GUERRERO.- Aparece muerto el presunto violador y asesino de Tomasa, una niña de nueve años, que vivía en Cuajinilapa, municipio de La Costa Chica de Guerrero.
Tomasa, de origen afromexicano, estaba bajo el cuidado de su abuela, pues su madre padece discapacidad.
El 20 de diciembre la niña pidió permiso para ir a la casa de una amiga, pero ya no regresó. Un día después fue hallada en una obra en construcción.
Habitantes de San Nicolás, del municipio de Cuajinilapa, donde vivía Tomasa, dieron a conocer que la menor fue abusada sexualmente y luego asfixiada, por lo que exigen justicia.
Ayer circuló en redes un video donde aparece un hombre arrodillado que confiesa “yo maté a la niña, vuelvo a pedir disculpas, no lo vuelvo a hacer, les ruego que me perdonen”.
Después circuló una imagen de un hombre muerto y junto al cuerpo una cartulina con la leyenda: “para los niños mis respetos…Por violador me pasó esto… Atte. El Pueblo”.
AFROMEXICANOS PIDEN JUSTICIA
La Red Nacional de Juventudes Afromexicanas exigió justicia por el feminicidio de Tomasa y, a través de un comunicado señaló: “las infancias no se toca, no se violan, pero sobre todo no se olvidan”.
Agrega que las infancias afromexicanas han sido víctimas de un racismo sistemático, siendo ignoradas e invisibilizadas. “Tomasa no estamos resentidos sino heridos”.