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Pantelhó sigue “caliente”; temen recrudecimiento de la violencia en Chiapas

“El Machete”, grupo de autodefensas, advierte que no permitirá que Raquel Trujillo, alcalde electo de Pantelhó, tome posesión el próximo 1 de octubre

Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ.- El anuncio de Raquel Trujillo Morales sobre tomar su cargo como alcalde electo de Pantelhó, Chiapas, caló hondo entre los integrantes de la agrupación autodefensa “El Machete”, quienes advirtieron que, de ninguna manera, permitirán tome posesión “un individuo vinculado con el narcotráfico”.

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Incluso en algunos medios locales, Raquel dejó entrever hace unos días que él fue el ganador de las pasadas elecciones del 6 de junio y que nadie le puede impedir llegar al cargo.

De hecho, la situación se complica en Pantelhó debido a que “El Machete” mantiene retenidas a 21 personas desde hace dos meses, por estar presuntamente relacionadas con la delincuencia organizada y el grupo delincuencial “Los Herrera”.

 

Aunque Austroberto Herrera creó supuestamente un “narco-Ayuntamiento” en esa población de la región Norte de Chiapas, la cual colinda con municipios con alta incidencia delictiva, como San Juan Chamula y San Pedro Chenalhó, ha sido su hijo Daily Herrera de los Santos el que se encarga de los “trabajos sucios” del papá, quien está en la cárcel.

LOS SICARIOS DE “LOS HERRERA”

“El Machete” difundió varias fotografías de los sujetos que trabajan para “Los Herrera”; en una de ellas, aclara que los dos sujetos armados que aparecen viven en Golonchán, municipio de Sitalá, y que son sicarios de Daily.

Raquel Trujillo, el munícipe electo, es esposo de la alcaldesa interina Delia Velasco Flores (quien tuvo que renunciar a principios de agosto ante las acusaciones por vínculos con “Los Herrera”) y sus aspiraciones de tomar la silla municipal el 1 de octubre.

 

Sin embargo, el peligro en el poblado, mismo que está custodiado por militares y de la Guardia Nacional, aún es latente: el pasado 18 de septiembre, un sujeto fue detenido con una bomba de fabricación casera, la cual -según las versiones oficiales- pretendía estallar en la cabecera municipal.

Por ello, “El Machete” es contundente: “Hermanos y hermanas, les avisamos que a esta persona, Raquel Trujillo, no la vamos a dejar entrar a Pantelhó”.

 

Como se informó el 9 de agosto pasado, “Los Machetes” entraron a la propiedad de Austroberto Herrera y, desde ahí, advirtieron que la misma ya le pertenece al pueblo. También anunciaron la integración de un Concejo Municipal que gobernaría durante los próximos tres años.

SURGEN LOS AUTODEFENSAS

Cansados de vivir entre balazos, extorsión y tráfico de armas, drogas y personas, pobladores de San José Buenavista Tercero, Pantelhó, anunciaron el pasado 18 de julio la presencia del grupo autodefensa “El Machete”, integrado por pobladores de 86 comunidades, como una forma de contener al crimen organizado.

La molestia incrementó porque el pasado 8 de agosto, cinco policías estatales preventivos e igual número de elementos de la Guardia Nacional (GN), fueron heridos en ese municipio, luego de que un grupo delincuencial los emboscara cuando intentaban penetrar a las comunidades donde se reportaba violencia.

Tanto era el clima hostil en la zona que algunos caminos de esa localidad indígena permanecían bloqueados por integrantes de la organización criminal, quienes están armados con rifles de alto poder.

La situación se agravó con la ejecución, día antes, en la cabecera del municipio vecino de Simojovel, de Simón Pedro Pérez López, defensor de derechos humanos de los indígenas e integrante de la sociedad civil Las Abejas de Acteal, quien antes de las elecciones demandó suspender las elecciones por la incesante violencia que se vivía en la zona.

En el caso intervinieron personajes importantes, como el padre Marcelo Pérez Pérez, quien ha sido mediador en el tema para lograr la paz en Pantelhó y logró que, incluso, cientos de familias regresaran a sus comunidades, pues la mayoría se desplazó ante las constantes amenazas de los criminales.

Algunas de ellas pertenecían a comunidades de Chenalhó, pero ante su cercanía con la zona de conflicto, prefirieron huir y resguardarse en otros lugares.

 

 

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