Monterrey.- El año pasado, Juan Martín, de 38 años de edad, asesinó a su abuelita Esthela, su tía María de los Ángeles y su prima Wendy Guadalupe, delitos por los que fue condenado a 146 años y 5 meses de prisión. El triple feminicidio se registró el 25 de febrero del año pasado en el municipio conurbado de Guadalupe, Nuevo León.
TAMBIÉN LEÉR: Con feminicidios, Veracruz pinta de rojo el Día Naranja
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León informó el resultado de la audiencia de Juicio Oral Penal con sentencia condenatoria por el delito de feminicidio.
Te podría interesar
"El Juez concede razón al Ministerio Público adscrito a la Unidad de Investigación y Litigación Estatal especializada en Feminicidio, el cual expuso evidencias obtenidas por medios científicos como son dictámenes periciales, así como pruebas documentales y testimoniales, para establecer sin lugar a duda razonable la responsabilidad penal del acusado como autor material de tres feminicidios descritos en los hechos materia de juicio", abundó la Fiscalía de Justicia de Nuevo León.
(Foto: Especial)
"La conducta del acusado se inscribe en violencia de género, manifestada a través de actos infamantes y de crueldad ejercidos en contra de las tres víctimas por el hecho de ser mujeres, con las cuales sostenía una relación de confianza, por ser integrantes de su propia familia", indicó la Fiscalía.
Además, se le impuso el pago de indemnización por muerte y gastos funerarios de cada una de las tres víctimas, como reparación del daño.
De acuerdo con el expediente del caso, se estableció que en la casa de las mujeres, ubicada en la calle Quintana Roo, en la Colonia José Luis Mora, en Guadalupe, se cometió el triple feminicidio.
De acuerdo con los hechos, Juan Martín, que ya tenía antecedentes penales: había estado 7 años y 6 meses preso, salió en libertad y se fue a vivir a la casa donde vivían su abuela Esthela de la Cruz Rosas, de 84 años; su tía María de los Ángeles Cortez de la Cruz, de 50, y su prima Wendy Guadalupe Cortez de la Cruz, de 18.
(Foto: Cuartoscuro)
Según la investigación, durante el mes que llevaba viviendo con sus familiares, el hombre provocó diversos problemas, altercados y enfrentamientos. Las mujeres le pidieron que desalojara la vivienda y en represalia, el sujeto las agredió a golpes.
Posteriormente se dio a la fuga, pero los agentes de la Policía Ministerial lo capturaron al siguiente día, cerca de la casa de su hermana, en el municipio de Juárez.
La sentencia más larga
En julio del 2020, una sentencia de 1,200 años de cárcel recibieron 6 internos del penal del Topo Chico que en 2016 intervinieron en la masacre de 49 reos en ese centro penitenciario, hoy desaparecido y a los que se les acusó de homicidio calificado.
Además, los Jueces que llevaron la audiencia les condenó al pago de 369 mil 582 pesos como reparación del daño, monto que incluye la indemnización por muerte y gastos funerarios para cada uno de los deudos de las víctimas.
Los sentenciados son Édgar Fabián Solís Rodríguez, Gerardo de León Alemán, José Fidencio Armendáriz Guardiola, Francisco Javier Eguía Meza, Luis Carlos Carrasco Espinoza y Juan Ángel Leal Flores.
Un Juzgado Colegiado de Juicio Oral Penal del Estado, integrado por tres jueces, los declaró culpables en una audiencia de juicio oral penal que se realizó mediante el sistema de videoconferencia.
Se informó que dos jueces estuvieron en la Segunda Sala de Audiencias del Palacio de Justicia de Monterrey, y otro desde su oficina.
El Fiscal también estuvo en la Sala de Audiencias y la defensa de los procesados desde sus respectivas oficinas, mientras los sentenciados estuvieron en diferentes penales de Nuevo León, Ciudad de México, Durango y Coahuila.
Durante la noche del 10 y la madrugada de 11 de febrero del 2016 se registró la masacre en donde grupos de la delincuencia organizada se disputaban el control del penal y enfrentaron con el saldo descrito.