Cuando Mario Rodríguez Platas uno de los dirigentes de la Comunidad Lésbico-Gay llegó al Congreso Local, de inmediato los policías que custodian el recinto se interpusieron para impedir su entrada pues le recordaron que estaba vetado y prohibida su entrada.
De inmediato, el activista, impulsor del matrimonio igualitario aprobado ya en la entidad, mostró un amparo contra la medida de los diputados y los custodios tuvieron que ceder y se le permitió el paso.
De esta forma le ganó un pleito a los diputados locales de Nuevo León que le habían vetado y prohibieron su entrada al recinto tras de que en diciembre de 2018 el activista tuvo un altercado con el diputado Juan Carlos Leal que había insultado en redes sociales a la comunidad gay y Rodríguez Platas fue a increparlo e inclusive a retarlo a golpes.
El Juzgado Segundo en materia administrativa concedió el amparo a Rodríguez Platas, quien reprocha la actitud beligerante y hasta xenofobica de algunos legisladores.
"Han tratado de callarme, de impedir mis protestas y no lo han logrado ni lo lograrán, hemos tenido triunfos importantes como el matrimonio igualitario y otros sobre los derechos humanos de nuestra comunidad y seguimos adelante", explica.
El veto fue solamente por palabra por parte de los diputados y pese a ello, tienen, de acuerdo al juzgado, un plazo de cinco días para responder el Congreso y argumentar su postura.
El activista estuvo un tiempo en las galerías durante la sesión del Congreso Local y luego abandonó las instalaciones, pero prometió que volverá a sus actividades sociales y de gestión ante los legisladores.