CHIAPAS

Puentes vehiculares en Tuxtla, el “ecocidio” disfrazado de modernidad

La megaobra “Circuito Interior Chiapas de Corazón” provocará tala de árboles, quiebra de negocios, perdida de espacios para peatones y más; Organizaciones Civiles han denunciado el tema, pero no les hacen caso

Por la megaobra 'Circuito Interior Chiapas de Corazón' serán intervenidos mil 134 árboles (542 se conservarían en su sitio, 98 serían trasplantados y el resto talado).
Por la megaobra "Circuito Interior Chiapas de Corazón" serán intervenidos mil 134 árboles (542 se conservarían en su sitio, 98 serían trasplantados y el resto talado).Créditos: Especial
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TUXTLA GUTIÉRREZ. - La capital de Chiapas estará condenada a ser un comal ardiente ante el anuncio de una megaobra que, hasta el momento, costaría cerca de mil 520 millones de pesos. Pero el daño será mayor: arrasará con una cantidad importante de flora y fauna.

El argumento de la dependencia encargada de echar andar el “Circuito Interior Chiapas de Corazón”, de tres pisos, es decir la Secretaría de Obras Públicas (SOP), es que hay sectores en donde, a diario, circulan miles de autos y se generan embotellamientos viales.

De acuerdo con la misma, un ejemplo es lo que según ocurre en la zona de los parques “Joyyo Mayu”, “Tuchtlán” y el Centro Deportivo y Recreativo “Caña Hueca”, donde según circulan, a diario, cerca de 170 mil “unidades” (según un estudio que hizo esa institución).

No obstante, esa instancia aún no ha mostrado el estudio de impacto ambiental que supuestamente realizó para este megaproyecto, uno de los más ambiciosos de los últimos años en la geografía chiapaneca. Pero, también, es uno de los que más molestia ha provocado entre la sociedad, sobre todo por el daño ecológico que se avizora.

De hecho, el miércoles 22 de marzo, en la sesión extraordinaria de cabildo de Tuxtla Gutiérrez, un grupo de ciudadanos e integrantes de la organización civil “Menos Puentes, Más Ciudad” ingresó a la misma para reclamarle al presidente municipal Carlos Orsoé Morales Vázquez sobre la aprobación, por una mayoría, para la tala de 487 árboles que se sitúan allí. Durante los reclamos, lo llamaron “cobarde” y “ecocida”.

Como el ambiente se puso ríspido, el primer edil huyó; tras cerca de 40 minutos, se reanudó la sesión, pero en otro espacio del Ayuntamiento. Por lo que, en general, el acuerdo fue que serán intervenidos mil 134 árboles, de los cuales 542 se conservarían en su sitio, 98 serían trasplantados y el resto talado.

De hecho, el tema estaba incluido en el dictamen de la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático para aprobar una solicitud de la Secretaría de Obras Públicas (SOP) relativo al proyecto “Elaboración de estudio y proyecto ejecutivo del Circuito Interior”.

Ese día, la regidora priísta Adriana Guillén reveló que, en una reunión previa de la Comisión de Medio Ambiente, de último momento, la SOP informó de la modificación de los trazos del proyecto citado con lo que certificaba que ningún árbol de los tres parques por donde pasará la construcción sería talado.

“El anuncio más que darme certeza, me genera desconfianza, pues cualquier cambio en un proyecto de esta magnitud requiere meses y no unos días”, externó.

SOP niega ecocidio

A través de su página en la red social de Facebook, la SOP explicó, en gráficas, el destino de los árboles que están contemplados dentro del proyecto.

En una imagen, argumenta que 1,482 árboles serán entregados bajo el programa de restitución de conformidad al permiso otorgado por el Ayuntamiento de Tuxtla.

En otra, explica que, de ese total de árboles, 542 no sufrirán afectaciones, 98 serán trasplantados, 254 están enfermos o en mal estado, y 240 serán afectados y reemplazados “3 a 1”.

Trabas y más trabas

Para algunos ciudadanos, especialistas y organizaciones civiles, el proceso ha tenido muchos claroscuros, como el tema del presupuesto, el estudio de impacto ambiental, los planes de compensación y de mitigación de los efectos por incremento de huella de calor o gases de efecto invernadero y otros detalles.

Joseliny Omar Díaz Torres, integrante de “Menos Puentes, Más Ciudad” y defensor de derechos humanos, recordó que, desde el 2019, comenzaron a solicitar información cuando se anunció la obra del primer puente que se “levantaría” sobre la 11ª Poniente Sur de Tuxtla.

“Esas solicitudes las dirigíamos a varias dependencias como la Secretaría de Obras Públicas, la de Medio Ambiente e Historia Natural, a la de Transporte, entre otras”.

Joseliny Omar Díaz Torres

Aclaró que, desde un principio, se han topado con pared, con el peloteo de información entre esas y otras instancias que deberían de contestar a las solicitudes hechas.

El hermetismo llegó a tal grado que las instancias relacionadas con la obra clasificaron el tema como de seguridad pública, por el lapso de un lustro, lo que para él va contra todas las leyes de acceso a la información.

Pero la lucha no cesó; Joseliny contó que, pese a ello, interpusieron un recurso ante el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (ITAIP), el cual les resolvió a favor.

Sin embargo, manifestó que la información que recibieron del puente de la 11ª Poniente Sur “era un montón de planos, pero no todo lo que integraba el proyecto, como los estudios de impacto social, ambiental o los aforos vehiculares, ciclistas y peatonales…”

Lo mismo pasó con las construcciones de los puentes vehiculares del Libramiento Norte Poniente y los 600 metros lineales del bulevar Andrés Serra Rojas, sobre el lado del Libramiento Sur Oriente de la capital, cuyo costo fue de 290 millones de pesos (mdp); de hecho, en época de lluvias, las afectaciones a viviendas fueron preocupantes.

Entre las tres obras ya finalizadas, las autoridades permitieron el derribe de al menos 600 árboles. Aunque desde hace como tres semanas comenzó la cuarta obra similar, a la altura de la Torre Chiapas, sobre el mismo Libramiento Norte, pero del lado oriente, aún se desconoce cuántos ejemplares fueron o serán talados (la inversión será como de 780 mdp).

Lucha legal

Ante la negativa que ha recibido, “Menos Puentes, más Ciudad” comenzó a interponer amparos para obtener más información y, detener proyectos como el del Circuito Interior Chiapas, al menos hasta que no estén listos los estudios para saber sobre los beneficios y daños de la obra, cuya duración alcanzaría hasta dos años.

Para Joseliny, es lamentable que se quiera priorizar la movilidad vehicular sobre la humana, cuando solo el 10 por ciento de la población se mueve en automóvil, mientras la mayoría lo hace en transporte público, a pie o en bicicleta.

Ciudad asfixiada por concreto

Entre las cinco obras que forman parte de los puentes vehiculares (incluido el último que aún no tiene fecha de inicio), el gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda destinará, en total, 3 mil 293 millones de pesos.

Sin embargo, en los tres que ya están concluidos, los errores son graves, y dejan en indefensión a los peatones, pues donde debería haber banqueta no lo hay, por lo que la gente prácticamente avanza sobre una guarnición de 20 centímetros de ancho, como lo que ocurre en la parte baja del puente vehicular de la 11ª Poniente Sur (con inversión de 178 mdp).

Esta zona ni siquiera cuenta con reductores de velocidad o semáforos peatonales, por lo que los transeúntes tienen que “torear” los coches para seguir su curso. La misma situación ocurre en el puente del Libramiento Norte, cercana a una empresa refresquera.

Licitaciones, ¿a las mismas empresas?

Otra situación que ha generado dudas es que las licitaciones para estas obras, pese a que han sido públicas, son destinadas a las mismas empresas constructoras.

Sin embargo, Diego Cuesy, especialista en proyectos urbanos y parte de “Menos Puentes, Más Ciudad”, afirma que aún no es un hecho que este megaproyecto se lleve a efecto:

“decir que lo harán, no es garantía; además, es bien importante saber quién sería el contratista, porque él (secretario de Obra Pública) dijo que licitaría, lo que toma como unos 90 días”.

Otra situación que cuestiona es el costo de la megaobra que atravesará los parques, pues el secretario de Obras Públicas no especificó si solo en ésa la inversión será de 2,300 mdp, o si esta cantidad también incluye el otro paso desnivel que ya está en marcha sobre el Libramiento Norte, a la altura de la Torre Chiapas.

Comerciantes, los más afectados

Aunque la SOP estatal ha presumido, a través de su titular Ángel Torres Culebro, que generará cerca de 9 mil empleos durante la obra (aunque no especifica cómo lo hará), Cuesy estimó que, por el momento, estarían en riesgo alrededor de mil 300 negocios que, de por sí, no se han recuperado de la pandemia por la covid-19.

Ángel Torres Culebro

La Silla Rota comprobó, tras un recorrido el inicio de las afectaciones “colaterales”: locales que antes recibían a decenas de clientes al día, hoy están vacíos y en búsqueda de que alguien los rente.

De hecho, en la sesión ordinaria de cabildo número 60 del pasado martes 21 de febrero, la misma regidora Adriana Guillén lamentó que las partes afectadas (empresarios y vecinos) no fueron tomados en cuenta sobre el megaproyecto.

En esa ocasión, resaltó que quienes se le acercaron le manifestaron su preocupación por que la obra representará afectaciones a los servicios públicos, a sus negocios y posibles daños estructurales a sus viviendas, cuyo acceso también se verá interrumpido, sobre todo a quienes están frente a “Caña Hueca”.

No obstante, el impacto negativo sería mayúsculo: según el último censo, sólo en la zona del parque “Joyyo Mayu” existen 4,100 especies de árboles, por lo que tirar más de 400, representa como el 10%. Además, en ese “pulmónnatural se refugian 125 tipos de aves, de las 660 que existen en toda la geografía chiapaneca.

Accidentes y mapeo

Para Joseliny, otra cuestión que se tiene que tomar en cuenta es el número de accidentes viales en zonas donde hay este tipo de infraestructuras. Por desgracia, dijo, solo la Cruz Roja maneja datos, pero no hay un observatorio que esté más pendiente del tema.

Sin embargo, comentó que, tras hacer un exhaustivo mapeo, detectaron que el Libramiento Norte es el principal “foco rojo” por falta de semáforos.

“Pero ahora con el tema del Circuito Interior Chiapas en la zona de los parques ‘Joyyo Mayu’, ‘Tuchtlán’ y ‘Caña Hueca’, la preocupación es mayúscula”.

Proyecto ignorado

“Menos Puentes, Más Ciudad” intentó presentarle a las autoridades chiapanecas un proyecto que, incluso, ganó el tercer lugar de un concurso nacional denominado “Mejores calles para México", convocado por Cemex y otras instituciones especializadas en movilidad y obra pública, pero no se la recibieron.

Según Joseliny, dentro de la competencia se utilizó un programa de simulación vial (Autodesk) para saber si una propuesta es viable o no antes de tenerla. “Ya no se tiene que esperar a que la historia ‘nos juzgue’, como lo dijo el secretario de Obras Públicas; nadie quiso escuchar, ni el gobernador, ni el alcalde (de Tuxtla)”.

A paso lento, pero con prisa

Pese a ello, la SOP ha avanzado, de forma sigilosa, en dos aspectos: a mediados del año pasado efectuó el estudio de suelos, y para este 2023 fueron marcados los árboles que serán talados.

Para Carlos León Chanona, integrante de los colegios de Arquitectos y de Urbanistas Chiapanecos, es lamentable que el tema del Circuito Interior Chiapas no esté contemplado en los planes de Gobierno estatal, ni el de Desarrollo Urbano de Tuxtla, ni en el estudio de movilidad.

A diferencia de Mérida, Yucatán, donde sí hay un anillo periférico, lo que se pretende hacer en la zona de los parques, aseveró, es partir o cercenar una ciudad en dos.

“Se quieren gastar tres cuartas partes del presupuesto en pasos a desnivel, cuando somos el estado más pobre del país”.

Tras destacar que el análisis vial está mal elaborado por parte de la autoridad responsable, el también especialista en Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial propuso, entre un “abanico” de opciones, buscar conexiones con los libramientos.

“(El secretario de Obras Públicas) está mal asesorado por un grupo de ingenieros de ‘la vieja guardia’, que piensa que los pasos a desnivel se tienen que hacer, cuando en ciudades modernas ya no son una opción, los evitan al máximo”.

Para él, es el colmo que ese funcionario estatal inclusive se haya negado a recibir la propuesta de “Menos Puentes, Más Ciudad” sobre el mismo sector de los parques, y que tratara a ciudadanos propositivos como “grilleros”.

Hace una década, rememoró, 24 organizaciones civiles se unieron e hicieron una campaña en contra de un paso desnivel en esta misma ciudad tuxtleca, lo que en la actualidad no ocurre por miedo y hasta por apatía.

“Ojalá que, así como han salido a marchar por la defensa del INE, así lo hicieran para no echar andar este puente vehicular”.

Pese a que se han efectuado marchas, actividades culturales y otras acciones para frenar el megaproyecto del “Circuito Interior Chiapas de Corazón”, Ángel Torres Culebro, por diversos medios (incluido su TikTok) insiste en que sí.

Incluso, presume que, en los trabajos, por ejemplo, del paso desnivel de la Torre Chiapas, hay pura mano de obra chiapaneca.

No obstante, Diego Cuesy, de “Menos Puentes, Más Ciudad”, le advierte:

“No porque diga que se hará, es porque se hará; nos costará más trabajo, pero ahorita lo que haremos es evitar que haya una licitación, pero si no lo logramos trataremos de intentar incidir en el Ejecutivo; y si no, vamos a los inicios de obra, y si no lo logramos, documentaremos todo y dejaremos en claro que muchos ciudadanos hicimos lo correcto”.