FEMINICIDIO EN CHIAPAS

"Ella entró con vida, y me la entregaron en un cajón”: Madre de Jade

Se han presentado varias inconsistencias en este caso, su madre afirma que en la necropsia de Jade presentó una lesión atípica en el cuello y una fractura en uno de sus talones

Créditos: Christian González
Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ. - Pruebas dudosas de que Jade Guadalupe se suicidara; contradicciones de los autores involucrados o negativa de otros para abonar a las investigaciones; y hasta la exhumación de su cuerpo, han sido parte del proceso del feminicidio de la joven judoka, quien fue asesinada el 13 de enero de 2020 dentro de las instalaciones del Instituto del Deporte (Indeporte) en esta ciudad.  

Este viernes, su madre Adriana Gómez Martínez, familiares e Irinea Buendía, mamá de Mariana Lima Buendía, asesinada por su esposo hace 12 años, se apostaron en la entrada principal de esa dependencia, para exigir, por enésima vez, justicia en contra de los responsables.

A tres años de lucha, dice Adriana, se han visto en la necesidad de salir de Chiapas para visibilizar el caso y que se ventile la corrupción que existe entre las fiscalías y, como advierte ella, el mismo Indeporte donde mataron a su hija.

“Porque aquí ella entró con vida, y me la entregaron en un cajón”.

El proceso ha sido complicado. Apenas el año pasado se efectuó la exhumación del cadáver, el cual fue analizado de nueva cuenta, por lo que, de acuerdo con los resultados de la mecánica de hechos, se comprobó que la deportista no pudo haberse quitado la vida ella sola.

En este mismo proceso, afirma Adriana, se lleva a efecto una serie de entrevistas, no obstante, deja entrever que Tania Robles, directora del Indeporte, se ha negado, en un par de ocasiones, a colaborar con las autoridades.

“Ellos mismos nos ponen el muro, y si reaccionan así, es porque algo esconden”.

De hecho, advierte que sí tienen identificados a quienes le arrebataron la vida a su hija.

Fotografía de: Christian González

Feminicidio disfrazado de suicidio

En la entrada del Indeporte, cuelgan dos lonas con las imágenes de Jade, así como un pequeño arreglo florar y otras dos cartulinas negras con mensajes directos para la autoridad: “Ni perdón, ni olvido. Justicia para Jade”.

Ahí, Irinea Buendía Cortés, también responsable del Observatorio Nacional del Feminicidio, advierte estar convencida de que el caso de Jade es, sin duda, similar al de su hija Mariana ocurrido en Chimalhuacán, Estado de México en el 2010.

Lo peor, refiere, es que en ambos casos haya un “abanico” de inconsistencias; “por desgracia la autoridad es la responsable de las malas investigaciones tanto con mi hija como en el de la niña Jade”.

El día de los hechos, hubo dos testigos, compañeros de la judoka, que la vieron colgada en los baños de mujeres del Indeporte. Al respecto, Irinea se cuestiona:

“¿Por qué la vieron? ¿Qué hacían en el baño de las mujeres? Aparte, si estaba muerta, ¿Cómo es que aparece colgada en los barandales de las escaleras? ¿Quién manipuló esa parte?”

Entre otros detalles, puntualiza que, con base en la necropsia, Jade presentó una lesión atípica en el cuello (no concordaba con un supuesto ahorcamiento) y una fractura en uno de sus talones.

Dentro de este lapso de tres años, se han ventilado otras “pruebas”, como una supuesta carta que escribiría la joven, pero que nadie, ni su madre, han leído.

En ese sentido, Irinea Buendía recuerda que la supuesta carta estaba a 30 metros de donde ella se colgó, “¿cómo es posible eso? La niña estaba muerta cuando la colgaron. Han manipulado el caso”.

Como La Silla Rota lo dio a conocer en su momento, en este caso hubo más irregularidades, pues el lugar de los hechos no fue acordonado por las autoridades, o el listón con el que supuestamente se colgó Jade primero era rojo y luego anaranjado.

Incluso, el mismo baño donde se supone estaba muerta, fue remodelado al poco tiempo, por lo que, si así fue el caso, fueron borradas evidencias clave. “La directora ordenó remodelar todo, quitaron azulejos, cuando eso pudo servir de prueba”, reafirma Irinea, quien está convencida de que en este caso ha habido obstrucción de la investigación y de la justicia, así como omisiones y negligencias.

Adriana Gómez, de nueva cuenta, acepta que no tiene nada en contra de la titular del Indeporte, pues ella solo lo que busca es que el o los responsables vayan a prisión.

“El feminicida se esconde en estas instalaciones, y ella lo protege”.

De acuerdo con el Observatorio Feminista contra la Violencia a las Mujeres de Chiapas, han ocurrido en esta entidad alrededor de 552 muertes violentas de mujeres del 2020 al 2022, de las cuales 113 son catalogadas como feminicidios; el año pasado, detalla, ocurrieron 40 feminicidios.

¿Qué ha dicho el Indeporte?

El Instituto del Deporte del Estado de Chiapas, a través de un comunicado lamenta este hecho y refrenda su compromiso con la justicia, dijo que la: “institución ha coadyuvado con las autoridades en las solicitudes de información, las diligencias y el trabajo profesional de los abogados y especialistas forenses del Observatorio Ciudadano de Feminicidio”.

Agregó que después del hecho se ha reforzado la seguridad e instalaron cámaras de seguridad y vigilancia dentro del lugar en diversas áreas. Además de tener “un protocolo para prevenir, atender y erradicar el acoso y hostigamiento hacia los atletas, a quienes exhortamos a alzar la voz en caso de ser víctimas de violencia”.