MONTERREY, Nuevo León (La Silla Rota).- Manuel Ramiro Fierro Huerta, de 30 años, asesinó a su novia, pero la ley le perdona y lo deja en libertad porque padece de problemas mentales y es imputable.
Un Tribunal Colegiado, lo absolvió pues los jueces resolvieron que no se habían reunido suficientes pruebas para considerarlo responsable del homicidio calificado de Petra de la Torre Olivares, de 45 años de edad en julio de 2016.
Cuando fue detenido en septiembre de 2016, desde las primeras audiencias, Manuel Ramiro fue declarado inimputable por problemas mentales que padecía a consecuencia de las cantidades de bebidas embriagantes que ingería.
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La mujer había sido encontrada sin vida en un domicilio ubicado en el cruce de las calles Sodio y Alabastro, de la colonia Pedregal del Topo Chico, en el municipio de Escobedo.
En la carpeta judicial se indica también que sólo contaban con la versión de un testigo que, al ser entrevistado por los ministeriales de Homicidios, aseguró que Fierro Huerta le había confesado que asesinó a su novia y sólo con esa versión los investigadores concluyeron las indagatorias del caso.
El hombre estuvo detenido en Topo Chico un año y tres meses como probable responsable del asesinato de su novia, pero lo salvaron los problemas mentales por el alcoholismo.
Con la resolución de los jueces se da por concluida la carpeta judicial que le iniciaron a Fierro Huerta, quien, de acuerdo a lo establecido en el Código Penal, no puede ser acusado de nuevo por el mismo delito.
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