VILLAHERMOSA.- Con las manos atados a la espalda, solo en ropa interior, con el tiro de gracia y apilados casi uno sobre otro, fueron hallados los cuerpos de seis personas, entre ellos una mujer.
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Los seis ejecutados fueron tirados junto a la carretera federal del Golfo número 186, en la zona de Villa La Venta, Huimanguillo, cerca del puente del Río Tonalá, en los límites del sur de Veracruz, a unos dos kilómetros de un punto de revisión militar y policial.
El múltiple homicidio fue reportado por conductores de vehículos que transitaban por esa vía, pues los ejecutados estaban en el acotamiento de esta carretera Cárdenas-Coatzacoalcos, y que comunica al sureste con el centro del país.
Este séxtuple homicidio se enmarca en el violento corredor de Tabasco, conformado por los municipios de Cárdenas y Huimanguillo, donde operan una banda local de huachicoleros en el poliducto Minatitlán-Villahermosa, que combina sus actividades con asaltos carreteros, secuestros, narcomenudeo y homicidios.
El pasado 7 de junio, en un camino de terracería de esta zona, fueron cuatro policías de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Huimanguillo, que en la víspera habían sido secuestrados por un comando cuando patrullaban la zona.
Los agresores les quitaron y se llevaron los cuatro rifles de asalto y armas cortas que cada uno de los uniformados portaba. Los policías asesinados fueron el jefe del grupo Adrián Sánchez Torres y sus compañeros Abenámar Ruiz Gerónimo, Marco Antonio Sánchez Méndez y Rubicel Córdova Alpuche.
En el primer semestre de este año, en los municipios de Huimanguillo y Cárdenas, se registraron 36 ejecuciones en cada uno, un total de 72 homicidios dolosos entre ambas demarcaciones.
Esa cifra representa el 25.6 por ciento de los homicidios dolosos registrados a nivel estatal en el primer semestre de este año, que fueron 281 casos, de acuerdo a las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Luego del receso delictivo registrado durante el lapso de confinamiento, decretado con motivo de la pandemia por covid-19, la violencia empieza a retornar a sus cifras promedios en Tabasco.
Durante la cuarentena los homicidios dolosos se redujeron en casi un 50 por ciento, pues en enero fueron 57 ejecuciones, en el febrero 55 asesinatos y en marzo 59 muertes violentas, pero en los meses de cuarentena, bajaron las cifras, pues en abril se registraron 35 víctimas y en mayo 30, y en junio cuando terminó el confinamiento obligatorio, se disparó a 45 homicidios dolosos.
kach