VILLAHERMOSA.- "No alcanza para comprar carne, subió demasiado de precio, además el puchero de res es un platillo que gasta mucho gas –con precio por los cielos- para cocinarlo”, afirma una mujer madre de dos hijos respecto al platillo predilecto del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ante la peor carestía que se vive en el país, también otras comidas además del puchero de res tienen que espaciar el tiempo para comer en familia, como el mole de pollo, que tiene cuatro meses que no lo prepara, pues el ave ahora cuesta 200 pesos en promedio.
Doña Raquel, con domicilio en la colonia El Espejo de Villahermosa, Tabasco, desde donde se transporta diario para vender sus antojitos, por lo que eroga 80 pesos de pasaje, recuerda que nunca antes había vivido una etapa de carestía tan grave:
“Yo no sé de inflaciones, pero si lo que estoy viendo que se refleja en mi bolsillo”, exclama junto a su puesto de venta y explica que para no subirle el precio a sus productos, ha tenido que cambiar al aceite más económico, no ponerle todas las especies y reducirlos de tamaño.
La vendedora de antojitos clásicos tabasqueños como los platanitos rellenos de "shis" –migajas-- de chicharrón, de queso, carne, entre otras variedades, considera que su paisano el presidente Andrés Manuel López Obrador "no está haciendo las cosas bien".
En el 2018, en su campaña, rememora que el político tabasqueño repetía que "no podíamos estar peor. Le digo que estamos peor que nunca".