HISTORIAS DE NARCO

Enedina, la verdadera jefa del cártel de los Arellano Félix

La DEA colocó a Enedina desde 2008 como la líder de la organización y como la mujer más poderosa del mundo del narco y cabeza del Cártel de Tijuana

Créditos: Especial
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Los Arellano Félix son uno de los apellidos más fuertes dentro de los cárteles de México, el Cártel Arellano Félix (CAF) o también el Cártel de Tijuana, son una organización criminal dedicada al tráfico ilegal de drogas y lavado de dinero, actualmente se encuentra activo, pero de manera muy baja a comparación de cómo estaba entre los ochentas y noventas.

Enedina Arellano Félix, podría pasar como una mujer común y corriente, sin embargo, el apellido revela sus verdaderas raíces. Ella es la heredera de la fortuna del imperio del narco que sus hermanos cimentaron. Su cargo era uno de los más importantes, pues se encargaba de gestionar y blanquear la fortuna amasada por drogas.

Enedina también es conocida como “La Narcomami”, se hizo pasar como cualquier mujer, con perfil bajo; no tenía un tigre en el jardín de su casa, o un Lamborgini, no se le veía con “cuernos de chivo”, mucho menos narcocorridos. Su estilo era reservado, pues trataba de ocultar sus verdaderas actividades.

Las pocas veces que se le llegó a ver en la prensa, era en las secciones de “sociedad”, eso sí, junto a la clase alta de Guadalajara o de Tijuana.

La verdadera identidad de La Narcomami

Una investigación periodística exhibió su verdadero origen de la riqueza: la droga. La persecución a sus hermanos se hizo presente, a principios del 2000, la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) la colocó como la mujer más poderosa del narco. Ella era “la mano que mece la cuna” su característica era sigilosa y metódica dentro del cártel de Tijuana.

De hecho, en la serie de Netflix, “Narcos México” la muestra como una mujer dando órdenes a los tipos más duros del país, le decía a su hermano, Benjamín, como moverse y como actuar.

Esta serie está inspirada en los hechos reales de la guerra de las drogas en los ochentas. Enedina era perfecta para el cargo, pues sus hermanos carecían de “inteligencia”.

Mucha gente coincide que La Narcomami era el cerebro de esa agrupación. Mientras sus hermanos eran los pistoleros perfectos para enfrentar a los pesos pesados, como Joaquín, El Chapo Guzmán e Ismael, El Mayo Zambada, ambos del Cártel de Sinaloa y también a los Amado Carrillo Fuentes, de Ciudad Juárez.

Esta narcoguerra dejo ver al otro México, en donde se veía sangre, armas, muertos, y droga, mucha droga.

Enedina no era cualquier persona, al menos en ella el sentido empírico lo adquirió con el tiempo, pero su verdadero aprendizaje fue en una universidad privada de Guadalajara, su carrera fue Contaduría.

Vaya que esto rindió frutos, esos conocimientos le permitieron levantar un fuerte imperio de negocios, desde farmacias hasta bienes raíces, detrás del telón y sin mover un dedo la vida ya la tenía resuelta.

La DEA consideró al cártel de Tijuana como a uno de los más robustos y poderosos de los ochenta y noventa del país.

Tras el arresto de Benjamín en 2002, y como si fueran fichas de dominó también cayeron los hermanos. Francisco Javier, “El Tigrillo”, fue detenido en 2006 y condenado a 23 años y medio en Estados Unidos. A Eduardo lo detuvieron en Tijuana en 2008 y fue liberado en EU, pero de nuevo fue puesto tras las rejas en México. A Francisco Rafael lo mató un sicario vestido de payaso en una fiesta en Los Cabos en el 2013. En 2014, Fernando Sánchez Arellano, “El Ingeniero” también fue detenido.

La DEA colocó a Edina desde 2008 como la líder de la organización y como la mujer más poderosa del mundo del narco y cabeza de un cártel sin fuerza. La guerra de los de Sinaloa, la persecución a sus hermanos y sus negocios en la lista negra de Oficina de Control de Bienes Extranjeros de EU, asfixió a este cártel.

Por parte de la Fiscalía de México, no tocó la mayoría de sus bienes. La fortuna se calcula en miles de millones de dólares, además de tener mansiones y departamentos en todo el país, condominios y negocios, permanecen intactos.

Hoy se le recuerda por medio de Netflix y ahí seguirá, ella es “La Narcomami”.

 

 

jeam