DESPLAZADOS POR VIOLENCIA

Saquean casas de desplazados en Guerrero; dinero, joyas, ropa y electrodomésticos

Los pobladores fueron resguardados por militares y policías estatales, pero al volver por algunas pertenencias se percataron del saqueo

Los pobladores contaron que 'había evidencia de que algunas viviendas fueron habitadas', por lo exigen que se investigue el caso y se haga justicia.
Los pobladores contaron que "había evidencia de que algunas viviendas fueron habitadas", por lo exigen que se investigue el caso y se haga justicia.Créditos: Especial
Escrito en ESTADOS el

CHILPANCINGO.- Las casas de pobladores desplazados de la comunidad de Los Bayados, ubicada en el municipio de Ajuchitlán del Progreso, en Guerrero, fueron saqueadas por grupos criminales, denunciaron los habitantes al volver a sus hogares el pasado martes, más de una semana después de haber sido refugiados. 

Denuncian que el saqueo se llevó a cabo a pesar de que desde el 19 de febrero pasado, día que fueron desplazados se desplegó la presencia del Ejército y de la Policía Estatal. Aquel día, 246 habitantes de Los Bayados abandonaron la comunidad con la ropa que tenían puesta y lo poco que pudieron cargar ante las amenazas de un grupo delictivo de que los atacarían y los quemarían con sus viviendas si no salían antes de las 12 del mediodía, de acuerdo con información de El Sur.

Los pobladores fueron resguardados en El Súchil, Tecpan, por militares, agentes de la Policía del Estado, de la Fiscalía General del Estado y personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos; pero este 28 de febrero se trasladaron de regreso con el fin de recoger algunas de sus pertenencias y ver cómo se encontraban sus hogares. Fue cuando descubrieron el saqueo.

Al llegar a la localidad vieron que algunas de las casas, sus puertas estaban abiertas, otras cerradas, "pero muchas fueron saqueadas". Explican que los grupos criminales se llevaron dinero, alhajas, electrodomésticos pequeños, cobijas, ropa de hombre, mujer y niñas, e incluso trastes de las cocinas. También vaciaron las cuatro tiendas que había en la comunidad.

Los pobladores contaron que "había evidencia de que algunas viviendas fueron habitadas", por lo exigen que se investigue el caso y se haga justicia, se cuestionan sobre quién se hará responsable de reponer todo lo que perdieron, y cómo era posible que pasara si la comunidad desde la tarde que salieron llegaron militares y policías estatales. Los enviados de la Comisión Estatal de Derechos Humanos levantaron las evidencias del saqueo casa por casa.

Cuartoscuro/Ilustrativa

Los habitantes piensan regresar pero no bajo esas condiciones, pero acordaron con las autoridades que se reunirán en los próximos días para continuar con el proceso de un posible retorno permanente.

El gobierno del estado brinda a los pobladores dos despensas por semana, tiene servicios de salud y una maestra está atendiendo a las niñas y los niños, aunque señalaron que no hay condiciones porque no tienen pizarrón ni mesas, sólo sillas en las que los menores se acomodan para tomar clases.

Denuncian desdén por parte de las autoridades

Las autoridades, en adición, pretendían obligarlos a quedarse en Los Bayados, pero los habitantes argumentaron que no existen las condiciones de seguridad, pero las autoridades les dijeron que si no se quedaban no tenía caso instalar un cuartel o una base militar.

También reclamaron que el subsecretario de Prevención y Operación Policial de la Secretaría de Seguridad Pública, Irving de Jesús Jiménez Sánchez, dijera que no eran desplazados y que se movían en la zona, lo que, aseguraron, demostraba "insensibilidad y el desdén" hacia ellos.

Los habitantes de Los Bayados pidieron la ayuda del presidente Andrés Manuel López Obrador para que se investigue a los responsables del saqueo de sus casas y que se cumplan los seis puntos de sus demandas, principalmente combatir las causas de la violencia en la sierra y un verdadero plan emergente de pacificación; así como del Alto Comisionado de la ONU para desplazados y de organismos defensores de derechos humanos nacionales e internacionales para atender no sólo su caso, sino los de varias comunidades de la sierra de Guerrero afectadas por la pugna entre grupos delictivos.