Main logo

Activista feminista denuncia a diputado y dirigente del PRI por abuso sexual en Chiapas

La víctima advirtió que por mucho tiempo guardó silencio, hasta cierto punto por miedo, pero que ya era el momento de contar su historia

Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ.- Paulina Conde, activista feminista de esta ciudad capital, denunció de forma pública al actual diputado local priísta, Rubén Zuarth Esquinca, quien habría abusado sexualmente de ella en 2020, cuando él era dirigente de ese partido en Chiapas. El legislador no ha fijado una postura al respecto.

PUEDES LEER: Acusan a exdiputada de Chiapas de apoderarse de predio de 15 mdp

La víctima advirtió que por mucho tiempo guardó silencio, hasta cierto punto por miedo, pero que ya era el momento de contar su historia, “¿por qué hasta hoy hablo? Porque en ese momento no me sentía bien, porque no tenía las fuerzas, y porque además no es fácil hacerlo público”.

Lo peor de todo, dijo, es que tuvo que ver a su agresor por un tiempo más, e incluso tratar algunos asuntos con él, lo que le provocó una afectación que la llevó a tomar terapias.

“No debemos de normalizar la violencia, no debemos permitir que, al interior de los partidos, exista el acoso y el abuso sexual o la violencia en sus tipos y modalidades por (parte de) los dirigentes de partidos”, refirió en un video.

Tras advertir que el revelar esta situación era parte de “un reclamo conmigo misma”, pues no era posible que ella había dado acompañamiento a víctimas de violencia y siempre incidía en que es importante la denuncia, comentó: “Todos los días me decía a mí misma, ‘hoy va ser el día, hoy me voy a atrever e iré a la Fiscalía de la Mujer’ (…) Hasta que por fin tuve el valor de denunciarlo”.

LOS HECHOS

Era viernes 27 de noviembre de 2020. Paulina Conde, priista, activista, feminista y ahora funcionara estatal, llegó a una cita con el líder estatal de su partido, Rubén Zuarth en sus oficinas.

Después de esperar una hora, la pasaron a una salita de juntas donde esperó 15 minutos más. Ella había sido convocada por el presidente del partido para charlar sobre algunos acuerdos políticos no cumplidos por el “líder” y por los cuales ella estaba molesta. Llegó en calidad de militante y como dirigente de Unidad Revolucionaria, como cualquiera otra reunión que se tiene entre correligionarios de partidos.

Ella vestía una falda verde y una blusa negra. Sin embargo, al término de la reunión, cuando ella se despedía de su compañero militante, antes de abrir la puerta, Rubén la detuvo y la atacó.

Por un momento se quedó paralizada, y como pudo lo empujó (pues la fuerza de él es mayor a la de ella) dice. Esto la incomodó, le molestó, le enojó, pero el ataque también la hizo sentirse violentada, invadida, sometida y vulnerable.

“Acá nadie nos va a ver”, le dijo Zuarth, al realizar esta acción aberrante.

Como pudo se zafó del líder estatal de su partido y corrió directo al bañó a lavarse, a pretender limpiarse de esa invasión a su cuerpo. Sintió, dice lo que han padecido muchas otras mujeres que sufren abusos sexuales.


Cuando salió del baño y ahí estaba Rubén esperándola en la puerta. Evitó que volviera a tocarla y corrió a la salida para irse de inmediato.

Recuerda que, tras el shock de aquel viernes 27 de noviembre del 2020, solicitó ayuda psicológica con el apoyo de algunas amigas. Y con el acompañamiento de ellas, se dispuso a no dejar el ataque de Rubén en el olvido y denunció penalmente en enero del 2021. Menos de mes y medio después acudió a la fiscalía de la mujer de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Su dictamen victimológico resultó con “afectación severa”. Y eso que desde días atrás había empezado con terapias para superar el proceso traumático del ataque sexual.

Al ser un delito de realización oculta, sólo faltaba que fuera notificado su agresor. El delito tipificado no era acoso sino abuso sexual.

Había dejado el caso ahí. Hasta que la denuncia se filtró desde la propia FGE. Zuarth le envió a un amigo en común, en dos ocasiones, para pretender conciliar y que retirar la demanda. Pero no accedió a ello, porque asegura que esto no es un asunto político, sino una violación a los derechos de las mujeres a vivir una vida libre de violencia y no ser objeto de ultrajes como una práctica cotidiana de los varones en puestos de liderazgo, además tener una coherencia en su labor activista de género.

PERSONAJE PODEROSO

Manifestó que la incertidumbre continúa porque está consciente de que se enfrenta a un personaje con poderes político, económico y mediático, “sé que van a denostarme, que me querrán seguir violentado, pero estoy preparada”. 

El 3 de febrero pasado, el mismo legislador del Partido Revolucionario Institucional subió un video en donde se deslindó de las acusaciones e incluso argumentó que éstas no se dan en un contexto jurídico sino político porque habrá renovación de dirigencia de su partido, el delito que se le atribuye está radicado en la carpeta de investigación 0017-101-0010-2021.

Paulina Conde solicitó a la Fiscalía General del Estado (FGE) y al presidente del Tribunal de Justicia de Chiapas que haya reparación del daño, no repetición, además de acceso a la justicia y que incluso se le pida el desafuero al legislador del PRI, para que enfrente a la ley.

“El hecho de que él sea diputado local y que tenga fuero, eso no le permite que haga frente a esta denuncia de abuso sexual, como a cualquier ciudadano”, dijo la denunciante, quien exhortó a otras mujeres que hayan sido víctimas de abuso sexual dentro ese partido, a que denuncien.

(djh)