Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2023 Puebla fue la cuarta entidad con más madres en el país. En la entidad, siete de cada diez mujeres son madres y una tercera parte es madre soltera, un sector que ha crecido tres veces más en comparación con la década de 2010.
A nivel nacional, el Inegi reportó que 38.5 millones de personas son madres de familia, y el 45% de ellas trabaja para sostener a sus hijos. De estas, tres de cada diez son jefas de hogar.
Gabriela, de 32 años, y Yudel, de 43, son madres solteras poblanas que buscan trabajar para mantener a sus hijos. Ambas desearían tener más tiempo para estar con ellos, así como estabilidad y mejores condiciones laborales con horarios más flexibles.
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Gabriela se convirtió en madre autónoma cuando su pareja fue asesinada durante un asalto, lo que la dejó viuda cuando su hija Itzel tenía cuatro años. Tras la pérdida de su esposo, Gabriela asumió todas las decisiones del hogar.
Yudel decidió ser madre mientras estudiaba su maestría en Ciencias del Lenguaje, pero la dinámica de combinar estudios y trabajo dificultó mantener una relación con su pareja. A pesar de ello, nunca descuidó a su hija Amelie. Cinco años después, Yudel se enamoró nuevamente y tuvo otro hijo, Mateo, pero ninguna de sus dos relaciones prosperó, por lo que se convirtió en madre soltera.
Aunque ambas recibieron apoyo de sus familias, Gabriela y Yudel trabajan 48 y 30 horas a la semana, respectivamente, para mantener a sus hijos.
Madres solteras cuentan las complicaciones de su labor
Ambas reconocen que ser madre autónoma puede generar frustración por la sobrecarga de responsabilidades, pero entienden que no siempre pueden hacerlo todo.
“Está bien no poder con todo todo el tiempo. Yo me sentí frustrada, porque quería que la casa, los niños y el trabajo estuvieran bien, pero no colapsar. Tuve que tocar fondo y darme cuenta de que está bien no estar bien”, comentó Yudel en entrevista con La Silla Rota.
Gabriela y Yudel aprendieron que ser fuertes no significa negar el llanto, sino reconocer que a veces es necesario pedir ayuda.
“Antes me decía que no podía con todo. Ahora sé que, aunque tenga miedo o cansancio, puedo seguir adelante. Pedir ayuda no es malo, sé que puedo contar con las personas que me rodean”, dijo Gabriela en entrevista.
Actualmente, Gabriela trabaja en marketing en una universidad privada, y Yudel lo hace para la SEP. Ambas desean mayor estabilidad emocional y más tiempo de calidad con sus hijos Itzel, Amelie y Mateo.
A pesar de todo, ambas buscan pequeños momentos de autocuidado, como arreglarse las uñas, hacerse un tratamiento facial, leer o caminar.
Madres solteras menores de edad
En 2023, Puebla ocupó el tercer lugar en el número de nacimientos de madres adolescentes (de 10 a 17 años), con 6,800 casos registrados. Aunque esta cifra representa una disminución respecto a los 7,696 casos de 2022, Puebla sigue siendo uno de los estados con mayor incidencia, superado solo por el Estado de México y Chiapas.
Un caso reciente fue el de Carol, una adolescente de 17 años del municipio de Xicotepec de Juárez, quien se embarazó y, al enfrentar el rechazo de sus padres, decidió irse de casa. Esto generó preocupación en su familia, que perdió contacto con ella.
“El motivo por el que me salí de casa es porque estoy embarazada y mis papás no lo aceptan. Tengo que afrontar mis problemas”, explicó Carol en un video compartido por el presidente municipal, Carlos Barragán Amador, el 28 de abril de 2025. En su mensaje, el alcalde expresó su apoyo a Carol.
Aunque se desconoce si la pareja de Carol asumirá su responsabilidad, la menor, sintiéndose juzgada por la sociedad y su familia, tomó decisiones que pusieron en riesgo su vida, como irse sin avisar a nadie.
La violencia que afecta directamente a las madres
El 11 de mayo se estableció como el Día Estatal de la Lucha Contra la Violencia Vicaria, un tipo de agresión contra mujeres a través del daño o amenaza a sus hijos o familiares. En julio de 2022, Puebla fue el quinto estado en México en reconocer legalmente este delito.
El primer caso vinculado a proceso en Puebla ocurrió en mayo de 2023, cuando un juez dictó auto de vinculación contra "Ricardo N" por violencia vicaria. A pesar de ser el primer caso en Puebla, hasta mediados de 2024 había tres personas vinculadas a proceso, pero ninguna condena firme.
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De acuerdo con el Frente Nacional contra Violencia Vicaria, desde 2021 hasta marzo de 2025, se han registrado 240 casos en Puebla.