías averías que han impedido que ese tramo funcione en los casi tres años del gobierno autodenominado de la Cuarta Transformación, encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

Hasta ahora sólo opera la primera etapa de 23.7 kilómetros, concesionada hasta el 2024, a Operadora de Autopistas de Villahermosa S.A. de C.V, (OAVSA).

En total los 30 kilómetros carreteros del Libramiento de Villahermosa, son los que mayor tiempo han llevado en su construcción, 13 años, y tres presidentes de la República, sin que a la fecha se encuentren listos para una mejor comunicación del sureste con el centro del país y viceversa.

Se solicitó información por escrito o una entrevista con el delegado federal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gilberto Mollinedo Cano, para conocer las razones del abandono en que se encuentran los siete kilómetros la segunda etapa del Libramiento de Villahermosa, o si existe fecha tentativa para que entre en operación, sin obtener respuesta alguna. La gerencia de OAVSA igual se negó a dar información.

Los conductores de tráileres se quejan de las deterioradas condiciones en que se encuentran las vialidades por las que transitan en su paso por Villahermosa. Afirman que el internarse por la ciudad también equivale a perder tiempo y mayor volumen de combustible, contrario a que sólo se condujeran por el Libramiento.

Los conductores más afectados son quienes deben viajar por la carretera federal número 186, Villahermosa-Palenque-Escarcega-Chetumal-Riviera Maya-Cancún. También a los que viajan por la número 180, hacia Campeche y Yucatán. O quienes se dirigen hacia el centro del país. Todos tienen que atravesar Villahermosa.

Hasta ahora sólo pueden evitar cruzar a la capital tabasqueña, quienes transitan por la carretera federal 180, provenientes de Ciudad del Carmen y viajan hacia el centro del país o viceversa, ya que pueden conducir por la primera etapa del libramiento que es de cuota. Sin embargo, un gran porcentaje optan por cruzar por esta capital.

En tanto la ciudadanía y automovilistas expresan su inconformidad por el tráfico de los camiones pesados que atestan el periférico y otras avenidas de la ciudad.

MÁS DE UNA DÉCADA DE “CONSTRUCCIÓN”

La construcción de la obra del Libramiento de Villahermosa inició en febrero del 2009, con Felipe Calderón Hinojosa, luego la continuó la administración federal de Enrique Peña Nieto, que puso en operación los primeros 23.7 kilómetros de la primera etapa, en noviembre de 2016.

En la segunda etapa se construyeron cuatro carriles de circulación, un entronque a desnivel y un paso superior vehicular a lo largo de 6.9 kilómetros, para una longitud total de 30.6 kilómetros e inversiones globales por 5 mil 250 millones de pesos.

Esa vialidad era en beneficio de la “movilidad, conectividad y seguridad” del estado, afirmaron en esa ocasión las autoridades.

Conectaría con tres importantes carreteras: la Coatzacoalcos-Villahermosa; Villahermosa-Frontera-Ciudad del Carmen, y la Villahermosa-Macuspana, además de comunicar con los corredores carreteros Peninsular de Yucatán y México- Puebla-Progreso.

Sin excepción, todas las capitales estatales y ciudades importantes del país, cuentan con modernos libramientos viales, para evitar que el tráfico pesado y de automovilistas que llevan otro destino, atasquen, dañen sus avenidas y atemoricen a la población.

Sólo la capital de Tabasco, donde su gente no sólo está expuesta al estrés de los congestionamientos viales provocados diariamente por casi 20,000 tráiler, camiones, autobuses y vehículos que obligadamente cruzan Villahermosa, con destino al sureste y Península, o hacia el centro del país.

La falta de una carretera de este tipo que evite el ingreso de camiones a esta capital, además de percances cotidianos y obstrucción de las avenidas, ha cobrado hasta la vida de tabasqueños.

El 11 de noviembre de 2011, la volcadura de un carro-tanque con 25 mil litros de diesel, sobre el periférico y la calle Sitio Grande, fraccionamiento Carrizal, mató a tres personas, lesionó a tres más, quemó siete casas y siete coches, así como daños incalculables, que hasta la fecha no son reparados por el responsable. 

La madrugada de ese día la causó el auto-tanque de la empresa Energéticos Centrifugados del Norte S.A. de C.V. (Ecnorsa), placas 946DK-6 del Servicio Público Federal, cruzaba por esa avenida con destino Ciudad del Carmen, Campeche. La tragedia no alcanzó mayores proporciones, porque el diésel que transportaba era menos explosivo que la gasolina, gas u otro líquido tóxico que a diario llevan centenares de pipas y tráileres que cruzan por esta capital.

Se desconoce cuántos años más estará expuesta la población de la capital tabasqueña, a que se suscite otra calamidad como la que sufrieron los vecinos del fraccionamiento Carrizal, así como el de seguir sufriendo los embotellamientos por la circulación de vehículos foráneos que van de paso.

El total del Libramiento, financiado con recursos del Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN) incluyó la construcción de cuatro entronques, 73 obras de drenaje, 10 puentes, entre ellos el de 180 metros de longitud que cruza el río Grijalva, así como puentes peatonales.

El 12 de febrero de 2009, cuando dio el banderazo de inicio a la construcción del Libramiento, en un paraje de la ranchería Lázaro Cárdenas, el presidente Felipe Calderón, aseguró que le había traído buenas noticias a los tabasqueños y a esta zona del país, por el arranque de esa obra.

Y como obras son amores y no buenas razones, por eso estamos hoy en esta tarde para arrancar, para dar el banderazo de salida a una obra largamente añorada por Villahermosa y por Tabasco”, se vanaglorió en esa ocasión

Incluso, el propio Calderón justificaba la construcción de la obra, al recordar que durante la inundación de 2007, cuando había mucha necesidad y urgencia de mover víveres, personas, ayuda; Villahermosa tenía grandes complicaciones detrás, por la propia morfología de la ciudad, por los ríos que la cruzan y bañan, así como la configuración del terreno.

“Por esa razón este libramiento, la verdad, va a ser de mucha, mucha utilidad para Villahermosa”, sostenía Calderón al presenciar el arranque de su edificación.

Sé que esta ciudad cambiará, lo digo sin exagerar, cambiará su propia morfología urbana, la propia calidad de vida de su gente, en cierta medida, con este libramiento. Pero también va a ayudar a la región y va a ayudar a México

Se agilizaría los costos en términos de tiempo y de dinero para el traslado de mercancías, no sólo entre Villahermosa y Ciudad del Carmen, o Villahermosa y Campeche, o Villahermosa y Coatzacoalcos, sino en realidad para todo el flujo de mercancías de esta zona del Sureste del país.

Reconocía que también ganarían con el Libramiento, pues la gente que tiene que trasladar mercancías, en lugar de tener que cruzar Villahermosa, dañando además las calles, los cruces, saturando el tráfico, va a poder librar por el norte de la ciudad.

“Ganan en velocidad, en costos, casi 20 mil automovilistas, que conservadoramente estimamos que pasarán a diario por esta zona; ganan también en calidad de vida” todos los tabasqueños que viven en la ciudad, que se calculan, conservadoramente, 650 mil en Tabasco, 115 mil en Ciudad del Carmen. Va a quedar Campeche más cerca que nunca de Villahermosa. “La seguridad vial, por otra parte, va a ir en aumento”.

Se jactó que también sería una obra con su complejidad, porque cruzaría el Río Grijalva y su enorme caudal, para poder comunicar directamente, desde el extremo de la carretera que va hacia Veracruz, hasta el extremo de la carretera que va hacia Campeche.

Sin embargo, 13 años después de su arranque, y con el paso de tres presidentes de la República, la capital tabasqueña aún carece de la obra carretera que evite que camiones de carga pasen por sus deterioradas avenidas, así como los automovilistas que llevan otros destinos, obligadamente tengan que perder tiempo al tener que cruzar por esta ciudad.

Tampoco el presidente Andrés Manuel López Obrador, ni por ser oriundo de esta entidad y ex vecino de Villahermosa, ha demostrado interés en terminar el Libramiento para darle a esta ciudad mayor tranquilidad y seguridad vial.

 

rst