TREN MAYA

Tren Maya: el cenote que exhibe los daños por obras del Tramo 5 en Tulum

El Fonatur asegura que el 70% del Tramo 5 del Tren Maya pasará por un viaducto elevado para no dañar los cenotes; sin embargo, para construirlo perforan el suelo y colocan pilotes de acero dentro de los cenotes

El Fonatur asegura que el 70% del Tramo 5 del Tren Maya pasará por un viaducto elevado para no dañar los cenotes; sin embargo, para construirlo perforan el suelo y colocan pilotes de acero dentro de los cenotes
Tren Maya.El Fonatur asegura que el 70% del Tramo 5 del Tren Maya pasará por un viaducto elevado para no dañar los cenotes; sin embargo, para construirlo perforan el suelo y colocan pilotes de acero dentro de los cenotesCréditos: Claudia Arriaga
Escrito en ESTADOS el

AKUMAL.- Los trabajos del Tramo 5 del Tren Maya, que correrá de Cancún a Playa del Carmen, en Quintana Roo, ocasionaron un socavón en el área de Akumal. También quedó al descubierto un cenote, al que nombraron la “Caída del Tren". Las obras en esta zona confirman lo que, desde hace dos años, activistas medioambientales han advertido: la zona no es apta para el megaproyecto.

Desde el inicio de la obra, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) aseguró que el 70 por ciento del Tramo 5 del Tren Maya pasará por un viaducto elevado para no dañar los cenotes. Sin embargo, para construirlo están perforando el suelo y colocando pilotes forrados de acero dentro de estos pozos de agua. Advierten que una de las consecuencias es la contaminación del agua

“La inyección con estas pilas enormes forradas con acero de hasta 25 metros de profundidad va a atravesar los sistemas de agua, de alguna forma estos huecos, estas columnas que van a soportar el Tren, están perforando el manto acuífero y perforando dos tipos de ecosistemas, que se generan en el agua dulce arriba de la dolina y del agua salada por debajo de ella”, advierte el espeleólogo con especialidad en arqueología subacuática, Octavio del Río.

Debido a estas acciones, el agua del que se abastece parte de la Península de Yucatán está comprometida, así como los ecosistemas de las especies endémicas de la región.

“En el momento que le alteras con los oxidantes, la ionización del agua va a cambiar el sabor y color, y todo el microclima que se ha generado para poder procurarle vida a organismos. Eventualmente nos sabrá diferente el agua y todo va a permear al océano y va a llegar al arrecife. Ya están elevando el tren, inyectando las columnas y es una historia que va a acabar mal y a todos nos va a afectar. Las columnas se van a erosionar y oxidar”, alerta Octavio del Río.

El cenoteCaída del Tren” fue descubierto en marzo de 2022, después del desmonte para iniciar la construcción. En aquel momento, era poco visible, lo ocultaban unas piedras. El trabajo de la maquinaria ocasionó un derrumbe de más de cinco metros de profundidad que lo dejó expuesto.

“Todavía no sabemos lo que harán, no hay algún flujo de información. Todo está muy clasificado, toda la información, sobre todo los trabajos en los tramos. Obviamente no van a anunciar que han encontrado un nuevo cenote o que colapsó una parte, van a evitar que sea público”, señala el activista integrante de Cenotes Urbanos y Vive Cenotes, Elías Siebenborn.

 

CENOTE DAMA BLANCA, EN RIESGO

El cenote Dama Blanca recibe ese nombre porque en sus aguas vive un pez que lleva el mismo nombre. Cerca de la dolina de esta formación ya se observan las perforaciones que se realizaron para instalar los soportes del Tren Maya. Debajo de los agujeros se escucha el paso del agua

Actualmente, el acceso a las personas está prohibido, pese a que antes era un sitio al que comúnmente asistían las personas a refrescarse. El hermetismo con el que se trabaja, preocupa a quienes defienden el medioambiente.

GARRA DE JAGUAR: CUEVAS, CENOTES Y VESTIGIOS MAYAS EN RIESGO

Oculta en el interior de la Selva de Akumal está la Garra de Jaguar, un sistema de cuevas subterráneas que en su interior tiene cenotes y vestigios mayas. Es un sitio que sirve de refugio para las especies que aún habitan en la zona. Arriba se construye el Tren Maya.

Adentro se pueden observar formaciones naturales de miles de años. Estalactitas y estalagmitas, en cuyas estructuras se observa el paso del tiempo. Además, de vestigios mayas, que narran cómo vivían los mayas. Algunos ya fueron marcados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). 

Se desconoce la profundidad de Garra del Jaguar y las conexiones que tiene con otros cenotes. Los espeleólogos y los activistas medioambientalistas que la han explorado advierten que el trabajo de las maquinarias pesadas podría ocasionar un derrumbe.

“Se ha tratado a esos estudios y autorizaciones como si fueran un papeleo inútil, que alienta el proyecto, y realmente no, sabemos que es algo muy delicado. Además, hay pumas, jaguares, venados”, expresa el activista.

Alineado a la construcción del Tren Maya fueron halladas unas estructuras mayas. Al respecto, Octavio del Río destaca que se trata de un centro ceremonial dedicado al inframundo o la fertilidad. 

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“Hay otras plataformas atrás y en sí todo es parte del contexto arqueológico, salvar el cenote y tratar de evitar quitar lo demás. Demoler los vestigios es cercenar, es mermar parte de la historia y nuestra identidad. Vaya, no sé si sea una forma de faltarle el respeto, un sacrilegio pasar encima de estos lugares que eran lugares de veneración para los antiguos mayas”, expresa el espeleólogo.

CAMBIO DE TRAZADO

En febrero pasado, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el nuevo diseño del Tramo 5 del Tren Maya. En la conferencia mañanera, Javier May, director de Fonatur explicó que 42 kilómetros de los 67 que contempla el trozo sur, que une Playa del Carmen y Tulum, van a ser elevados.

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“Más del 60 por ciento de la vía será viaducto elevado para proteger el suelo kárstico, cenotes, cavernas, y ríos subterráneos de la zona”, dijo May, acompañado de los responsables de las empresas constructoras.

Esto supone un cambio radical con respecto al plan que fue presentado en junio de 2022 y cuyos impactos ambientales fueron aprobados, por lo que ahora no hay estudios sobre el efecto que va a tener la nueva construcción en una zona geológica muy delicada.

El Tramo 5 fue desde el principio un quebradero de cabeza para la administración de López Obrador. En el proyecto original, el trozo norte, que salía de Cancún, también iba a ser elevado y las vías iban a pasar por encima de la ciudad de Playa del Carmen, según se presentó en marzo de 2021. Pero en enero de 2022, y tras dos meses de obras, con parte del bulevar ya construido, May salió a cancelar la idea debido a la dificultad que tenía llevarla cabo, técnica y económicamente.

“El Tren Maya va a ras de tierra, no se va a elevar y no se va a usar la zona urbana. Esta decisión nos permite decir que la obra se va a concluir en tiempo”, declaró al anunciar los cambios el titular de Fonatur.

Un mes más tarde, el trazado del Tren Maya dio un nuevo giro: ya no iba a ir paralelo a la carretera, sino que se iba a internar unos siete kilómetros selva adentro. Tras una negociación con la asociación de hoteles y después de haber talado 20,000 árboles, la 4T cedió a internarse en el segundo pulmón forestal de América Latina, después de la Amazonía, donde se encontraban decenas de cenotes y cuevas protegidas.

Sin embargo, en abril de 2022, un juez federal suspendió la construcción ante la falta de la declaración de impacto ambiental. Pese a la suspensión, López Obrador ordenó seguir adelante.