El Gobierno de Yucatán ha contribuido a equipar hospitales federales en el estado con 70 ventiladores y 50 monitores de signos vitales. Aparte de estos modernos equipos médicos, se otorgaron artículos para la protección del personal de salud para mejorar la capacidad de atención de pacientes con coronavirus en la entidad.
El gobernador yucateco Vila Dosal, al enterarse que los hospitales federales necesitaban equipo ordenó la ayuda solidaria a la Federación para que pudieran contribuir a salvar vidas de quienes resultaran hospitalizados en los hospitales a cargo del gobierno federal.
A través de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) se otorgaron 30 ventiladores y 30 monitores de signos vitales a la delegación Yucatán del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para reforzar el equipamiento de sus hospitales.
Asimismo, se proporcionaron para el mismo Instituto, aparatos de alta tecnología empleados en pacientes con alguna Enfermedad Respiratoria Aguda, tales como 2 videolaringoscopios, 300 kits de equipos de protección personal, que incluyen trajes tipo overol, cubrebocas, guantes y gorros; así como 50 circuitos de ventilación, que son insumos y herramientas fundamentales para la oportuna asistencia de personas que presenten complicaciones respiratorias críticas o bajo tratamiento de terapia intensiva.
Para el caso del Hospital General de Alta Especialidad de la Península de Yucatán (HRAEPY) se entregaron 40 ventiladores y 20 monitores de signos vitales además de equipo de protección personal como cubrebocas, batas, guantes, batas desechables, caretas, jabón y gel antibacterial con 70% de alcohol, para que los profesionales de la salud puedan brindar una atención médica segura.
En tanto, el Hospital Regional de Mérida del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), recibió 340 kits de protección clínico desechables conformados por una bata clínica, un gorro clínico, un par de zapatos quirúrgicos y cubrebocas de triple capa.
Todos los equipos entregados por el Gobierno de Yucatán están autorizados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y fueron parte de la adquisición realizada por el Gobierno del Estado, de forma anticipada, para ofrecer la adecuada atención a los pacientes afectados por Covid-19 durante el inicio de la contingencia en la entidad.