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A 8 años de la masacre de Allende, Gobierno ofrece disculpa pública

En 2011, una masacre protagonizada por el grupo criminal de Loz Zetas llevaron la desaparición o asesinato de lo que podrían ser 300 personas, sin embargo, el número sigue sin ser claro

Escrito en ESTADOS el

En 2011, entre el 18 y el 20 de marzo, los Zetas perpetraron una de las peores masacres registradas en Allende, Coahuila, donde –en complicidad con las autoridades- desaparecieron al menos 300 personas. Por estos hechos, este jueves los gobiernos federal, estatal y municipal, ofrecieron una disculpa pública por los abusos y violaciones en Allende, Piedras Negras y la región norte de Coahuila. 

“Hoy a nombre del republicano ayuntamiento del Municipio de Allende, Coahuila, expreso mi más sincera disculpa pública por la omisión por parte del Estado Mexicano en salvaguardar y proteger sus derechos humanos de sus gobernados”, sostuvo el alcalde, Alberto Alvarado Saldívar, quien reconoció que se cometió un crimen de lesa humanidad.

El evento fue realizado en la plaza principal de Allende. La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien presidió el evento, aseguró que la realización del evento era muestra de que los hechos no se repetirían, “y deje de reinar la impunidad. Es necesario seguir investigando en todos los niveles de gobierno, de arriba hacia abajo hasta encontrar a los culpables”.

En la plaza, estaban decenas de hombres y mujeres que portaban las fotografías de sus familiares aún desaparecidos. 

“El presidente de México nos instruyó a ver a las víctimas a los ojos, a no escondernos ante su justificado enojo, a pedir disculpas como Estado y a realizar todo lo que esté en nuestras manos para reparar los agravios individuales y colectivos”, dijo Sánchez Cordero, durante la disculpa. 

En el lugar se recordó que en la actualidad no existe el número de personas exactas, incluidas niñas y niños, que fueron asesinadas o desaparecidas, aunque algunas fuentes citan a hasta 300 víctimas.

La disculpa pública se llevó en atención a la recomendación 10VG-2018 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), dirigida a la Fiscalía General de la República, el Gobierno de Coahuila, y a la presidenta municipal de Allende. 

Por su parte, el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, aseguró que los hechos de violencia no volverán a repetirse, pues, dijo, la delincuencia se enfrentará con todo el peso de la ley para que nunca más la ciudadanía sea víctima de desapariciones, torturas o detenciones arbitrarias, “cero tolerancia a la operación y presencia del crimen organizado en esta entidad”.