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Ante tercera ola de covid, personal médico en Chiapas se queja por falta de equipo

Aunque se dispararon enfermos por covid, trabajadores de la Salud adscritos a la Clínica de Atención Respiratoria en Chiapas carecen del equipo de protección

Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ.- Cerca de 200 trabajadores de la Salud adscritos a la Clínica de Atención Respiratoria Covid-19 de esta ciudad están en riesgo de contagiarse debido a que desde hace un mes se empezó a registrar un repunte de casos y ellos carecen del equipo de protección.

Este jueves, personal médico y de enfermería está en espera de relevar a otro grupo de 35 compañeros que ingresaron la noche del miércoles, sin embargo este movimiento no se ha logrado porque quienes están en el llamado “búnker” no pueden cambiarse ante la carencia de equipo.

“Se están deshidratando, tienen mucho calor, hambre, no han ido al baño, ni han comido, no es posible que esperan más para el cambio de turno, solo porque no tienen el material adecuado para laborar”, dijo Miriam Carolina Vázquez Velázquez, enfermera de profesión.

En la actualidad, la Clínica de Atención Respiratoria Covid “está al tope”, es decir que habría el máximo de pacientes (alrededor de 60), la mayoría de entre 30 y 45 años de edad, y al menos 15 o 16 de ellos de gravedad, es decir intubados.

De acuerdo con la representante de los inconformes, la respuesta de las autoridades es que también ellas están en espera de que les surtan todo lo que se requiere para los cientos de empleados de todos los espacios donde son atendidos pacientes de covid-19.

“Tampoco nos sentimos tan bien con el equipo que nos dan, pero a nada…”, apuntó quien, al igual que sus compañeros, laboran al menos medio día por turno.

Por su parte, Brianda Gómez Robelo, también enfermera de ese espacio desde hace más de un año, comentó que han tenido que sacar de sus propios recursos para comprar guantes, cubrebocas, gorros y hasta los overoles.

“Nos hace falta lo básico para entrar a ‘búnker’; nos habían dado unos guantes que eran demasiado grandes para hacer nuestro trabajo, pero se nos dificultaba maniobrar, y por ello algunas decidieron entrar sin éstos”, ejemplificó.

Aunque las entrevistadas externaron que sienten temor por posibles represalias y el aumento de contagiados, advirtieron que no les quedó de otra que “alzar la voz” hasta que les den una respuesta a sus demandas.

De acuerdo con ellas, algo que han percibido es que los pacientes llegan un poco más delicados, es decir que es más complicado apoyarlos porque el virus, al parecer, es más resistente. “Otra cuestión es que ya afecta a infantes, hay un área donde son atendidos”, agregó.

“Necesitamos sacar ya a los compañeros que están aún en el ‘búnker’, porque ya no aguantan”, sostuvo Miriam quien, además, pidió a las autoridades “tocarse el corazón” porque esta problemática no se había presentado durante más de un año en el que ha permanecido la pandemia.

esc