PROYECTO DE INFRAESTRUCTURA

“Habrá contaminación sí o sí”, la megaobra de AMLO y Durazo en Sonora

Especialistas advierten sobre las consecuencias que traerá la construcción de una planta solar en el desierto de Sonora

En 1993, la zona de El Pinacate se convirtió en una Reserva de la Biosfera, acorde a los más altos estándares internacionales, “por su atractivo escénico y faunístico en el ambiente natural”.
En 1993, la zona de El Pinacate se convirtió en una Reserva de la Biosfera, acorde a los más altos estándares internacionales, “por su atractivo escénico y faunístico en el ambiente natural”.Créditos: Especial
Escrito en ESTADOS el

HERMOSILLO.- En mayo de este año, el gobierno de Alfonso Durazo anunció con bombo y platillo el inicio de la construcción de una ambiciosa planta solar en el desierto de Sonora, que en una primera etapa albergará hasta 279 mil paneles solares. Sin embargo, aunque se oyen como buenas noticias, esta obra podría quitarle el título de Patrimonio Natural de la Humanidad a la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar.

El activista medioambiental Sergio Müller advierte sobre las consecuencias que traerá específicamente la red de transmisión que se construirá en la zona sur de este sistema ecológico, ubicado en el corazón del desierto sonorense.

“Se correría el riesgo de perder este nombramiento porque una de las cuestiones que lo hacen merecedora es la belleza escénica, y en la manifestación de impacto ambiental admiten que no hay manera de mitigar el aspecto de contaminación visual, habrá contaminación sí o sí”, recalca en entrevista con La Silla Rota.

El Pinacate, Patrimonio Natural de la Humanidad desde 2013

Para explicar la importancia de este lugar, se debe contar su historia. En 1993, la zona de El Pinacate se convirtió en una Reserva de la Biosfera, acorde a los más altos estándares internacionales, “por su atractivo escénico y faunístico en el ambiente natural”, según el decreto.

Además, 20 años después, en 2013, la Coordinación Especial de las Naciones Unidas para el Proceso de Paz de Oriente Medio (Unesco, por sus siglas en inglés) le dio el título de Patrimonio Natural de la Humanidad a la Reserva de la Biósfera de El Pinacate y el Gran Desierto de Altar. Es de las pocas formaciones terrestres que son visibles desde el espacio.

Especial

Esta área abarca un total de 7,146 kilómetros y se ubica en el norte de Sonora, entre el municipio de Puerto Peñasco y la frontera con Arizona, Estados Unidos.

Además, la Reserva de la Biósfera de El Pinacate y el Gran Desierto de Altar está formado por un sistema volcánico, conocido como Santa Clara que incluye tres picos: El Pinacate, Carnegie, y Medio. El primero, y el más grande mide 250 metros de profundidad y 1,500 metros de diámetro.

De acuerdo con Sergio Müller, líder de la asociación civil Caminantes del Desierto, la Unesco reconoció al gobierno mexicano por no dañar el ecosistema al construir la carretera escénica que atraviesa de Puerto Peñasco a Santa Clara.

Además, esta instancia internacional recomendó que, en caso de sí hacer más obras, se hicieran por el lado norte de esta área para provocar afectaciones. Sin embargo, la nueva construcción relacionada con la planta fotovoltaica será en la zona sur, contrario a lo que recomendó la Unesco.

“En la evaluación técnica para certificarlo como patrimonio, felicitan al gobierno mexicano por no hacer obras, más allá de la carretera no hay afectaciones visuales, y que en caso de hacerlas se hagan en la zona norte para evitar más afectación, pero la CFE se va por la zona sur”, explica.

¿De qué trata la obra que afectaría este patrimonio de la humanidad?

La construcción de la planta de energía solar de Puerto Peñasco fue anunciada desde julio del 2021, cuando Alfonso Durazo era gobernador electo de Sonora, tras ganar las elecciones de ese año; esto, como parte también de los proyectos que incluían la Reforma Energética del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los propietarios de la planta fotovoltaica serán la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en un 54% y el gobierno de Sonora en un 46%, con una inversión de mil 644 millones de dólares.

Especial

La construcción de la primera etapa inició en mayo de este 2022 y contempla la instalación de 279 mil paneles solares en un predio de 240 hectáreas, una subestación eléctrica y una línea de alta tensión de 26 kilómetros, con una capacidad de producción de 120 megawatts.

En total, toda la obra generaría 1000 megawatts, de acuerdo con datos oficiales, y su tamaño final será aproximadamente 315 veces el Estadio Azteca, con 523 kilómetros de líneas de transmisión

Lo que afectaría directamente la Reserva de la Biósfera de El Pinacate y el Gran Desierto de Altar, de acuerdo con el ambientalista Sergio Müller, sería precisamente eso último, las líneas de transmisión, ya que el proyecto plantea conectar el abastecimiento de energía a Baja California y pasarían por la zona sur de la reserva.

“La obra consiste en interconectar la nueva planta fotovoltaica, en conectar a Baja California con el resto de México y esta línea de transmisión pasaría por la zona costera de El Pinacate”, detalla el activista.

Para Sergio Müller, en esta reserva de la biósfera habrá contaminación visual y lumínica, por lo que tan solo con estas dos, la reserva de la biósfera podría perder su distinción como Patrimonio Natural de la Humanidad.

Pero también estas obras relacionadas con la planta solar que ambiciona ser la octava más grande del mundo, afectará a la fauna, especialmente a las aves, como el águila real.

“De fauna, la afectación es para aves, en El pinacate hay avistamientos de águila real; además, pasaría por la Bahía Adair (en San Luis Río Colorado), es sumamente rico en aves y pasaría por sus rutas”, asegura.

De igual manera, en la zona que colinda con la frontera de Arizona, Estados Unidos, también es territorio sagrado de la tribu Tohono o'odham.

Por estas razones, Sergio Müller realiza una colecta de firmas de ciudadanos para llevar estas preocupaciones al presidente Andrés Manuel López Obrador, al gobernador Alfonso Durazo Montaño, y a los titulares de Semarnat, Unesco y a la Secretaría de Relaciones Exteriores. Hasta el momento lleva 1,219 firmas recolectadas de un total de 2 mil que espera recabar.

En esta misma petición, plantean una propuesta para que la obra se construya en campos agrícolas de San Luis Río Colorado y no por la zona de la Reserva de la Biósfera de El Pinacate y el Gran Desierto de Altar, con lo que se evitarían dichas afectaciones e incluso traería un ahorro de recursos.

“Cuestionamos la necesidad de construir esta línea y la conexión de la red con Baja California. Antes tendría sentido, pero ahora la fuente es solar, tiene la misma radiación solar en San Luis Río Colorado, la solución óptima hubiera sido construir la planta de aquel lado de la reserva. La segunda opción es repensar el trazado de una manera super rigurosa para evitar la contaminación visual y no perder la distinción de Patrimonio Natural de la Humanidad”.

 

(djh)