VIOLENCIA CONTRA NIÑOS

Infancia de Chiapas, acechada por las balas y las desapariciones

Con base en la Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias, entre enero y septiembre de este año se hubo 403 casos de infantes y adolescentes desaparecidos en Chiapas

Con base en la Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias, entre enero y septiembre de este año se hubo 403 casos de infantes y adolescentes desaparecidos en Chiapas
Violencia infantil.Con base en la Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias, entre enero y septiembre de este año se hubo 403 casos de infantes y adolescentes desaparecidos en ChiapasCréditos: Especial
Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ.- Dilan Ángel “N”, de 10 meses de nacido, dormía junto a su madre en una colonia de la zona alta de Tapachula, cuando un sujeto entró a su vivienda y se lo llevó a la fuerza. El mismo día del hecho, el pasado viernes pero por la noche, el pequeño fue encontrado sin vida cerca de un arroyo, envuelto en una sábana, según versiones de testigos.

Hasta el momento, ninguna instancia, como la Fiscalía General del Estado (FGE), ha aclarado este suceso, aunque se informó que el niño fue presuntamente llevado por un hombre vestido de chamarra amarilla en una camioneta azul.

Con base en la Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias (Redias) en Chiapas, se advirtió que, entre enero y septiembre, hubo 403 casos de infantes y adolescentes desaparecidos.

Además, reveló que el 50 por ciento de esos eventos se registró en ciudades como Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de Las Casas, Tapachula y Palenque.

Sin embargo, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revela otra problemática: de enero a septiembre de este año, se contabilizaron en la entidad chiapaneca siete muertes de infantes y adolescente por armas de fuego.

CONFLICTOS ARMADOS

A inicios del mes pasado, la organización civil “Melel Xojobal” advirtió que un niño de 12 y dos adolescentes, uno de 14 y otro de 16 años, fallecieron por armas de fuego en la comunidad Santa Martha, municipio de Chenalhó, donde se agudizó la disputa de tierras.

De hecho, La Silla Rota viajó a la comunidad Majomut, del mismo Chenalhó, donde alrededor de 200 desplazados, de los cuales como 70 u 80 eran menores de edad, se refugiaban luego de asegurar que, durante un desalojo, una veintena de pobladores había muerto a balazos.

El pasado 25 de octubre, en la región de Oxchuc, de acuerdo con la FGE, cinco personas resultaron lesionadas por proyectil de pistola, entre éstas Paola, de 14 años, y Jesús, de 5, producto de un enfrentamiento entre dos grupos en el Parque Central de ese lugar.

Pero el conflicto y los daños son más profundos: según datos del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, se calcula que el 30 por ciento de personas desplazadas en Chiapas por conflictos armados son niñas, niños y adolescentes. Es decir, entre 4,400 o 5,500 de la población total.

Ante ello, la Redias expresó su preocupación por el uso de armas de fuego para dirimir conflictos, práctica que se tornó cotidiana en los Altos de Chiapas y que tiene graves impactos en la vida de niñas, niños y adolescentes.

De hecho, durante los primeros nueve meses de 2022, se han registrado 1,996 ataques armados a comunidades de Aldama, lo que equivale a más de 100 agresiones armadas por mes.

KARLITA, LA BALA PERDIDA QUE ACABÓ CON SU VIDA

El 1 de marzo de este año, uno de los casos que más generó polémica e indignación fue el asesinato de Karla, en un hecho ocurrido en el municipio de Ocozocoautla de Espinosa.

La niña caminaba de la mano con su madre cuando, de pronto, sujetos eran perseguidos por el dueño de un negocio, en cuya mano llevaba una pistola con la que efectuó una serie de disparos.

Aunque no se ha aclarado quién asesinaría a la menor, se sabe que ese suceso fue producto de una bala perdida, al parecer, en el intercambio de balazos entre el comerciante y los malhechores.

Aunque Karlita llevada de emergencia al Hospital “Dr. Gilberto Gómez Maza” de Tuxtla Gutiérrez, donde los médicos hicieron todo lo posible para salvarla, no soportó y falleció. De este caso, la autoridad chiapaneca no ha hecho justicia.

Todo lo anterior, aseveró la Redias, “ha trastocado la vida de niñas, niños y adolescentes en la región afectando su derecho a la protección, al desarrollo integral, a la educación, alimentación y salud, entre otros”.

Días antes del deceso de ella, es decir el pasado 27 de febrero, Efraín “N”, de 16 años de edad, recibió un balazo por parte de un sujeto que viajaba en motocicleta cuando estaba en su casa en la colonia Emiliano Zapata, en San Cristóbal de Las Casas; en el traslado al Hospital de Las Culturas, de esa misma ciudad, el joven pereció.

 

 

 

rst