Cáncer y daño renal podrían ser causados por pesticidas y herbicidas hallados en la orina y sangre de unos 200 jóvenes del municipio de Autlán de Navarro, Jalisco, debido a la cercanía de sus escuelas con campos de cultivo.
Por esta razón, un grupo de investigadores de la Universidad de Guadalajara analizan la posibilidad de entablar una demanda a favor de las víctimas, para que la Monsanto, la empresa agrícola, se haga responsable.
“Yo sí les he planteado esta situación, que desde la UdeG empezar a presentar una demanda, no para nosotros sino para esa gente que está siendo afectada”, expresó el doctor Alejandro Aarón Peregrina Lucano, profesor e investigador del Departamento de Ciencias Farmacocinéticas del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías de la Universidad de Guadalajara.
En entrevista con LA SILLA ROTA, el investigador explicó que, tras una investigación de campo donde se estudiaba a jornaleros que trabajan con este tipo de productos, madres y padres de familia de los niños afectados se acercaron para pedir se incluyera a sus hijos en el análisis, debido a que detectaban que los menores presentaban efectos de intoxicación.
Aunque en la orina y sangre de los menores se hallaron glifosato, molinato y picloran, agentes químicos cancerígenos, Peregrina Lucano afirma que lo que sí se ha comprobado es que esta contaminación les ha generado una afectación en los riñones.
El Glifosato, creado por la trasnacional Monsanto, hoy perteneciente a Bayer, es considerado por la propia Organización Mundial de la Salud como un herbicida potencialmente cancerígeno para los humanos que mantienen contacto con este.
La investigación
Desde junio pasado, miembros del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y de la Universidad de Guadalajara analizaron la orina de niños de preescolar, primaria y de la Telesecundaria Venustiano Carranza, a petición de las propias madres de familia.
El resultado arrojó un total de 93 niños, de 3 a 15 años de edad, con rastros de pesticidas en su organismo, y el 100% de los adolescentes de la telesecundaria resultaron con pesticidas en la orina.
Los análisis clínicos arrojaron que el Glifosato, 2,4-D, Molinato y Picloram estuvieron presentes en las muestras de 93 niños, de 3 a 15 años de edad, así como en el 100 por ciento de los adolescentes de la telesecundaria que resultaron con rastros de pesticidas en su organismo.
De hecho, la investigación “Causas de Insuficiencia Renal en Niños de Preescolar y Primaria de la Comunidad de El Mentidero” confirmó presencia de plaguicidas tóxicos en sangre y orina del 100% de niñas y niños diagnosticados en la comunidad de Ahuacapán y El Mentidero, ambos del municipio de Autlán de Navarro.
Previamente, alumnos de la secundaria “Venustiano Carranza”, también en El Mentidero, manifestaron en múltiples ocasiones dolor de cabeza, irritación de ojos y vómito a causa de que a las 10 de la mañana, en su hora de desayuno, se rociaban cada tercer día al menos seis plaguicidas en un cultivo de pepino aledaño.
El estudio de los especialistas también incluyó a 178 niños de la primaria “José María Morelos” y a un preescolar ubicado en El Mentidero, en cuya orina también se detectaron al menos uno de diez variedades de plaguicidas con contenido común de glifosato o molinato. Lo mismo sucedió con 103 niños de preescolar y primaria en Ahucapán, también en el municipio de Autlán, a quienes se detectaron 12 plaguicidas distintos.
El herbicida hormonal 2,4-D se encarga de regular la maleza de los plantíos y es catalogado como “moderadamente peligroso”. El pesticida Molinato es empleado para el control de las especies vegetales invasoras de hoja ancha. Por su alto grado de toxicidad este químico podría generar daño fetal en las mujeres embarazadas que mantengan contacto. Mientras que el Picloram es utilizado para evitar la propagación de maleza en los cultivos. Según la Universidad de Costa Rica, es un potencial causante de enfermedades renales, hepáticas, así como cancerígeno a raíz de la alta exposición.
Contaminación, una constante
En 2017 se encontró que las comunidades de Agua Caliente y San Pedro Itzican, ubicadas en la Riviera de Chapala, padecían un alto grado de contaminación, lo que generó daños renales hasta en el 50% de la población.
Según estudios de la UdeG, a los habitantes de esa localidad se les encontraron metales pesados en la orina, como plomo, tungsteno, albumina (proteína en la orina), entre otros.
La presencia de estos químicos se atribuyó a la quema de desechos y al agua de la cuenca con la que realizaban actividades cotidianas, como bañarse, lavar ropa e incluso consumir en sus alimentos. Algunos niños de la localidad presentaban malformaciones físicas a raíz del problema.
Los males de Monsanto
En agosto de 2018, el gigante agroquímico Monsanto fue condenado a indemnizar a un jardinero estadounidense con 289 millones de dólares. El jardinero indemnizado, Dewayne Johnson, cree que el uso continuo que hizo durante años del pesticida Round Up, el más utilizado del mundo y fabricado con el ingrediente glifosato, es el causante del linfoma terminal que sufre, un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático y no tiene cura.
