PUEBLA.- Juan Carlos Pérez Fernández, uno de los dos policías asesinados en Puebla el fin de semana, tenía una orden de aprehensión girada en su contra cuatro días antes de que muriera en un enfrentamiento con presuntos huachicoleros, en la Sierra Norte de Puebla.
De acuerdo con la carpeta de investigación 68/2018/Chignahuapan, en contra de Pérez Fernández existía la orden de aprehensión 76/2022/ZACATLÁN, emitida el 31 de octubre pasado, por asesinar a Ángel González Pacheco, de oficio albañil, en 2018.
Además, también existen denuncias en su contra por abuso de poder y asociación delictiva. Pérez Fernández fue escolta de Enrique Rivera Reyes y Javier Tirado Saavedra, ex presidentes municipales de Chignahuapan, y de Luis Márquez Lecona, ex presidente municipal de Zacatlán.
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A pesar de contar con estos antecedentes, nada impidió que Juan Carlos Pérez Fernández llegara a ser director operativo del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) en la administración municipal de Lorenzo Rivera Nava, actual alcalde de Chignahuapan.
POLICÍAS CAÍDOS
Pérez Fernández fue asesinado junto con Claudia Herrera Sosa, también policía municipal, en la junta auxiliar Paredones durante un enfrentamiento a balazos entre policías y presuntos huachicoleros.
Este lunes, el gobernador Miguel Barbosa dijo que Chignahuapan es un lugar complicado desde hace tiempo y recordó que hubo hechos violentos después de 2018 y 2019, años en los que se desmanteló a una banda de delincuentes en la región.
Uno de los policías que murieron el viernes “tenía orden de aprehensión y es responsabilidad del ayuntamiento contratar a ese tipo de personas, pero actuamos de forma rápida: ya hay un despliegue importante del Ejército y de la Guardia Nacional en Chignahuapan. Los que actuaron el viernes contra policías están identificados hasta con nombres y pronto habrá mandamientos para localizarlos y detenerlos”, dijo.
El sábado pasado, Lorenzo Rivera Nava, presidente municipal de Chignahuapan, dijo que tres personas murieron durante el enfrentamiento entre policías y presuntos huachicoleros; sin embargo, hasta ahora no se ha dado a conocer la identidad del tercer fallecido.
LOS ENFRENTAMIENTOS
De acuerdo con el alcalde, el viernes pasado, 10 elementos municipales acudieron a atender un reporte del 911 y cuando llegaron a El Paredón “fueron agredidos por delincuentes en una zona de difícil acceso”.
Esta no es la primera vez que policías caen en la región de Chignahuapan. En agosto de 2020, civiles armados emboscaron a elementos de la Fiscalía General del Estado en la localidad Terrerillos, de la junta auxiliar Acoculco. Murió un jefe de grupo y seis policías quedaron heridos cuando iban a ejecutar órdenes de aprehensión.
“Se les dispara desde la oscuridad. Fallece un elemento de la Policía Ministerial, jefe de grupo, hay 6 lesionados, 2 tienen condiciones no de gravedad total, pero sí más complicadas, y 4 de lesiones leves. Los tenemos identificados, tenemos hasta las armas que fueron utilizadas".
"En Chignahuapan se formaron dos grupos rivales y desmantelamos a uno de manera total, otro quedó con colas porque el jefe de ellos va y viene de la Ciudad de México a Chignahuapan, son huachicoleros, son narcotraficantes, son asesinos”, indicó Miguel Barbosa.
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