TUXTLA GUTIÉRREZ.- A pesar de que la violencia por parte del crimen organizado aún es latente en Pantelhó y comunidades del municipio vecino de Chenalhó que resienten los impactos de la misma, este miércoles poco más de 74 familias de ambas localidades retornaron a sus hogares con la esperanza de ya no tener que autoexiliarse.
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La mayor parte de los cerca de 300 desplazados, es decir los que permanecieron en Yabteclum regresaron a San José del Carmen, Pantelhó, pero antes de partir escucharon una misa en tsotsil ofrecida por el padre Enrique. Con la bendición, emprendieron el retorno en camionetas tipo redilas.
Sin embargo, este acuerdo se llevó a efecto luego de que en esta misma semana se estableciera una mesa de diálogo entre la agrupación autodefensa denominada “El Machete”, autoridades gubernamentales tanto del estado como de la Federación e integrantes de la Diócesis de la región Altos.
Entre algunos puntos que se trataron, se exigió la justicia a las víctimas del “narco”, encabezado por el grupo de “Los Herrera”, así como que el Estado mexicano reconozca que en Pantelhó existe la presencia de la delincuencia organizada “incrustada” en el Ayuntamiento, encabezado por la alcaldesa Delia Yanet Velasco Flores.
Además, se habló de la exigencia de que la autoridad avale que en ese pueblo haya elecciones por usos y costumbres; que se prohíba la comercialización de bebidas alcohólicas y drogas, además de no permitir que Raquel Trujillo Morales asume el cargo a la Presidencia en el venidero periodo.
José López, uno de los desplazados de Pantelhó, solo espera que su familia y él ya no vuelvan a tener que dejar sus tierras, sus propiedades. “El pueblo solo pide una solución, y también queremos que el gobierno intervenga para remediar este conflicto, que ya no haya más injusticia en el pueblo indígena”, advirtió.
EL DATO DURO
De acuerdo con los datos proporcionados por algunas organizaciones no gubernamentales como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, el conflicto entre “Los Herrera” y “El Machete” provocó que más de 3 mil 200 personas abandonaran sus hogares.
Con base en información de Marcelo Pérez Pérez, párroco de Simojovel y quien ha sido mediador en esta problemática, alrededor de medio millar de familias ya regresaron a sus casas, “y aunque no tengo un dato más exacto, sabemos que de forma dispersa otras más han retornado a sus comunidades”.
Además, reveló que otro de los avances es que, a través del gobierno, se logró que la alcaldesa interina de Pantelhó firmara su renuncia ante la serie de acusaciones, pero, agregó, ahora solo falta que hagan lo mismo los integrantes del cabildo.
Este viernes, apuntó, habrá otra reunión con autoridades gubernamentales, una comisión de 20 personas del pueblo y la Iglesia católica, “eso para nosotros son las condiciones que generaron este retorno.
MÁXIMA SEGURIDAD
Por el momento, al menos la cabecera de Pantelhó permanece resguardada por elementos castrenses y de la Guardia Nacional; no obstante, en la misma también están los autodefensas quienes, incluso, quemaron las viviendas de quienes consideran son integrantes de “Los Herrera”.
A las afueras de decenas de hogares, se observan telas blancas o cartulinas por medio de las cuales la gente manda una señal de que quieren paz en el pueblo, enclavado en la región Norte de Chiapas.
Ante esta aparente calma, se espera que más familias regresen a sus casas, y al menos puedan rescatar la siembra de este año como de maíz, frijol, café, entre otras.
Para Marcelo Pérez, estos avances también reflejan que el gobierno aceptó que en Pantelhó reinaba el narco, “porque no hizo ninguna objeción sobre la presencia de la delincuencia organizada, y que hallaron nido en el Ayuntamiento (sic)”.
esc