CUERNAVACA, Morelos (La Silla Rota).- Aldesa, una de las empresas constructoras del Paso Exprés de Cuernavaca, también construye la Autopista Siglo 21 en el sur del Estado, carretera que de acuerdo con la concesión, operará, explotará, conservará y mantendrá durante 30 años.
Aldesa, como en el Paso Exprés, ha enfrentado en la construcción de la Autopista siglo 21 decenas de reclamos y demandas de los habitantes de los poblados y comunidades ubicados a lo largo de los 61.8 kilómetros por donde cruza la vía, en el tramo Jantetelco-El Higuerón.
Para esta obra la empresa constructora cuenta con un presupuesto original de 2 mil 756 millones de pesos otorgados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), casi la misma cantidad que se invirtió en el Paso Exprés de Cuernavaca.
El miércoles 5 de marzo de 2014 el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, dio el banderazo de inicio de los trabajos de construcción de la vía acompañado por el Gobernador Graco Ramírez.
En un acto celebrado en el tramo donde se localiza la vía, entre Jantetelco y Xicatlacotla, el funcionario federal precisó que con 61.8 kilómetros de distancia se podrá comunicar al Pacífico con el Golfo de México en un trayecto de siete horas.
Ruiz Esparza afirmó entonces que la Siglo 21 se trata de una obra moderna que permitirá generar empleos de manera permanente para la región sur, al permitir que 60 por ciento de la inversión que se realizaría se quede en la zona, en beneficio de sus habitantes.
El funcionario mencionó que esta vía tendrá una sección transversal de 12 metros para alojar dos carriles de circulación de 3.5 metros cada uno y acotamientos externos de 2.5 metros cada uno, con entronques en Jantetelco, San Rafael, Jojutla y Xicatlacotla.
Sin embargo, tres años después del banderazo de las obras, Aldesa enfrenta fuertes reclamos de campesinos de la zona, quienes acusan a la empresa de dañar caminos de saca, parcelas y canales de riego.
Incluso la empresa, aseguran ejidatarios de la región, ha ocupado de forma ilegal parcelas y tierras de cultivo que no le pertenecen y que no forman parte del derecho de vía de la autopista.
Para exigir la reparación y pago de los daños, campesinos han bloqueado la obra una decena de veces.
La empresa, aseguran, tampoco cumplió con la realización de obras complementarias, como la pavimentación de calles locales.
De acuerdo con los campesinos afectados, Aldesa debe alrededor de 1 millón de pesos a la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (ASURCO), por utilizar agua para la construcción de la autopista.
En total, se estiman que Aldesa debe pagar unos 3 millones de pesos tan solo por los caminos afectados durante la construcción.
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