Cancún, Quintana Roo.- Mientras la Secretaría de Marina (Semar) solicitó 30 millones de pesos al gobierno federal para continuar con el retiro de sargazo en el caribe mexicano, el sector hotelero busca una inversión de 95 millones de dólares para acabar con el problema que ya es considerado un desastre natural.
Los principales interesados en que el sargazo deje de tener episodios de arribo masivo en las costas de Quintana Roo son los empresarios del sector hotelero y, ante lo que ellos consideran una “falta de atención de las autoridades federales”, llevan años invirtiendo en el problema.
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Para prueba, un botón: en promedio, un hotel gasta hasta 25 millones de pesos cada año para limpiar y recoger el sargazo en los 7 meses de mayor acumulación, de acuerdo con datos de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya (AHRM).
Hasta 2018, la inversión gubernamental para el retiro de sargazo alcanzó 82 millones de pesos, de ese dinero, el gobierno federal aportó 62 millones de pesos y el gobierno de Quintana Roo, 20 millones. Para 2019, el problema escaló al punto que el presidente Andrés Manuel López Obrador mandato a la Semar aplicar la “Estrategia Nacional para Combatir el Fenómeno del Sargazo en las Costas del Caribe Mexicano”.
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Según reportes de asociaciones de hoteles en el caribe mexicano, las pérdidas económicas –por baja en la ocupación hotelera y consumo en restaurantes y bares– ha disminuido en un promedio de 10 % al año.
ESFUERZO GUBERNAMENTAL ES INSUFICIENTE
El presidente de la AHRM, Toni Chaves, consideró, en entrevista con La Silla Rota, que ha faltado apoyo del gobierno, específicamente de la Secretaría de Turismo (Sectur), para atender la problemática. Aunque la Semar lo intenta, son insuficientes sus esfuerzos.
Pero los esfuerzos provenientes desde el gobierno federal no son suficientes, además, porque “la Marina no se especializa en la recoja de este residuo marino y no tiene una cobertura total en las costas quintanarroenses”.
El líder hotelero de la Riviera Maya lamentó que la responsabilidad de solucionar el problema ha quedado en los dueños de las cadenas hoteleras, quienes se hacen cargo de limpiar, poner barreras, gastar en máquinas, poner personal y pagar camiones para llevarlo a un sitio de disposición final.
Es por eso que la AHRM, junto con 450 organizaciones y asociaciones hoteleras, entraron al proyecto “Riviera Maya Destino Turístico Meta 2030, Carbono Neutral” que financia la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y con la cual pretenden obtener el financiamiento de 95 millones de dólares para el retiro de sargazo.
ACUDEN POR AYUDA INTERNACIONAL
La Asociación participa en el proyecto de la ONU para recibir financiamiento por 95 millones de dólares, para trabajar en el arribo masivo del sargazo en las costas de la Riviera Maya. Con los recursos se busca contratar a empresas que tengan barcos especializados para la recolecta de sargazo desde aguas someras.
Toni Chaves mencionó que la meta del proyecto es minimizar al 50 % las 20 mil toneladas de sargazo que arriba a las costas de la Riviera Maya en un año y para lograrlo van a buscar el apoyo de otros sectores, entre ellos la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), universidades y empresas del sector turístico.
De los 446 hoteles que tiene la AHRM, por lo menos 200 se encuentran frente al mar, por lo que la afectación es para casi la mitad de los empresarios en los destinos turísticos de Puerto Morelos, Playa del Carmen y Tulum.
“El gobierno ahora mismo tiene prioridades diferentes a las ambientales, creo que es algo que nosotros teníamos que tomar la iniciativa porque ya llevamos varios años intentándolo, tanto por el gobierno federal como por medio de la Secretaría de Turismo, me reuní personalmente el secretario Miguel Torruco en el Tianguis de Acapulco y no hubo respuesta a que lo invitábamos a venir a ver la zona y que viera la magnitud de este problema”.
“No creo que dimensionen la problemática tan grande y profunda que esto tiene, entonces, si aplaudimos que la Marina esté todos los años, pero la Marina tienen un solo barco y lo único que ve es una franja de 6 kilómetros que es el frente de Playa del Carmen y la Riviera Maya va desde Puerto Morelos hasta Tulum, no es una solución un barco”.
Sostuvo que el turismo en Quintana Roo puede detenerse, como sucedió en 2020, con la llegada de la pandemia de covid-19, pero que es posible reactivarlo con promoción turística. “Pero, si no se protege el caribe mexicano de la crisis climática que está matando barreras de corales y si se intensifican los recales masivos de sargazo, los destinos turísticos no tendrán atractivos naturales que vender al mundo”.