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4T se queda corta con “ninis” en Michoacán… y en el país

Jóvenes Construyendo el Futuro se fijó una meta de apoyar a 70 mil ninis, pero solo logró inscribir a 56 mil; a nivel nacional era de un millón, pero solo lograron 900,000

Escrito en ESTADOS el

Alejandro tiene 21 años, vive en Morelia y dejó la escuela hace más de tres años después de múltiples intentos por ingresar a una universidad pública; desde entonces ha buscado trabajo en diferentes lugares, pero la falta de estudios o certificaciones le impiden ser contratado.

Su novia tampoco estudia y dejó de trabajar cuando supo que estaba embarazada; por ahora quiere enfocarse en su bebé de nueve meses y luego buscar algún trabajo que le permita pagar los alimentos de su hijo y cuidarlo por las tardes.

Piensa que, aunque debe retomar la preparatoria que dejó inconclusa, no podrá tener dinero suficiente para pagar los estudios de su hijo, por lo que regresar a la escuela no es una opción viable por el momento. Aunque tampoco tiene ingresos.

Alejandro y su novia son dos de los más de 400 mil jóvenes ninis en Michoacán y que quedaron fuera del programa federal Jóvenes Construyendo el Futuro.

Creado por este gobierno para apoyar a jóvenes que ni estudian ni trabajan (nini), el programa Jóvenes Construyendo el Futuro arrancó el 8 de diciembre en Michoacán y, ocho meses después, incumplió su meta fijada.

Con alrededor de 400 mil personas que ni estudian ni trabajan, el gobierno de la Cuarta Transformación fijó una meta de inscribir a 70 mil ninis en diferentes empresas de Michoacán antes de septiembre de 2019; sin embargo, la cifra alcanzada fue de poco más de 56 mil, lo que significa que sólo se pudo vincular al 80 por ciento de jóvenes que en un principio se tenía contemplado.

El estado cerró entonces con 56 mil 274 jóvenes vinculados a 14 mil 869 centros de trabajo, en los cuales reciben una beca de 3 mil 500 pesos mensuales por aproximadamente 4 horas al día. El 58 por ciento de los vinculados fueron hombres y el 42 por ciento mujeres.

El 26 por ciento de los puestos corresponden a ventas y comercio, un elemento muy criticado, pues una cuarta parte de los vinculados se desempeña como ayudante de tiendita o agente de ventas y no aprende un ocio en sí, como inicialmente planteó el programa.

Las irregularidades

Para la 4T, este programa “es la oportunidad para que empresas, instituciones públicas y organizaciones sociales los capaciten para que desarrollen habilidades, aprovechen su talento y comiencen su experiencia laboral”.

Sin embargo, Jóvenes Construyendo el Futuro se estrelló contra el muro de la corrupción. Inconsistencias, subregistros y hasta cobro de moches provocaron que el programa federal concluyera inscripciones, por lo que ya no habrá más beneficiarios, hasta depurar registros y arreglar deficiencias.

Desde inicios de agosto, la STPS anticipó que el programa cerraba por diferentes anomalías. La secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, advirtió que Jóvenes Construyendo el Futuro no aceptaría más becarios de las asociaciones civiles de Michoacán por malas prácticas.

Según cámaras empresariales y fuentes de la Delegación de Bienestar, el programa habría sido suspendido desde finales de junio para varias organizaciones y asociaciones en la entidad que ya contaban con becarios, en lo que se realizaba un proceso de auditoría general ante supuestas irregularidades detectadas en un gran número de este tipo de organismos.

Entre las irregularidades destacan aquellos jóvenes que se han inscrito y que falsearon información, mismos que serán detectados por la plataforma y dados de baja. Lo mismo ocurrirá para las empresas que han dado de baja a trabajadores en el Seguro Social para inscribir a este núcleo de jóvenes.

En días pasados, delegados en Aguascalientes, Campeche, Chiapas, Guerrero, Nayarit, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco y Yucatán denunciaron que detectaron que jóvenes dan “moches” a las empresas para que los contraten, que las mismas empresas han usado el programa para contratar mano de obra barata, cobro de cuotas y hasta casos de suplantación de identidad.

Actualmente, la STPS ha reconocido la cancelación del programa para 150 patrones en todo el país, aunque extraoficialmente se sabe que suspendió desde hace al menos un mes la inscripción de becarios para asociaciones civiles y cámaras empresariales en varios estados, incluyendo Michoacán.

 Proyección nacional

Jóvenes Construyendo el Futuro fijó un objetivo de atender a 2.3 millones de jóvenes, a quienes se les vinculará con centros de trabajo para que reciban capacitación y tutoría durante un año, tiempo en el que recibirán 3,600 pesos mensuales.

Sin embargo, desde su arranque este programa fue duramente criticado, toda vez que contemplaba ayudas para ninis superiores a algunas becas de deportistas de alto rendimiento.

Además, también causó críticas en redes sociales, luego de que algunos beneficiarios se tomaran fotos del gasto de sus becas en cervezas, productos de Elektra o en bares y centros nocturnos.

A nivel nacional el programa tampoco cumplió la meta, aunque sí alcanzó una cobertura mayor, con el 90 por ciento de la meta de un millón de jóvenes vinculados, o sea, 900 mil adheridos a este programa, en esta primera etapa.

 Los datos oficiales indican que los estados con mayor número de becarios vinculados son: Chiapas, Tabasco, Veracruz, Estado de México, Guerrero y Michoacán.

Mientras que los estados donde hay menos becas AMLO para ninis son:  Baja California, Baja California Sur, Nuevo León, Aguascalientes, Sonora y Coahuila.

 

Mexicanos contra la Corrupción

La organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) presentó este martes la auditoría al programa estrella del gobierno federal, “Jóvenes Construyendo el Futuro”, donde se detectan irregularidades “atípicas, improbables e inverosímiles” de la forma en cómo se inscribieron becarios y empresas.

El estudio detalla que se observaron patrones “difíciles de creer” ya que todos los días desde su inicio, se inscribió el mismo número de personas; además, el número de becarios y centros de trabajo creció a un ritmo constante todos los días sin importar fechas festivas o vacaciones hasta que el programa se cerró.

Asimismo, se encontraron entre los principales problemas ausentismo, despido injustificado de trabajadores para hacer espacio a los becarios, contratación de familiares, falta de pago, retención de becas, dificultad para cambiarse de trabajo, realización de actividades diferentes a las que fueron contratados y nula capacidad de nuevas capacidades para su formación.

Además, la ONG reportó que el padrón es “incompleto e inverificable” ya que la base de datos publicada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), solo ofrece el nombre de los Centros de Trabajo (CT) sin RFC, razón social, dirección, ni otro tipo de información más allá de un nombre genérico.