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A Yazmín la persiguió la violencia machista hasta que la mató

Ariani Yazmín Collí, de 21 años, se convirtió en la segunda víctima de feminicidio en Yucatán durante la pandemia por covid-19

Escrito en ESTADOS el

MÉRIDA.- A sus 21 años, Ariani Yazmín Collí Sansores se convirtió en la segunda víctima de feminicidio durante la pandemia por covid-19 en Yucatán. Fue asesinada el 23 de mayo por su esposo, quien se había ido de casa una semana antes.

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Leonarda Sansores Euan, madre de la joven está convencida que a su hija le tendieron una trampa para conducirla a la casa donde se encontraba el homicida. Una persona la engañó para entregarla.

Llegó a la casa de repartir pedidos y no entró porque recibió una llamada para entregar un perfume en el fraccionamiento los Colorines y como nunca hace esperar a sus clientes fue de inmediato

Eran las 9:30 de la noche de aquel sábado cuando la joven subió a su moto para nunca regresar a casa, en el municipio de Umán. Su madre la esperó durante más de una hora, tenía un mal presentimiento y pidió a su hijo mayor, Édgar, le marcara a su hermanita. Ella contestó “Dos palabras, estoy en tal número y tal lugar”.

Edgar salió de casa a buscarla y encontró al feminicida huyendo del lugar. “Mi hijo me dijo ‘está llorando la flaca’, así que agarro su moto y se fue a verla, estaba busque y busque hasta que vio pasar a su esposo. No dejó que se fuera y llamó a la policía hasta que entraron a la casa y estaba el cuerpo de mi hija”, lamentó Leonarda.

Ese mismo día, el asesino intentó suicidarse, ingirió un frasco de pastillas. No murió y fue arrestado por el delito de feminicidio agravado. Permanece en prisión preventiva como medida cautelar.

Este sujeto asesinó a Yazmín porque ella no aceptó regresar con él. Se había cansado de sus celos y constantes reclamos. “Cuando quiso regresar, ella se negó, le dijo que ya no lo soportaba, que quizás si buscaba ayuda podrían regresar.  Quería ser libre.”, relató su madre.

La pareja no tenía ni un año de casada, se conocieron porque la joven vendía cosméticos por catálogo y la hermana de su esposo era clienta. Sin embargo, este oficio también fue la excusa para maltratarla: la regañaba y le prohibía trabajar.

Ocho días antes de ser asesinada, realizó dos de sus sueños: plantó un jardín y techó la terraza y cocina de su casa. Y ese fin de semana le dio 200 pesos a su mamá. “Me decía “mami usted no tiene que preocuparse ya por la comida, duerma, descanse”.

A la señora Leonarda le quedan los buenos momentos. “Era muy luchadora, muy alegre, te hablaba y ahorita ya te buscó amistad”, detalló.

El recuerdo de la joven también está en su hijo de tres años, producto de una anterior relación en la que también vivió violencia.

“Una vez estaba sentada y discutió con ese muchacho y le pegó en la barriga, un susto que nos dio. Me dijo ‘Mami me pegó’ y fuimos al centro de salud a checarla y bendito Dios estuvo bien de salud”, dijo Leonarda.

En aquella ocasión denunciaron los hechos ante la Agencia de la Fiscalía General del Estado de Yucatán del municipio de Umán, pero nadie les hizo caso. “Como no perdió el bebé dijeron que no pasó nada, puso la demanda y ya no volvió”.

(Cuartoscuro)

Poco antes del nacimiento del bebé, el padre regresó a pedir perdón y Yazmín aceptó que regresará a casa. La agredió de nuevo y ella se decidió a dejarlo.

“Vinieron a explicarle el esquema de trabajo de MaryKay y me dijo ‘Mami tengo 2 mil pesos ahorrados, voy a entrar mami, me piden mil 500 para el ingreso’, y entró a buscar el dinero y el papá del niño está en la hamaca y me la pesca en su pescuezo y escuché ruidos. La estaba ahorcando”, narró Leonarda.

Luego de separarse, fue acosada y perseguida al grado que su hermano Édgar tuvo que intervenir para pedirle al padre de su hijo se detuviera. Y fue de nuevo la presencia de la violencia machista en la vida de Yazmín lo que terminó por arrebatarle la vida. 

Cuando Yazmín empezó a vender estos productos de belleza, logró mejorar su calidad de vida, nunca imaginó que su oficio que tanto disfrutaba detonará los celos de su esposo, que además de irse de casa por voluntad propia, días después la asesinó.