MISS TORTURA EN PUEBLA

“Miss Tortura”: Lili Bustillos enganchaba a mujeres indígenas para esclavizarlas

Esta mujer enganchaba a mujeres indígenas a quienes ofrecía un sueldo de mil 800 pesos a la semana, comida, techo y días de descanso; todo era una mentira

Esta mujer enganchaba a mujeres indígenas a quienes ofrecía un sueldo de mil 800 pesos a la semana, comida, techo y días de descanso; todo era una mentira
Lili Bustillos.Esta mujer enganchaba a mujeres indígenas a quienes ofrecía un sueldo de mil 800 pesos a la semana, comida, techo y días de descanso; todo era una mentiraCréditos: ESPECIAL
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PUEBLA.- María Hilda Bustillos Lucas, ahora conocida como "Miss tortura”, fue detenida el 19 de marzo en la capital de Puebla. Se le acusa de trata de personas en su modalidad de explotación laboral. Esta mujer se presenta también como “Lili Bustillos” y en 1991 participó en un certamen de belleza y ganó el título de Miss Puebla. La semana pasada fue vinculada a un proceso penal.

Este 2023, “Lili Bustillos” fue denunciada ante la Fiscalía poblana por haber explotado y privado de la libertad a una mujer durante 2 años y 10 meses. No es el único caso. Ahora se sabe que, con la promesa de un empleo remunerado, Bustillos enganchaba a mujeres indígenas de Zacapoaxtla y alrededores.

"Colocación de empleadas domésticas, sueldo de mil 800 pesos a la semana, comida, techo y días de descanso. Zacapoaxtla, Cuetzalan y Xochitlán", ofrecía “Lili Bustillos” en redes sociales.

Una vez que enganchaba a una víctima, la obligaba a trabajar en su domicilio sin pagarle, la encerraba y agredía, denunció el Colectivo Kualinemilis A. C. 

"Tenía mucha necesidad y por eso fui, me dejaba encerrada con llave cuando se iba de vacaciones y no podía comer su comida, nunca me pagó. Intenté suicidarme dos veces con los productos que usaba para limpiar el baño, el día que hui, una señora que rentaba me ayudó, salí sin nada", denunció una mujer que prefirió mantener el anonimato y quien dijo, hace 15 años, cuando era adolescente, permaneció dos meses esclavizada por Bustillos.

Entonces no denunció, explicó, porque pensó que nadie le creería. Otra víctima señaló que la mujer la encerró 5 meses en 2017 y la trató como esclava.  Otra denunciante aseguró que su mamá fue atacada por “Lili Bustillos” con aceite caliente, le tiró pertenencias y le retuvo su credencial de elector.

EL PROCESO

Lili Bustillos continuará presa en el penal de San Miguel, en donde actualmente se encuentra, como una medida cautelar que la juez del caso estableció el viernes pasado durante una audiencia hasta que concluya la investigación complementaria, lo que ocurrirá en los próximos cinco meses.

Sobre “Lili Bustillos” pesan dos denuncias de presuntas víctimas de trata de personas que presentaron una queja formal en su contra al acusar tratos inhumanos y crueles, como cortarles el cabello de forma arbitraria, no darles de comer, hacerlas barrer bajo la lluvia, golpearlas físicamente y mantenerlas incomunicadas en una casa de la colonia San Manuel. 

Lili Bustillos” fue detenida el sábado 18 de marzo en la colonia San Pedro de la capital poblana, por segunda ocasión, pues el 9 de marzo fue aprehendida por primera vez, pero una juez decidió liberarla bajo el argumento de que su detención había sido ilegal.

Diversas organizaciones han denunciado el caso entre las que destacan Red de Formadoras Kualinemilis A.C., la cual ha asegurado que la mujer retenía a sus víctimas y les impedía cualquier forma de comunicación con el exterior bajo amenazas de hacerle daño a sus familiares o de golpearlas a ellas, y de esa forma mantenerlas trabajando como empleadas domésticas, con la promesa de pagarles mil 500 pesos a la semana, lo que nunca se cumplía. 

MISS PUEBLA 1991

Hilda Bustillos Lucas es originaria de Zacapoaxtla, salió de su comunidad para participar en un certamen de belleza y en 1991 logró ganar el título de Miss Puebla.

Luego se casó con un empresario poblano y empezó a ser conocida entre las mujeres de su propio municipio y otras localidades como Cuetzalan y Xochitlán, y bajo la promesa de ayudarlas a salir adelante les ofrecía trabajos, lo que provocó que iniciara con una red para captar a mujeres de la Sierra Norte, convertirlas en sus empleadas domésticas y explotarlas laboralmente.

Algunas de las víctimas narraron cómo al encontrar un empleo como trabajadoras del hogar, donde les prometían pagarles mil 500 pesos a la semana, lo que nunca se cumplía, las hizo pasar por un infierno, ya que recibían diversos abusos que les provocaba huir del domicilio de la mujer.