MÉRIDA (LA SILLA ROTA).- La vida de la activista y fundadora del movimiento UADY Sin Acoso, Rosa Elena Cruz Pech, está en riesgo. El pasado viernes 13 de marzo recibió una serie de amenazas, mediante una cuenta de redes sociales con el perfil de “Marín Josefa”.
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En los mensajes le advertían que cesara con su activismo que buscan erradicar y denunciar la violencia de género en las dependencias y campus educativos de la Universidad Autónoma de Yucatán; de lo contrario, sería asesinada e, incluso, violentada sexualmente.
A pesar de que la joven interpuso la denuncia ante la Fiscalía General del Estado, con el número 413-2020, por el delito de ciber acoso, no le fueron otorgadas medidas de protección inmediatas, bajo el alegato de que “ese tipo de cosas ocurren siempre”.
“Que cualquiera puede mandar un mensaje por Facebook, que eso pasa muy seguido y que lo mandara a la Policía Cibernética. Si yo presenciaba algo de manera física, como la agresión al auto de mi familia, ya podía solicitarlo”, denunció Rosa Elena.
A partir de este miércoles, una unidad de elementos de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) realizará rondines en la calle de su casa. “Hoy en la mañana nos mandaron una orden de seguridad, pero esto fue después de que varias compañeras, a través de redes, estuvieron haciendo la petición”.
De todas las actividades que han llevado a cabo las estudiantes, fue un tendedero en distintos sitios de la universidad lo que detonó el enojo de quienes la amenazaron.
Lamentablemente otras jóvenes también fueron amenazadas por poner en evidencia las situaciones de violencia que viven por parte de estudiantes y docentes e, incluso, por parte de la propia UADY.
“Una compañera de Ingeniería fue amenazada por la misma vía, pero no le dijeron que la iban a agredir ni que la iban a asesinar. A nivel UADY todas sufrieron amenazas porque en cada facultad existió la censura e intimidación, a algunas compañeras les estaban pidiendo una disculpa pública por mencionar nombres de los agresores, tanto estudiantes como profesores”, acusó.
A la denuncia y solicitud de medidas urgentes que protejan la vida e integridad de Rosa Elena Cruz, su familia y demás integrantes de UADY sin acoso se sumaron colectivas, maestras y académicas.