MORELIA.- Luego de ser golpeado por un sujeto, al que llamó sicario, el sacerdote católico Mateo Calvillo Paz acusó que el gobierno federal protege a los criminales y deja en la indefensión a la ciudadanía.
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En entrevista para La Silla Rota, el religioso y comunicólogo explicó que la agresión que sufrió ocurrió el miércoles 29 de junio en el municipio de Queréndaro.
Explicó que mientras viajaba en su vehículo y venía de visitar a un enfermo con cáncer de la región Oriente, un automovilista lo rebasó y se le cerró.
{"quote":"Se baja de su vehículo, yo traía la ventanilla abierta, abre la puerta de mi auto y me empieza a golpear el sicario, que solo me decía incongruencias"}
Calvillo Paz menciona que no le dio tiempo de reaccionar y que el sujeto, de complexión robusta y de estatura entre los 1.90 o 2 metros, le reclamaba haber atropellado a un perro, lo cual no era cierto.
{"quote":"Yo calculo que la golpiza duró como unos tres minutos. El hombre me destrozó la cara. Me provocó una fuerte hemorragia y me fracturó la nariz"}
El también responsable de la Comisión de Evangelización en Radio y Televisión para la Arquidiócesis de Morelia contó que, luego del ataque, intentó frenar la hemorragia, pero no lo consiguió, por lo que pidió ayuda de dos transeúntes.
El sacerdote se dirigió a la iglesia de la localidad y fue auxiliado por el párroco, quien de inmediato lo llevó a una clínica particular. Un día después fue trasladado a Morelia.
Mateo Calvillo abandonó el hospital este domingo, con las huellas del ataque en su rostro.
Platica que mientras lo atendían, no dejaba de pensar que “me salió barato, porque pudieron haberme asesinado como lo hacen esas bandas de chacales sicarios con otras personas”.
Para el religioso, no fue sorpresiva una agresión en su contra como ciudadano, pues lamentó que todo el país esté lleno de violencia.
Acusó que mientras el gobierno de Andrés Manuel López Obrador protege a los narcos y criminales, la ciudadanía está en la indefensión.
Informó que presentará la denuncia penal ante la Fiscalía, tras lo ocurrido, “y no por un tema de venganza o de odio, sino por justicia y aplicación de la ley”.
Invitó a la ciudadanía a denunciar todo acto que trastoque su paz, su tranquilidad y que les haga daño, como un grito de pedir a las autoridades que hagan su trabajo.
A pregunta expresa, Mateo Calvillo, confió que la agresión en su contra no fue por su labor religiosa o la de comunicólogo, pero sí, como un ciudadano, expuesto como cualquier mexicano, a ser víctima de la violencia.
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