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A Sharlotte, mujer trans, la mataron a pedradas en Chiapas

En 2020 se contabilizaron cinco transfeminicidios: tres en Tuxtla Gutiérrez, uno en Tapachula y uno más en San Cristóbal de Las Casas

Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ.- El domingo pasado, el cuerpo de “Charlotte”, mujer transgénero de más de 50 años de edad, apareció en un lote baldío, entre el monte, a espaldas de la propiedad donde vivía de la calle Rejoya, barrio El Valle, municipio de Comitán de Domínguez. Según los primeros datos, presentaba golpes en toda su anatomía, producto de las pedradas que le lanzaron.

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Ese mismo día que fue lapidado Juan Carlos Escobar Ramos, su nombre de pila, la Fiscalía General del Estado (FGE) inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado en contra de quien o quienes resulten responsables; sin embargo, aún no hay detenidos.

Aunque el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra personas LGBT advierte que el año pasado solo se registró una muerte (de 74 contabilizados en todo el país) de una persona trans en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y ni una sola en lo que va de este año, el panorama al menos en esta entidad del sureste es compleja.

Con base en el Observatorio Ciudadano de Derechos de la Población LGBT+ Chiapas, solo el año pasado se contabilizaron cinco transfeminicidios en este estado, en las ciudades más importantes: tres en Tuxtla, uno en Tapachula y uno más en San Cristóbal de Las Casas.

Mientras que la Comisión Ciudadana contra Crímenes de Odio por Homofobia, puntualiza que entre 1995 y 2017 se cometieron mil 420 asesinatos contra integrantes de su comunidad en todo el país.

Pero en este 2021 el caso de “Charlotte” retumbó de nuevo entre los miembros de la comunidad trans. Divihsex, organización de Comitán donde ocurrió el crimen, lanzó hace cuatro días un mensaje contundente: “Exigimos a las autoridades correspondientes el esclarecimiento de la muerte de nuestra amiga; no queremos más casos como los de Estrella, Itzel y muchas otras compañeras, cuyos asesinatos no han recibido justicia”.

En entrevista, José Eliecer Esponda Cáceres, coordinador de la Red por la Inclusión de la Diversidad Sexual en la entidad (Residex), lamenta que, en casos como el de “Charlotte”, los peritajes judiciales carezcan de la perspectiva de diversidad sexual, mientras que el protocolo que presentó la FGE el año pasado, dice, aún no es aplicado por las autoridades ministeriales.

Debido a esas carencias, advierte, este tipo de hechos en detrimento de la comunidad trans no alcanzan la justicia deseada. “Y esto es preocupante, porque hay registro de agresiones continuas, más en bares de la diversidad sexual”, evidencia.

De acuerdo con la Residex, la Costa chiapaneca es la que ha registrado más agresiones en contra de chicas trans, sobre todo en municipios como Huixtla y Mapastepec, en zonas como las vías del tren o en las cantinas.

Otra situación que padecen desde hace un año y medio y con gran preocupación, comenta de nuevo José Esponda Cáceres, es la exposición de fotografías íntimas o “comprometedoras” en redes sociales como Twitter, pese a que se han presentado una serie de denuncias ante la instancia correspondiente.

Lo que se requiere, advierte, es una institución que vele por sus derechos, “hay una que lo puede hacer, pero creemos que no lo hace porque a algunos funcionarios les representaría un costo político para sus personas, y eso nos atrasa mucho”.

 

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