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Amazonas de Yaxunah: “solo hay que perder el miedo, somos mujeres y sí podemos"

Fotografiadas jugando con sus huipiles, este grupo de 15 mujeres es el reflejo del empoderamiento, sororidad y autocuidado entre las mujeres

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Escrito en ESTADOS el

YAXCABÁ.- El equipo de béisbol de Las Amazonas de Yaxunah se hizo famoso gracias a una publicación en redes sociales. Fueron fotografiadas jugando softbol con sus huipiles. Más allá de las imágenes, este grupo de 15 mujeres de adolescentes, adultas y adultas mayores es el reflejo del empoderamiento, sororidad y autocuidado que nació como parte de un proyecto comunitario.

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El equipo se conformó primero como parte de un programa de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal. Sembraban hortalizas, pero no funcionó porque el terreno estaba lejos, el agua no llegaba fácil y lo poco que salía se lo comían los animales. Así que pidieron mejor trabajarlo cada una desde casa e intercambiarían lo que cada una no tenga. Yaxcabá es un municipio que se localiza en la región centro de Yucatán

“Para apoyarnos nos exigían actividades, prestamos carteles en la clínica y dimos pláticas para prevenir el embarazo. Después pensamos en qué otras actividades podemos hacer y algunas dijeron que juguemos béisbol. Teníamos un bate que talló doña Enedina, pero en realidad era más como tipo tabla, empezamos a pegar las bolas de béisbol y como no teníamos manoplas pues solo lo atrapamos con nuestras manos”, recordó entre risas la capitana y cátcher del equipo, Fermina Antonia Dzib.


A la par, estas mujeres de la comisaría de Yaxunah también rompieron estereotipos. Cuando empezaron a jugar lo hacían en el parque principal a la vista de todas las personas. Se enfrentaron a las críticas, a los maridos que se oponían a que se “exhibieran” y a otras mujeres que les decían que debían dedicarse a su casa y no al deporte.

“Al principio los maridos no nos dejaban, nos ofendían en la casa, pero ya después cuando vi que mi esposo lo aceptó porque es algo que nos gusta, le dije al grupo vamos al campo es más libre y limpio. Solo hay que perder el miedo, aunque somos mujeres sí podemos. No solo eran los esposos, hasta las señoras decían que sí no tenemos nada que hacer en la casa porque los señores salían a vernos y más con los huipiles”, comentó Enedina Canul.

 

A Enedina siempre le gustó el deporte, le gusta correr. Ella hizo el primer bate del equipo, talló una tabla, durante mucho tiempo ese fue el único accesorio del equipo. Además, confesó que su salud mejoró a raíz de ser parte de las Amazonas, está feliz porque bajó de peso y puso en práctica un espacio de autocuidado. “Ya no tenemos mucha obesidad, de antes tenía 80 kilos ahora tengo 74, es algo que nos ayuda. Si tenemos problemas en la casa los dejamos y venimos a entrenar”, apuntó.

Cinthia Canul Mex es una de las fundadoras de las Amazonas, por salud dejó el equipo un par de años y por recomendación médica regresó. Se siente feliz de ser parte del grupo, ve a todas como su familia.

“Estamos muy bien porque entre nosotras nos conocemos, platicamos de todo y si alguna tiene un problema la ayudamos a seguir adelante. Cuando dejé de estar con ellas fue por enfermedad, mis pulmones se cerraron por el sobrepeso y me pusieron a dieta. Ya después el doctor me sugirió hacer ejercicio y decidí ¿por qué no entrenar de nuevo con ellas? y hacer un poco de deporte, ejercicio. Eso me cambió la vida”, reconoció.

 

LAS AMAZONAS: UN SEMILLERO PARA LAS NUEVAS GENERACIONES.

Fermina está convencida que en Las Amazonas hay espacio para todas las mujeres, este año aumentarán de 15 a 19 integrantes. Cada vez son más las niñas, adolescentes y adultas que quieren unirse. Dos de sus hijas entrenan con otras niñas, la más pequeña tiene 12 años y está convencida que ella será algún día su reemplazo.

Actualmente, Fermina tiene ya casi los nueve meses de embarazo, jugó hasta cumplir los seis. Para ella la maternidad no debe ser un obstáculo para ser parte de un equipo. Su último partido fue en enero. Aún no sabe si el sexo del bebé, pero si es niña será una Amazona.  “Aún no sabemos qué será, pero sí es una niña será una Amazonita”, rio.

La pandemia del Covid tampoco las detuvo, jugar béisbol ayudó a toda la comunidad para distraerse.

 

Enedina por su parte quiere que los próximos juegos sean en Yaxunah, la gente de su comisaría las quiere ver jugar. “Siempre me preguntan que cuándo nos tocará jugar en nuestro campo”, manifestó.

Las Amazonas, famosas por jugar con sus trajes regionales de Yucatán, el huipil, están felices de salir a otros municipios y de ser invitadas a juegos amistosos. Sin embargo, anhelan que la comunidad de donde surgieron pueda ser testigo y parte de este crecimiento. Desean que alguno de los próximos partidos de béisbol sea en su comisaría.




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