Dos elementos de la Policía Estatal de Puebla fueron asesinados la madrugada de este domingo 18 de mayo tras ser emboscados por sujetos armados en el municipio de Amozoc de Mota, en la zona conurbada de la capital. De acuerdo con las autoridades, los policías resguardaban un predio asegurado con combustible robado.
El ataque ocurrió en inmediaciones de la colonia Signoret, cerca del Parque Industrial Chachapa, en los límites territoriales de Puebla y Amozoc. Los oficiales realizaban labores de custodia cuando fueron atacados con armas de fuego. Los agresores lograron huir del lugar y hasta el momento no hay personas detenidas.
El área fue acordonada por corporaciones de seguridad estatal y federal, mientras que la Fiscalía General del Estado inició las investigaciones correspondientes. Por la tarde, el gobierno de Puebla dio a conocer el nombre de los agentes: José Antonio Valerio Rodríguez y Julio César Flores Guerra.
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Contexto: en los primeros tres meses de 2025, al menos 122 policías fueron asesinados en México, lo que representa un incremento respecto al mismo periodo del año anterior. Según un reporte de Causa en Común, los estados más letales para los cuerpos de seguridad son Guanajuato, Sinaloa, Zacatecas, Michoacán y Guerrero, donde se concentran buena parte de los ataques armados contra policías municipales y estatales.
Las agresiones ocurren tanto durante operativos como en emboscadas, días de descanso o traslados personales, evidenciando la vulnerabilidad de los elementos fuera de servicio. Además, expertos y organismos civiles han señalado la falta de condiciones laborales, protección institucional y salarios dignos como factores que agravan la situación de inseguridad para los policías en el país.
Condena gobernador crimen
El gobernador Alejandro Armenta condenó el crimen a través de redes sociales y más tarde, en entrevista con medios, confirmó que los elementos asesinados custodiaban un inmueble cateado previamente, donde se localizó combustible robado. “Mi solidaridad con los seres queridos de los dos elementos de la Policía Estatal que perdieron la vida en cumplimiento de su deber.
Armenta adelantó que las familias de los policías recibirán respaldo integral, incluyendo un seguro de vida de un millón de pesos y una de las primeras viviendas que se construyan durante su administración. “Un millón de pesos no repara el daño, pero sin duda ayuda a las familias. Estas familias son las primeras a las que les vamos a dar casas”, afirmó el mandatario.
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La Secretaría de Seguridad Pública estatal también expresó sus condolencias y apoyo a los deudos de los uniformados. "Estos hechos no quedarán impunes. La SSP permanece en coordinación con la Fiscalía General del Estado (FGE) para avanzar en las investigaciones correspondientes y fortalecer las acciones de seguridad, con el objetivo de que los responsables enfrenten todo el peso de la ley”, sentenció la dependencia.