MÉRIDA.- Pelusa es una gata de dos años de edad que desapareció de su hogar en la comisaría de Chicxulub en el municipio de Progreso, Yucatán, el viernes 16 de diciembre. Su dueña Yazmín Domínguez la buscó y, finalmente, descubrió que su vecino F.C.M.C, quien vive a lado de su casa, la asesinó y se la comió. Encontró la piel de su mascota en una mesa en el patio del hombre.
El hallazgo ocurrió este jueves 22 de diciembre. La joven alcanzó a fotografiar la piel y llamó a la policía del municipio de Progreso, quienes atestiguaron la escena. Posteriormente, acudió a denunciar a la agencia de la Fiscalía General del Estado (FGE) del lugar.
“Ayer ocurrió todo, me puse mal, me estaba desmayando, me faltaba el aire, es algo que no quise aceptar. Yo lo pude ver desde mi casa, no tuve que meterme a su casa. Días antes le preguntamos si la había visto, le rogamos que nos diga, es una persona en apariencia normal y piensas que no hará nada”, relató en entrevista.
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La casa de Yazmín y F.C.M.C colinda, así que le bastó con asomarse a su patio para descubrir qué ocurrió con Pelusa. Constató que su mascota nunca se fue de casa, sino que él la sustrajo a la fuerza para asesinarla.
“Una vecina me dijo que había una piel y yo por curiosidad me asomé desde mi patio a su patio, yo lo vi con mis propios ojos. No hay palabras para esto porque es algo que te quedas en shock, no puedo dormir, cerrar mis ojos y solo veo eso, saber que mi gata nunca se fue, él la agarró y él le hizo eso, esta asquerosidad”, dijo entre lágrimas.
Hasta el momento, la joven no cuenta con el número de folio de la denuncia, el personal de la FGE le aseguró que este viernes 23 de diciembre, se lo proporcionarán.
Además, aunque denunció en la FGE de Progreso, ayer jueves, la Unidad Especializada en Delitos de Maltrato del Animal Doméstico contactó a Yazmín. Le dijeron que la llamarían de nuevo para darle seguimiento al caso, pero no ocurrió.
Yazmín solo quiere justicia para Pelusa y castigo para el asesino. Exhortó a las autoridades a tomar cartas en el asunto. Teme que F.C.M.C le haga lo mismo a una persona.
“Lo que quiero es que se haga justicia ¿Van a esperar a que lo haga con una persona o con un niño? Él no debe estar libre, por eso la gente vive con miedo de salir y no está tranquila”, reclamó. La relación de Pelusa y Yazmín era invaluable.
“Mi relación era tan hermosa con ella, me sacó de la depresión, fue la primera que hizo que me enamore de los animales. Siempre estuvo conmigo, era una escandalosa y a veces odiosa, pero siempre estuvo con nosotros. Tenía dos años, no era de problemas, que se robara comida. Era una gata buena y digna”, recordó.
(djh)