La poblana Ana Laura González lleva 15 años trabajando como maquillista y tan sólo en esta temporada de disfraces por las fiestas del día de muertos, ya ha maquillado al menos 30 personas: desde niños, jóvenes, hombres y mujeres.
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En sus años de experiencia y capacitación, el maquillaje de la catrina no necesariamente lleva una base blanca: “no precisamente debe de ser blanco, también ya hay catrinas negras, doradas, o sea, aquí varía todo de color, ya le metes como tu creación (...) a mí me gusta trabajarla mucho con flores, le meto hojas verdes, le meto líneas, le meto mucho color, ya nada más es como el blanco y el negro”, comenta Ana Laura, de 34 años de edad, en entrevista con La Silla Rota.
Para la entrevistada, su aventura por el maquillaje comenzó cuando fue a una fiesta de niños a la que iba con su hija y ahí vio a una pintacaritas, actividad que le llamó la atención a Ana Laura pues desde pequeña siempre le ha gustado dibujar. Así que emprendió pintando caritas a pequeños en fiestas infantiles, después comenzó a hacer shows disfraza como payasita, y en el camino descubriría el body paint, técnicas que le ayudaron a adentrarse poco a poco en el maquillaje para disfraces, especialmente el de catrinas y cráneos realistas.
“Te puedo decir que yo trabajo muy rápido, ya los pintacaritas los hago, no sé, dos minutos, tres minutos, porque me acostumbré a trabajar rápido, por lo mismo del maquillaje infantil. Entonces, pues también al trabajar rápido, mis catrinas también las trabajo rápido”, explicó la maquillista.
De esta manera, Ana Laura puede realizar un maquillaje de catrina de cuerpo completo en tres horas, tomando en cuenta la profundidad que necesita el delineado y difuminado del maquillaje para darle realismo a los huesos y también, para maquillar solamente el rostro de catrina tarda 40 minutos.
Lo único que necesita Laura para maquillar es que el cliente tenga la cara limpia. La maquillista analiza el rostro, el diseño y comienza a pintar. Laura comentó que todo el maquillaje que utiliza es de una marca mexicana llamada Colibrix, la cual lleva manejando desde hace ocho años y es de base agua. Esta marca le beneficia debido a que es fácil de retirar y la mayoría del tiempo maquilla niños.
“Me encantan los niños porque, como te digo, no nada más, maquillo en temporada de Muertos, yo maquillo, pues, prácticamente cada ocho días en fiestas infantiles (...) son tan chistosos y dicen cada ocurrencia”, dijo Ana Laura.
Los retos de ser maquillista
De acuerdo con la entrevistada, el reto de ser maquillista está no solamente en perfeccionar cada vez más la técnica, sino que todos los días al hacer su trabajo hay un riesgo que correr al salir a la calle y que le roben sus materiales o el simple hecho de acordar con completos extraños una cita para maquillarlo.
“Ya ven ahorita los asaltos y todo eso, y te ven con la maleta y todo, pues de momento te llegan a robar tus cosas o andas en los Uber sola o así, pues sí como que, o te hacen una cita y llegas a un lugar y no sabes, ¿no? Porque realmente pues te agendan, te depositan, pero tú no sabes al llegar si al llegar es un lugar seguro o no”, explicó Ana Laura.