HOMICIDIO EN TABASCO

“No me mates, voy a ver a mi mamá”: José Alfonso, víctima de "Los Ponchallantas"

José Alfonso Contreras R, de 48 años de edad, viajaba a Yucatán desde Oregón, Estados Unidos; fue asaltado, torturado y asesinado de dos machetazos en la cabeza

José Alfonso Contreras R, sol¬tero, de 48 años de edad, viajaba a Yucatán desde Oregón, Estados Unidos; fue asaltado, torturado y asesinado de dos machetazos en la cabeza
José Alfonso Contreras.José Alfonso Contreras R, sol¬tero, de 48 años de edad, viajaba a Yucatán desde Oregón, Estados Unidos; fue asaltado, torturado y asesinado de dos machetazos en la cabezaCréditos: Especial
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VILLAHERMOSA.- “No me mates, voy a ver a mi mamá que está enferma”, fueron las últimas palabras de José Alfonso Contreras, un ­migrante yucateco asesi­nado por “Los Ponchallan­tas”, una banda de asaltantes que opera en las carreteras de Tabasco.

Los hechos ocurrieron el pasado lunes 28 de noviem­bre, cuando José Alfonso circulaba por la carre­tera federal, a la altura del poblado Nuevo Centla.

José Alfonso tenía 48 años de edad, residía en Oregón, Estados Unidos, donde trabajaba en el ra­mo de la construcción. El pasado lunes viajaba rum­bo a Oxkutzcab, Yucatán, de don­de era oriundo, para visitar a su madre, a quien no veía desde hace un año.

Llevaba regalos para la Navidad. Le llevaba a su mamá la sorpresa de que iba a empezar a construirle su casita, su sueño de toda la vida.

Ese día, poco después de las 22:00 horas, José Alfonso hablaba con su madre por telé­fono mientras conducía su camioneta, cuando escuchó que explotó la llanta tra­sera de lado del copiloto.

Todavía en línea telefónica se estacionó, se bajó a checar y en­tonces vio a los asaltantes. “Creo que me van a asaltar”, le dijo a su mamá, que atenta lo es­cuchaba al otro lado del teléfono.

Ella, angustiada por la situa­ción de su hijo, sólo escuchaba la for­ma que su hijo pedía piedad una y otra vez a sus asesinos.

La familia de José Alfonso alertó al 911, pidió auxilio, pero fue hasta las 6:30 horas del martes 29 cuando llegó la policía al lugar, donde hallaron su cadáver, a unos cuan­tos metros de su vehículo.

Todo indica que “Los Ponchallan­tas” le quitaron el pantalón y lo torturaron antes de matar­lo de dos machetazos en la cabeza y robar sus pertenencias.

Sus familiares sospechan que los asesinos son una banda que usa poncha llantas para detener los vehículos y asaltar a sus conductores.

En esa zona, el kiló­metro 94 de la carretera federal, en las inmediaciones del poblado Nuevo Centla, se han reportado otros casos similares.

Lugareños afirman que los integrantes de “Los Ponchallan­tas” son ori­ginarios de esa misma comuni­dad y desde hace varios años se dedican a asaltar a transeúntes en el tramo carretero entre Nue­vo Centla y San Pedro, en los lími­tes de Tabasco y Campeche.