MÉRIDA.- La pandemia del covid-19 no solo afectó a las empresas, comercios y demás sectores productivos, las iglesias también han resentido la falta de feligreses. Tal es el caso del presbítero Rey Melchor Trejo Alvarado quien, tras oficiar misa con iglesia vacía, decidió que era mejor idea salir a repartir oraciones en las calles.
Protegido con cubrebocas -elemento básico en la lucha contra el virus-, su sotana y cargando en brazos el “Santísimo Sacramento”, subió a la cabina de una camioneta tipo pick-up y recorrió las calles del pueblo de Dzilam González, en Yucatán.
El sol del mediodía y los 30 grados de calor no fueron un impedimento en el cumplimiento de su objetivo. En sus plegarias invocó a Dios para solicitarle misericordia y pedirle que el covid-19 no “flagele con severidad a los yucatecos”.
Para su sorpresa, las personas respondieron a la iniciativa del religioso, algunos desde la puerta de sus casas o negocios se hincaban para recibir o unirse a las oraciones y otros saludaban, alababan pañuelos blancos al santísimo.
