GUADALAJARA

Detienen a Carlos con un cráneo que robó para hacer un amarre

El joven de 23 años profanó una tumba en Guadalajara; fue entregado al personal de la Fiscalía del Estado de Jalisco

Al ser sorprendido por los oficiales fue arrestado quien dijo llamarse Carlos “N” de 23 años, quien llevaba los restos humanos en una bolsa.
Al ser sorprendido por los oficiales fue arrestado quien dijo llamarse Carlos “N” de 23 años, quien llevaba los restos humanos en una bolsa.Créditos: Especial
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Guadalajara.- Luego de que estuvo rondando durante dos días el panteón de Mezquitan localizado en la avenida Enrique Díaz de León y Jose Maria Vigil en la perla tapatía, un sujeto fue sorprendido cuando robó un cráneo humano que descansaba en el campo santo.

Personal del cementerio, reportó a los oficiales de la Comisaría Municipal que un individuo estuvo revisando varias criptas antiguas sin que tuviera algún pariente o amigo sepultado en este sitio.

Fue este viernes cuando el sujeto ingresó al panteón de nueva cuenta pero irrumpió en una de las viejas tumbas para sacar una cabeza humana.

Al ser sorprendido por los oficiales fue arrestado quien dijo llamarse Carlos “N” de 23 años, quien llevaba los restos humanos en una bolsa, explicó el comandante de la corporación Aldo Méndez.

“Se detectó a esta persona ya en físico escarbando en las lápidas por lo que inmediatamente se inició una persecución y es interceptado por una unidad de la policía en donde al hacer la revisión se le encontró en poder un cráneo”.

El sujeto dijo que robo la cabeza, porque la necesitaba para hacer un rito para hacer un amarre, de una persona, por lo que fue entregado al personal de la Fiscalía del Estado para que siga con la integración de la carpeta de investigación.

Especial

En el estado de Jalisco la profanación de sepulcros o cadáveres está sancionado hasta con tres años de prisión. Sin embargo, la nula vigilancia en los municipios de Jalisco, facilita este tipo de conductas ilícitas luego de que el 31 de enero del 2018, fueron violadas tres tumbas en el cementerio municipal de El Salto, donde robaron huesos humanos, o bien los sepulcros son saqueados para vender las partes de metal en alguna fundidora, clandestina.

 

(djh)