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Abuelitos comerciantes buscan la manera de vivir al día ante covid-19

Rolando y Carlos son dos comerciantes de la tercera que, sabiendose vulnerables en esta pandemia, buscan de todas formas vender sus productos para vivir al día

Escrito en ESTADOS el

Mérida, Yucatán.- Pertenecer a uno de los sectores vulnerables de contraer covid-19 y no contar con un ingreso formal son los dos obstáculos a los que se enfrenta Rolando Cocom Cocom de 82 años.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los adultos mayores tienen 2 por ciento de probabilidades de fallecer por el virus en relación al resto de los demás.

Desafortunadamente las medidas de contingencia por el covid-19 que exhortan a quedarse en casa, han golpeado la economía de las personas que, como Rolando viven de lo que pueden, incluso de la basura.

Rolando se dedicaba a recolectar pet y cartón para vender. Diario salía de casa a recorrer las calles y juntar los desperdicios que representaban un ingreso en su hogar. Pero esto ya no es posible:

“Con lo que se llama “reciclaje” con eso nos apoyamos, pero ahora con el encierro ya ni eso se puede hacer, es más lo que había recolectado ya ni lo puedo llevar a vender, ni puedo salir para preguntar si lo van a comprar” explicó don Rolando.

La necesidad de cuidarse y de salir adelante en tiempos de pandemia pusieron a prueba las habilidades de supervivencia de este hombre. Y aunque recibe ayuda de sus hijas e hijos no es suficiente.

Una opción ante la crisis

Rolando decidió preparar dulce de ciricote -un fruto de la región sur de México- y ponerlo a la venta en su casa. Sin embargo, si las personas no salen a la calle ¿Cómo se enterarían?

Fue con ayuda de su hija Celia Gloris, quien al ver la iniciativa de su papá decidió publicar en redes sociales sus datos de contacto para quienes desearan comprar sus dulces. Los cuáles en menos de 24 horas se agotaron, logró reunir la cantidad de $350 pesos que servirán para comprar despensa:

“Era albañil, ya está grande y ahora se dedica a recolectar cartones y pet y pues con esto de la contingencia no puede salir, como también hace dulces pues hizo de siricote, no es temporada, pero juntó algunos y le dije papi voy a publicarlos” comentó.

Vender elotes en medio de la pandemia

En el 2019, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló que en México el 56.3 por ciento de la población pertenece a la economía informal.

Es decir, una gran parte de la población carece de condiciones como contratos, prestaciones sociales o cumple con las jornadas laborales que marca la Ley. Y que, una gran parte de los mexicanos se mantiene gracias al ambulantaje.

Por ejemplo, Carlos Hau tiene 64 años y durante 27 años se ha dedicado a vender elotes en la plaza principal del municipio de Oxkutzcab, Yucatán. Apenas hace cuatro días se enteró que el alcalde prohibiría la actividad debido a una enfermedad:

“Por la enfermedad que hay ahorita el presidente dijo que cerraría, pero como tengo 27 años vendiendo elotes mucha gente me pide. Solo eso hago, busque la forma para el sustento de mi familia, mis hijas me ayudaron a publicarlo en Facebook”.

Igual que Rolando, recibió ayuda de sus hijas y nietas para promocionar sus elotes en Facebook, sus ingresos han disminuido, pero aún sale para la comida.

Es consciente de que, forma parte de uno de los grupos más vulnerables al covid-19 y de que está obligado a seguir trabajando para mantener su hogar.

La historia de Carlos va más allá de la necesidad económica; hace dos años entre su esposa y él vendían los elotes, pero ahora ella está imposibilitada “No puede caminar, solo con ayuda y sino con su silla de ruedas, le dio un infarto cerebral”.

Incluso la pandemia no solo ha perjudicado sus ventas, su esposa no ha podido ser trasladada a la capital yucateca para consultar con el médico:

“Cada mes va a su cita en Mérida, pero por la enfermedad que hay ahorita no la podemos llevar, ya perdimos como dos citas. Cuando termine esto irá mi hija a preguntar si le darán su cita otra vez” relató Carlos.

Por el momento y en lo que dure la pandemia seguirá enfocado en vender por encargos, los elotes preparados con mayonesa, crema y picante cuestan $12 pesos y los esquites $20 pesos.