TIJUANA.- Un hombre que portaba un gafete de empleado del juzgado federal quinto en Tijuana fue atacado a tiros cuando manejaba un vehículo Mercedes Benz.
El auto con placas de California quedó a unos metros de los juzgados y a una cuadra de la Fiscalía General de la República (FGR), casi sobre uno de los camellones centrales de Zona Río, el corazón gubernamental y financiero de la ciudad.
Los agentes que atendieron el reporte encontraron al hombre con dos disparos en la cabeza pero todavía con vida, por lo que Cruz Roja lo trasladó en condición grave para recibir atención médica.
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Colgada del cuello, entre el cinturón de seguridad y la playera roja mojada por la sangre, las autoridades observaron una credencial a nombre de José Luis Barrera González, oficial administrativo del juzgado 5to de distrito de procesos penales federal en Tijuana.
Cuarto ataque en menos de una semana
Este episodio es el cuarto ataque en menos de una semana en contra de autoridades en Baja California: dos de ellos en Tijuana y uno más en San Felipe, el séptimo y recién creado municipio tras su separación de Mexicali, la capital del estado.
Allí fueron rafagueados el comandante y el subdirector de la corporación local, Norberto Ornelas Nava y Erik Aguilera respectivamente.
La Fiscalía General Estatal (FGE), informó que los uniformados fueron sorprendidos en su patrulla por aproximadamente 8 hombres que viajaban en al menos dos camioneta cuando salían de una vivienda que rentan en San Felipe, donde estaban solo por cuestión de trabajo, ya que tienen su residencia en Mexicali.
Dos elementos policiacos más, entre ellos el director de la policía, salieron de la misma vivienda y repelieron la agresión pero sus compañeros ya habían sido asesinados.
De acuerdo con el fiscal Ricardo Iván Carpio, el grupo huyó corriendo y en el camino se despojó de armas, cartuchos y equipo táctico que las autoridades recuperaron, igual que rifles de asalto y hasta un arma calibre .50 mm.
Hay una persona detenida a disposición de la FGE, y al menos otras dos que son investigadas para corroborar si tuvieron o no participación en la agresión.
“Existe la posibilidad de que se trate de organizaciones que provienen del estado de Sinaloa”, afirmó el fiscal.
Uno de los policías que respondió en la emboscada fue el director de la policía sanfelipense, Luis Ramón Valdez Salas, quien pudo ser el blanco de la agresión.
Carpio Sánchez informó que resultó ileso pero está recibiendo apoyo emocional.
“Es la parte más afectada en este momento”, apuntó.
MÁS ATAQUES
El doble asesinato colmó la paciencia del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California (CCSPBC), porque antes del ataque en esa apacible zona turística que combina playa y desierto, un policía de Tijuana había sido asesinado también a tiros, dos días atrás.
“Ya es hora de que nos presenten una verdadera estrategia de seguridad y un verdadero combate a los grupos delictivos. Gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmedo, Secretario de Seguridad Ciudadana de Baja California, Gral. Gilberto Landeros Briseño y Fiscal General del Estado, Ricardo Carpio Sánchez, queremos resultados, es evidente que las autoridades han sido rebasadas ”, dijo su titular, Roberto Quijano Sosa.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM), condenó el ataque en contra del agente de nombre Alejandro Arcos Salazar, pero no despidió su cuerpo con los honores de un agente caído en cumplimiento del deber.
Arcos Salazar enfrentaba desde junio del 2020 una acusación por tortura, interpuesta por un joven al que él y un compañero detuvieron; en el pasado también interpuso amparos en contra de la Sindicatura del municipio de Tijuana, por expedientes en su contra.
Este miércoles por la noche otros dos policías municipales fueron atacados, pero resultaron ilesos, informó la SSPCM.
En comunicado de prensa detalló que los oficiales patrullaban sobre un camino vecinal de la periferia cuando les dispararon desde un cerro, pero las balas solo dieron en la carrocería.
Los uniformados fueron por él y lo detuvieron, igual que a otro hombre que estaba en una vivienda cercana, presuntamente con cinco armas largas, una corta y diversos cartuchos útiles.
(djh)