NARCOTRÁFICO EN CHIAPAS

Violencia en Chiapas, por guerra entre “chapos”, CJNG, Zetas y Maras Salvatruchas

A sangre y “plomo”, cárteles continúan disputa de territorio en Chiapas, revela el reporte de la Sedena “Situación de la Delincuencia Organizada Frontera Sur”

A sangre y “plomo”, cárteles continúan disputa de territorio en Chiapas
Narcoviolencia en Chiapas.A sangre y “plomo”, cárteles continúan disputa de territorio en ChiapasCréditos: Cuartoscuro
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TUXTLA GUTIÉRREZ.- Hasta hace unos años, en Chiapas sólo había un cártel que operaba (el de Sinaloa o Pacífico). Sin embargo, actualmente la disputa por el territorio es más compleja y violenta por el enquistamiento de otros grupos criminales, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que lidera Nemesio Oseguera Cervantes, "El Mencho".

Según información confidencial de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), A esta narcoguerra se suma la presencia de los Mara Salvatrucha, sobre todo en la zona del Soconusco o costera de Chiapas. Estos “soldados” centroamericanos han recrudecido la violencia en la zona a través de crímenes y extorsiones, principalmente en los municipios de Tapachula, Huixtla y Ciudad Hidalgo. Aunque también se han posicionado en la selva, así como en ciudades turísticas, como Palenque y sus alrededores.

Los pandilleros de esta organización han ejercido el miedo en sectores como el del transporte e, incluso, han quemado vehículos y asesinado a choferes que no están dispuestos a ceder ante el “cobro de piso”.

Otro grupo criminal que ganó terreno en los últimos años y que, incluso, desplazó a Los Zetas (a principios de los 2000), fue el Cártel de San Juan Chamula (CSJC), cuyo líder reconocido es “El Caracol”, grupo que penetró con fuerza en San Cristóbal de Las Casas.

Además, el Cartel de San Juan Chamula se ha especializado en el trasiego de humanos en tráileres que atraviesan la entidad con facilidad y que llegan a otros estados del país, donde “descargan” a cientos o miles de migrantes provenientes, principalmente, de Centroamérica, quienes tienen que pagar miles de pesos para llegar a los Estados Unidos.

LOS NOMBRES DE LA “LISTA NEGRA”

Aunque la Sedena aún no tiene ubicado quién lidera al CJNG en Chiapas, se sabe que Juan Manuel Valdovinos Mendoza, “El Señor de los Caballos”, aceptó una “jugosa oferta” de esta organización criminal para dejar a su antiguo grupo, el Cártel de Sinaloa, fundado por Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.

Por ello, los enfrentamientos se han agudizado en la región en donde tiene más asentado su poder, la Valle-Zoque, que comprende los municipios de Ocozocoautla de Espinosa, Jiquipilas y Cintalapa, una zona que era controlada por el cártel de “El Chapo” Guzmán.

Lo mismo ocurre en otras regiones, como la Fronteriza, en municipios como Frontera Comalapa, La Trinitaria y Comitán, en donde los enfrentamientos y desapariciones de personas “son el pan de cada día”.

Además, en esta región surgió una agrupación llamada “Maíz”, misma que está al servicio de un cártel (se pensaba que era del CJNG, pero al parecer es del CDS), cuyos miembros ofrecen “seguridad” a pobladores de las comunidades o ejidos, pero que, en realidad, se dedican a amedrentar a líderes de organizaciones campesinas o luchadores sociales para que se unan a ellos.

A “Maíz” se le achacan una serie de agresiones, desapariciones y hasta crímenes: una de ellas fue el secuestro y tortura de Isabel Trigueros, líder del Movimiento Social por la Tierra (MST), en Chicomuselo, en 2022.

Asimismo, se le adjudica el plagio de 7 autoridades ejidales de la colonia Nueva Libertad, municipio de Frontera Comalapa, el pasado miércoles 22 de marzo; hasta el momento se sabe que tres de ellos fueron liberados.

Pero la situación en la zona de Frontera Comalapa podría tener hasta tres antagonistas, pues además del CDS y del CJNG, también disputaría terreno otro cártel, Los Huistas, de Guatemala, según información de la Sedena en el documento titulado “Situación de la Delincuencia Organizada Frontera Sur”.

Según la propia institución castrense, en la actualidad, en Chiapas, el Cártel del Pacífico o de Sinaloa está en manos de Isidro Rivera Ramírez, hijo del capo y exbrazo derecho de “El Chapo” Guzmán, el extinto Gilberto Rivera Amarillas, “Tío Gil”.

Mientras que, por parte de La Mara Salvatrucha, sobresale el nombre de Luis Alberto Ramírez López, “El Chino” o “La Chinona”, quien está encargado del municipio fronterizo de Tapachula y, José Guadalupe Escobar, “El Esleepe”, que controla la zona de Palenque.

¿QUIÉNES MANDAN EN UN PUEBLO MÁGICO?

De acuerdo con una investigación efectuada por La Silla Rota, desde el 2012 la situación comenzó a enrarecerse en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, primero, con la aparición de los hermanos Mario, Manuel y Javier Collazo Gómez, originarios de San Juan Chamula.

Sin embargo, éstos se dividieron y fue Javier quien decidió inclinar la balanza hacia cuestiones ilícitas como la venta de drogas, armas, así como distribución de pornografía, entre otros ilícitos no menos graves, específicamente en el Mercado del Norte de esta demarcación colonial.

Durante el gobierno sancristobalense, que encabezó en esos años Mariano Díaz Ochoa (reelecto también para el actual trienio), se le dio entrada a Narciso Ruiz, presidente de la Asociación de Locatarios de los Mercados Tradicionales de Chiapas (Almetrach) y al primo de éste, Jerónimo Ruiz, asesinado este lunes en una colonia de San Cristóbal, por dos sujetos que viajaban en motocicleta.

Sin embargo, Narciso, según los datos recabados, ganó más fuerza con la llegada del alcalde Marco Antonio Cancino González, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quien le dio todo el poder en ese Pueblo Mágico que, en la actualidad, cuenta con alrededor de 220,000 habitantes.

Tiempo después, apareció en la escena un personaje llamado Enrique “D”, conocido como “Oso Bimbo”, mismo que le ganó dos “plazas” a Narciso y a Jerónimo: estos inmuebles son el Mercado Público “Castillo Tiélemans” y el llamado Mercadito II, donde también se distribuyen drogas, armas y se registra la venta de material pornográfico.

De acuerdo con una fuente consultada, la muerte de Jerónimo “ya se veía venir”, debido a que éste y su primo Narciso endurecieron el cobro de cuotas a los comerciantes de lugares como la plaza de Santo Domingo, donde hay cientos de puestos, la mayoría con venta de ropas y artesanía.

El crimen de Jerónimo recrudeció la violencia este mismo lunes en San Cristóbal, donde dos “motonetos” también fueron asesinados; a ellos se le relaciona con la muerte del líder de “Los Jerónimos”.

CSJC, LA CLAVE DE LA VIOLENCIA

Con la injerencia de los hermanos Collazo Gómez, las armas llegaron a territorio sancristobalense; sin embargo, esta ciudad se “colombianizó” y, para el 2020, las ejecuciones en motocicleta ya eran cotidianas, una de ellas fue la muerte del fiscal indígena Gregorio Pérez Gómez, en agosto de 2021.

A nivel local y nacional, a los sicarios, la mayoría jóvenes indígenas, se les bautizó como “Los Motonetos”, pero en realidad se trata de, al menos, cinco bandas distintas que operan para diferentes jefes; entre esas agrupaciones están “Los Vans”, “Nueva Fuerza” y “Los Jerónimos”, esta última al mando de Jerónimo Ruiz, también conocido como “El Artesano”.

Desde entonces, los enfrentamientos y asesinatos son cotidianos en este Pueblo Mágico que, este lunes, vivió otro episodio más de violencia.

REPLEGARSE O MORIR

En entrevista, el líder de una organización social y campesina en Chiapas, quien prefiere el anonimato, confió a LSR que, ante el aumento de la violencia por la presencia de los cárteles de la droga, a ellos no les quedó de otra que replegarse.

“Por eso ya no salimos mucho, porque estamos amenazados, y aunque no lo estemos, el miedo es mayor porque esas gentes están bien armadas y van con todo”, confiesa.

Si quieren ejercer un tipo de presión en contra del gobierno para obtener apoyos para le gente que lo necesita, dice, lo hacen de forma más discreta. Sin embargo, acepta que oponerse a proyectos extractivos u otros planes que “provienen de las altas esferas” les provocaría la muerte, pues esos cárteles son utilizados para frenar cualquier tipo de inconformidad social. “Para callarnos a toda costa”.

La disputa de los cárteles de la droga por ganar más terreno en Chiapas, sigue dejando una estela de sangre: en lo que va de este año, han aparecido alrededor de 20 personas descuartizadas y embolsadas en distintos puntos de Chiapas, otro estilo del “narco” de hacerse presente en una región.

El último caso fue el de un hombre hallado muerto en el municipio de Ocozocoautla, a unos 30 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez. La víctima apareció en avanzado estado de putrefacción y su cabeza estaba envuelta en una bolsa negra; según la información, podría estar relacionado a un grupo criminal, pues en una imagen que circularon, él aparece con una gorra con las letras bordadas “JGL”, en referencia al narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.